entrevista a luis urbina

entrevista a luis urbina

 

Luis Daniel Urbina Shmidt y
José Luis Pastor Frisancho
San Isidro, 04 de Julio del 2004
 
LU.- Le compré el Pitrimitri(1969) a Don Teodoro Zapata quien era el equivalente a los ocurrentes en la plaza de toros, es aquel que suelta algo que encaja en el momento y la gente se desborda. La vida es lucha y muerte. Me soltaron de la cárcel, después de haberme acusado de siete cargos, traición a la Patria, sabotaje a la reforma agraria, entre otros cargos y el primer lugar al que llegué a disiparme, fue en la cancha de gallos. Sé que me ayudó, pero no sabía cómo. En cambio ahora desde esta perspectiva no he debido decir viejo. Tú eres un hombre maduro en los gallos, como lo era Lalo, por eso el profesor Cárdenas, lo tomaba con un afecto especial y además, ya traías la cultura de cátedra. Lo que me di cuenta es que los gallos cuando ven a un águila, inmediatamente avisan a sus polluelos y se hacen los muertos. Pero el verdadero padrillo, esta listo para matar al águila de un solo espolón en la cabeza, porque desde ya se tiene que sentir muerto en vida, para matarlo y que no mate a los demás. Los gallos como el Pitrimitri, tenían la ventaja que no tienen los demás, de estar sueltos entre los arboles donde dormían y tenían la tendencia de empezar a jugar contra su sombra, como un boxeador. Si lo colocas en un casillero, se amolda como niño de departamento. Entonces, comienzas a darle importancia a la forma de supervivencia. La renta de los gallos, la tomaban los municipios, pero no sabían cómo promover las peleas de gallos. Ahora sí se han definido los gallos en el Perú en el que existen piqueros y navajeros. Ganarle a Filomeno, era difícil y no le ganaban, porque Filomeno se dio cuenta de una cosa, que el navajero tiene la cabeza muy débil y el piquero no. El piquero tiene la cabeza fuertísima y es un gallo de donde provienen los navajeros. Todos los gallos tiran al cuerpo en un momento determinado. En una de sus peleas, empezando la pelea, el Pitri estaba atravesado en el pellejo de la cabeza y lo había herido en el cuerpo un gallo gallino del doctor Tirado (que era precioso), y comenzando la pelea, el Pitri metió la cabeza en el suelo como gallo inteligente y fue simplemente después, un patadón por lo bajo que lo mandó al otro dando trompos hasta el otro extremo de la cancha. El gallo negro, cayó parado y el Pitri desde el otro extremo, revuela y lo mata en la cabeza. Ahí te das cuenta de una cosa y es que la preparación que le empezó a dar Jano, que era como la preparación a un karateca, y lo soltó también como karateca. Tiempo más tarde, comprendí que gran preparador era Jano, porque cada gallo tiene su estilo de preparar. Para el Pitrimitri, la voluntad de ganar, lo hacía detenerse durante el combate. Era un gallo que peleaba con compás y me di cuenta que ese día de la gran pelea que tuvo en Chiclayo y le sueltan al Virrey que le llevaba nana menos que 8 onzas que ya tenía 7:04 libras. El Virrey, era un representante de una estirpe de animales de Don Constante Larco, que casi no existía y todo Trujillo que son conocedores, estaba en la cancha. Hasta el heladero había abandonado sus helados y se había puesto a ver la pelea. El Pitrimitri entra, revuela y queda abajo el tiempo suficiente, para que yo lo saque de esa circunstancia. Entré al ruedo y mi gallo está estacado y cuando vi que al otro le salían borbotones de sangre como a una ballena, lo volví a soltar y el Pitrimitri se paró mirando cómo iba a morir el Virrey, poc, po, poc, contra la pared. El gallo no era de Capurro, creo que era de Vera. El gallo era de una cofradía que existía entre los Larco, porque los Larco y los Pardo que son judíos, ya les era prohibido jugar gallos. Entonces les daban gallos a sus hombres de confianza. Esos gallos tenían de Malayo. El Pitrimitri llegó de las 5 libras que tenía por el lado de bankiva, a encontrarse con gallos de ese peso y a todos los venció y los venció por esa maña que desarrollan los gallos sueltos, los gallos silvestres, porque si ves un Asil blanco en una granja, es el espectáculo más triste. Para ti puede ser muy fácil pasar una prueba que puso el acucioso Abobo que es muy perspicaz y estábamos con José Luis, estaba Suelta el agua y estaba Orestes Ríos. A ver, estamos entre los mejores galleros en el Perú, criadores, hagan sus apuestas: ¿Cuál es el mejor gallo para Ustedes?; todos dijeron sus gallos. “El Escorial de Cañedo”; y ¿tú, Lucho Urbina? “Este es mi mejor gallo” y decían, ¿cómo Lucho Urbina ha podido intuir cual es su mejor gallo? Y todo está en relación a la pluma, de raza le viene al galgo. Si ves un cairel floreado como la pluma de las alas, ese gallo, tiene corriente, tiene sangre y derivan del Soneratii, por eso es que Filomeno decía que lo ideal es sacar un Moro pata negra. Nunca he visto un Moro pata negra. Él se dio cuenta que a través de los piqueros íbamos a encontrar los verdaderos ancestros de los gallos. Ha habido un tiempo chistoso en los gallos en el que se han equivocado los galleros, menos José Luis, perdón y Carlos Cogorno, porque tú te quedaste con Penitente y él se quedó con Cantinflas. Un gallo espectacular para padrillo, no necesariamente es aquel que transmite ganadores espectaculares, sino, el que viene de una corriente homogénea. Nosotros tuvimos éxito, porque íbamos tamizando en base a lo mejor. En cambio tú tuviste un éxito malo, porque ibas tamizando en base a lo que el profesor Cárdenas tamizaba, entonces, soltabas cada paquete, los Venenos. Mi laboratorio de prueba, era la cancha 3 amigos. Y nosotros preguntábamos: “este Domingo quien lleva gallos” y me respondían “el Domingo lleva Orosco” y nosotros escogíamos un gallo para Orosco. José Luis siempre me dio la contra, porque era la manera de enamorar a Mónica.
JLP.- Yo llevé la espina de pescado al 3 amigos, la compré en Lima que era una novedad y le saqué la chochoca a todo el mundo y no reaccionaban, me has hecho acordar.
LU.- La espina de pescado, tiene un punto de comparación con la navaja. Es el arma del pez sierra y la otra es simplemente el arma del hombre forjada. El piquero, representa al pueblo, al hombre que cría su gallo al lado de su cuarto, al carpintero, al hombre modesto, entonces era una lisura decir “tú tienes gallos de pico”. Entonces nosotros comenzamos a abrir un horizonte a los muchachos bien que les dio la gana de criar gallos de a pico y llevaban su gallina modelo a la casa de Piruco García Miró, que no se sabía si era hembra o macho, que eran moñones y en esa casa se conocieron gallos preciosos, los gallos que Graña le regalaba al padre de Piruco, porque él era admirador de la pluma y en Camacho, se hacía algo que hay que actualizar, el concurso de plumas. La cancha de Camacho, era sumamente pintoresca y con una pituquería enclavada en la tradición de gallos de aquella época. Había un concurso de plumas. La primera vez asistí con el señor de señores Don Armando Andrade y me llamaba la atención cómo se vestían, con unos pañuelos preciosos de ceda, esos sacos de corduroy. Íbamos en una de esas camionetas rancheras ploma con blanco del 57. Llegábamos a Camacho y era una belleza, una estación maravillosa de lo que el Perú era, como una tradición. Eso es lo que trato de inculcarle a Lucho y se necesita ese lugar, donde se estacione y se fomente, la cultura a través de la tradición. La electromaquia, es el tema vinculado a la situación actual, con la reflexión que puede ser evangélica; por decir, el canto del gallo 3 veces; “tú me vas a negar 3 veces antes que el gallo cante”. Entonces lo bíblico, conducente al tema popular. Porque ha habido un mal aficionados que ha hecho del tema de los gallos, una porquería y muchas personas con buena base, con buena tradición, con buen conocimiento y lo que significa la supervivencia del gallo para un país como España que empezó a exportar gallos cuando terminó Inglaterra y ya no tiene buenos gallos Inglaterra y a quien se le va a ocurrir que el mercado de exportación de gallos es un mercado fenómeno en cuanto a réditos, porque en muchos lugares de Estados Unidos, como en Francia detrás de un café, hay un traspatio y están jugando gallos. El Americano ha mejorado en parte con el gallo vietnamita, porque el vietnamita le ganó al americano, porque sabía más de gallos. Nosotros tenemos la procedencia, pero no sabemos de dónde. El gallo es siempre un símbolo vivo.
JLP.- Cuando jugaba el Pitrimitri, el tiempo de pelea eran 50 minutos. Y el arma se encontraba en cambio desde la espuela comprimida hacia la espina de pez. Don Carlos Feijo me obsequió un hijo del gallo Portorriqueño que provenía de la Alameda y con esas armas se paseaba, porque en Chosica jugaban esos burros que tiraban una y el otro tiraba 10. Yo tenía relación con Don Carlos Feijo con todos sus gallos Españoles y él ya se estaba retirando y no tenía un yerno y no aparecía Luis Antonio en escena, entonces los gallos que tenía en su casa me los daba o le compraba barato y mientras tanto Lucho por el otro lado, era un hombre acaudalado y le decía al capataz, “te vas a tu tierra, tráeme 10 gallinas de esas de tu tierra”, se iba a Chincha y llegaba a un galpón, “cuantos gallos tiene?” 40. “¿Cuánto es?, será 2,000 soles. “No, ¿Cuánto es todo el galpón, acá está; por favor llévelos a Huacho”, ¿Cuánto cuestan sus vacas? 1,000 dólares cada una. “Le compro todo el establo” por favor llévelas a Huacho; así era el señor. Y en esas circunstancias, por ahí sacó unos gallos Ingleses, unos Españoles recortados que nunca los había visto en mi vida, era otro camino, otras fuentes que él tenía, pero ya tenía el criterio que tenía yo también. Y es que había que darle otra velocidad a los gallos. Entonces una vez que fui a su galpón, habían unos gallos Españoles, unos gallos ajisecos chicos, unos gallos blancos leche chicos, que eran apropiados para el cruce y le pregunto, pues me gustaban por la conformación que no eran alones, eran recortados y yo les veía a esos gallos, deben ser para el tipo de gallina que tenemos y deben ser bravos. Esos gallos deben ser raceadores, no son navajeros, no son piqueros, porque eran recortados y hasta el día de hoy no me ha dicho de que procedencia eran y en algún momento en su borrachera me dijo que los había cruzado y esos gallos eran ascendencia del Pitrimitri entre otros. Pero él tiene sus fuentes que le proveían y sabe Dios donde habrían conseguido esos sementales, esos animales. Dentro de todos los animales, tenía un lote chico dentro de los cuales tenía esos animales. Tenía un gallo blanco que se ponía color de la coca cola cada vez que te veía pasar por el costado y era fuerte y pateaba las rejas de verte pasar.
LU.- Se morían de cólera, de rabia. Actualmente se ha perdido la búsqueda del ritmo en los gallos, la velocidad, ha reemplazado la comunicación con el gallo y esa comunicación es a través del gallo de fondo, porque es un gallo grande y es como el gran boxeador, que hace la pelea de fondo, creciendo y ganando, creciendo y ganando, pero el ritmo que aplica un campeón, es exactamente igual al ritmo que aplicaba Pitrimitri que era un gallo capaz de detenerse en el aire como un colibrí, esperando el lugar donde iba a patear; entonces cuando logras el cruce perfecto que te da el ritmo, tienes una carta de representación ganadora. En Japón, recogí huevos de un gallo Shamo medio que es el gallo más rápido que existe en Japón. En Jawai, también recogí gallos y en diferentes puntos; pero donde recogí los gallos más extraordinarios que hubieron en el Perú y el mejor cruce, fueron los gallos que cruzó Don Zenón Noriega, que fueron a manos de Don Chucho Grimaldi, que fueron los gallos de Leguía, yo escojo todos los blancos, 120 y habían los blancos rayados que pesaban 14 libras.
JLP.- Una persona que te ha comprado 120 gallos y para que los conserves, por decencia, le dijo, te tienes que llevar esta, esta y esta gallinas y así le dieron a él. Mira Lucho, le dijo Don Chucho, esto es canela, pero estas gallinas es oro. Este señor, tenía el fenotipo y el genotipo, porque sacaba camadas en galpones para 10,000 pollos y tenía 50 gallinas con un gallo padrillo en camadas en un galpón de 10,000 pollos; tú veías 20, 30 gallinas con sus pollos. Sacaba en cantidad y los sementales que se había premunido, entonces como una cocina que está ubicada en un mercado, tiene todos los ingredientes a la mano, el presupuesto era ilimitado.
LU.– Me asocié con los dueños de Cemento Andino, Rizo Patrón y formamos el galpón Pela gatos y con todos esos gallos, ganamos el campeonato en Sandia y gané el campeonato de Huaral, que Filomeno me dijo, “no te he puesto en la revista, porque ganaste en la cancha antigua”, porque menciona el primer campeonato, y no me menciona a mí, fue el día que me regaló gallos y se sintió avergonzado. Pepe Lucho dice que yo compré muchos gallos, entonces pasó que yo tenía interés solamente en el piquero para mejorar, optimizar al navajero. Mi plan, era el gallo de navaja; porque en el gallo de navaja, se podía desarrollar un proyecto que ya funcionaba y no necesitaba cambiar muchas estructuras, porque ya existía y había gente que se había equivocado como Piruco, pero yo había aprovechado en capitalizar esos errores y me di cuenta que en los gallos de navaja, habían oportunidades de ganar con casi 95% de posibilidades. Por ejemplo, el Señor José Luis Pérez, nos dio un gallo para cerrar una jugada. Entonces, Pepe Lucho y yo, pusimos el gallo que nos recomendó y vendió José Luis Pérez, un gallo rojo El Perro. Pusimos ese gallo y le ganamos al paradigma de los gallos blancos en Chaclacayo de una vez y para siempre, al gallo de…
JLP.- El Señor, lógicamente era un abanderado, pues es amigo de los Rizzo Patrón, del fenómeno José Luis Pérez.
LU.– Yo cuando tenía pocos años de edad, iba a Chacra colorada iba al galpón donde criaba el Papá de José Luis Pérez, José Pérez y ellos, tenían unos gallos, por eso lo tenía en la mente desde niño, que parecían avestruces, porque eran gallos de 17 libras, 20 libras, eran gallos gigantes. José Luis Pérez, era un tipo que sacó el prototipo de gallo rápido, aguerrido, seguro. Él había sacado un tipo de gallo demasiado veloz, para el arma que usaba, entonces tenía que ser más corta el arma. José Luis Pérez era mi maestro en navaja, entonces, yo no tenía ninguna preocupación por tener un buen piquero, hasta que Pepe Lucho llegaba a la hacienda con una serie de gallos interesantes que él había pagado su dinero y venía a apostar, porque en el fondo tiene corazón de apostador. Era un desafío de criador a criador. Entonces, los gallos que yo iba seleccionando, que iba guardando y cuando topamos ese gallo, realmente me quedé sin palabras. El porte del animal, era precioso. Era un gallo espigado, pero de cabeza de trompo, pico de maíz y con una pluma tan linda y con una manera tan salvaje de pelear, vengativo sería si se dejara pegar, pero no llegaba a ser vengativo, sino, simplemente destructor y heridor. Pero eso solamente lo vi en el tope y el tope me desconcertó, porque había superado mis expectativas. Yo quería sacar un gallo más rápido que un navajero. Tenía en mente los gallos de José Luis Pérez y ese tipo de gallo cuando lo veo en tope, le digo a Américo y me dice, de la “pitri mitri”. A Américo le decía El Científico y Américo no era una persona muy aficionada a los gallos, pero sí sabía reconocer que nunca había visto pelear un gallo así. Esa fue la primera cría en total libertad, porque se criaban en los naranjos y siempre los veía pelear con las sombras, esconderse del águila, matar un cernícalo de un solo cachazo. Ese tipo de animal que se cría a lo salvaje. Entonces, comienzo a buscar a los hermanos a los parientes y habían salido de 9 libras, más grandes. Zapati, Pulini, El Inocente, todos ellos habían salido de mayor peso y los padres eran hijos de un gallo de Constante Larco y el padre, es un gallo que lo trae Galán, el torero como gallina, la raza de Canarios y me dice: “Oye, a ti que te gustan los inventos, tu que eres un inventor de cojudeces, invéntate una máquina como los navajeros en pico” y le digo, “Galán, yo soy gallero; tu eres torero; pero no podría actuar como tú ves las cosas tú ves las cosas con un ritmo temporal de Español; para mí el Español es un gallo que si no se cruza con el peruano, te irás con todos tus escapularios, pero con los bolsillos vacíos” y por ahí hubo otro torero que aplaudió y Ja. Ja, ja, con los Isa. El viejo Isa, estaba sonriente y me dijo: “Ese gallo, vamos a ponerlo de padrillo” y puso un gallo, de los gallos que habían sido de un hombre que había sido muy conocedor de gallos en el Perú, Eusebio Bravo. Entonces, esperamos que esas gallinas canarias que era tirando a Cubano, y ellos escojan a los pollos con los que iban a convivir y escogieron Shamo y sobre todo, el Malayo. Pero siempre el rey en el corral, el emperador, el que tenía como un abolengo por derecho hereditario, eran los Asiles. Entonces, Pitrimitri, era un Asil, estirado como un Malayo y me di cuenta que ese F1 el padre del PItrimitri, no botaba buenos hijos y había que adecuarle un tipo de gallina, o sea, volverlo a hacer Español y le metí gallinas Inglesas con Español y me salió “Chimpun”. El gallo que le hizo honor el Pitrimitri como hijo, porque era un gallo extraordinario y no tenía la apariencia del Pitri, porque era más como los de ahora, no era de 7 libras, sino, de 5 lbs. y en el galpón de Pacanga, se lo roban, el día que nosotros éramos triunfadores en Chiclayo y se quedaron solamente para robarse al Chimpun. El día que jugó el Chimpun, le miré la cara a los Pacangas y todos bajaron la cabeza; entonces les dije: “que venga el de raya al medio” y Jano también bajó la cabeza. El viejo Teodoro Zapata, me dijo, cuidado con la gente de Pacanga. Robaron todo eso, porque la gallina que le quise vender a Pepe Lucho y no me la aceptó y después se la regalé a Jano, jugó 14 veces en Ecuador, era hija de ese gallo blanco que se ponía morado, con una papuja que le había comprado a Choco.
JLP.- Esa gallina de Choco era de mi cría y de dónde sacaba Choco, era de los Portorriqueños del Perro loco que era de Zevallos.
LU.– Ese gallo blanco que se ponía morado, era el papá del gallo gallina y los hermanos de padre y madre, uno salió plumón. Fino con fino, te puede botar animal chusco y el gallo de pluma suelta, juega enredado. Me botó un gallino, me botó un gallo de pluma suelta y me botó un gallo que también jugó varias veces que fue muy bueno, pero no fue como el gallino. Después le volvimos a poner gallinas a los españoles que habían crecido hermanos de Leguía y de Noriega. Este, había logrado tener unos españoles gigantes (Leguía) y por política tenía relación con Zenón Noriega que era Ministro de Agricultura de Odría y los gallos pasaron a Odría primero, el General Odría se los da a Zenón Noriega y Zenón Noriega, se los da a Don Chucho Grimaldi los animales y como los grandes criadores, tenía como tarjeta de crédito, como carta de triunfo, ese tipo de gallo. Si tú te ibas a Huacho, veías a Elías Kaig que a puerta cerrada jugaban miles de dólares a la pata de un gallo, jugaban gallos gigantes y esos gallos, me confesó Elías Kaig, se los había dado Don Chucho, el Papá del tronchado Grimaldi y como este estaba harto de la reforma agraria, aproveché de comprarle toda esa línea. Cabanici me enseñó a amarar la navaja y le amarré la navaja a un piquero que tenía de esa raza y este piquero, era muy sereno ante la rapidez de los otros gallos, o sea se defendía. Su rapidez, no la usaba, se defendía, entonces cuando el otro gallo armado con una navaja embestía, el piquero lo mataba y me mató 14 gallos al hilo. El piquero, mató 14 gallos navajeros que yo estaba probando y fue un exceso, porque yo seguía echándole gallos y observaba la forma de pelear los gallos. Entonces, llegué a la conclusión de que ese era el cruce que había que seguir. Ese venía a ser tío del Pitri; era hermano de la madre del Pitri y debía empezar a sacar consanguíneos y ahí fue cuando dije, tengo gallos para Pepe Lucho, porque él traía gallos tipo el Cantinflas y sucedía una cosa, que cuando él traía gallos, yo le ganaba en tope y cuando le poníamos cachos, él me ganaba; íbamos a la cancha y apostaba al otro gallo y poco a poco, él se fue dando cuenta de que era un mal negocio para los dos y recién empezamos a comprar y criar juntos. De ahí nos fuimos a Pacanga. El Pitrimitri no tuvo de navajero, sino de Oriental con Español. Podría habérsele visto en cualquier cancha al Pitrimitri, como un gallo diferente, tal vez espigado, pero cuando Jano le dio una dedicación exclusiva, a tal punto que el gallo se convirtió en una especie de amigo de Jano que sabía perfectamente por donde iba y comenzó a conocer al gallo y cuando lo puso al gallo que había tenido 5 libras y tenía luego 7, puedes imaginarte el hueso de un Asil con el largo de un Lafayet y tenía corte de Maslayo y la tendencia a tener cola corta.
JLP.- Era un Malayo recortado, bien balanceado, con el espíritu de un Español, porque entraba a atropellar con las patas para adelante, con la atropellada de un Inglés. Era atropellador y ganaba en los revuelos. No calentaba como el Malayo.
LU.– Porque el Pitrimitri tiene una línea de origen que no conoce la gente y es la línea Belga, por el Chez Nino. En el tiempo de los nazis en Chaclacayo, habían canchas donde se jugaba mucho dinero y el Chez Nino, era un lugar de reunión de gallos. En el traspatio, se jugaban fortunas y se jugaban dignidades. Hasta se suicidaron afuera después de los gallos. Los Belgas, eran los más hijos de puta en cuanto a lo que significa belicosidad, combatividad y siempre estaban dispuestos a estar contra los nazis. Entonces, los gallos Belgas comenzaron a terminarse y eso se acabó, pero quedaron animales y no los tuvo Feijo, sino, los tuvo este señor que era dueño del Chez Nino del señor Cer.
JLP.- Que atrás del restaurante, tenía unos gallos blancos, fuertes, bien hechos, unos pescuezotes. Don Miguel Feijo me regaló una gallina que fue una leyanda. Él era hermano de Don Carlos, pero era más jugador y más gallero.
LU.– Hubo una gran pelea que Miguelito me dijo, “le ganan a los Belgas” y fue el gallo Metralleta de Don Miguel que lejos era más criador que Don Carlos. Don Carlos era el de la política, el anfitrión, era el gallero. Esa noche, jugó Metralleta tres veces; pero jugó en manos de un muchacho pues eran dos muchachos, uno de ellos era Capurro que estudiaba en el San Pablo y al día siguiente desapareció y hasta ahora no se sabe de su paradero; lo mataron por un gallo, por tirarse el gallo del corral. Entonces, Pitrimitri, es un fenotipo y cuando yo trabajaba sobre fenotipos, era un pecado hablar de imbreding, porque a quien se le iba a ocurrir cruzar padre con hija. No había una cabeza que pueda deslindar conceptualmente lo que yo estaba avizorando para el futuro. Tanto es así, que Don Alfonso Rizzo Patrón que era un estudioso y solamente criaba gallos blancos, nunca le interesó criar gallos, hasta el momento en que vio la calidad de gallos que tenían. En ese tiempo me llevaban para poder lograr que eyaculara un gallo y hacer inseminación artificial a un gallo. Como yo era curioso y estaba siempre al lado de los gallos, sabía exactamente lo que pasaba. En uno de los capítulos de investigación, le cortamos las cuerdas vocales a un gallo y al tercer día comencé a mirarlo y cantaba muy mal y decíamos “el gallo dice su nombre”. Los Belgas tomaron una posición de venganza contra los nazis, a muerte. Había en Supe en Caral, un corral y entrababan gallos como hacen en Estados Unidos, con su arco para que duerman y tenía hectáreas de gallos; entonces el día en que Velasco me saca de la cárcel para ser el anfitrión del gallero de Fidel Castro, subimos al helicóptero y pasamos por los valles de Supe y otros. Ese día le prohibieron la entrada a Don Teodoro, porque era un tipo belicoso, en vista de que le había hecho sorna Jano su sobrino, por ganar un gallo. Me dijo, “espérate un ratito sobrino que voy a cambiar de trago” y se sacó el sombrero, le puso la pistola en la cabeza y le hizo una raya al medio a Jano, el viejo Zapata; le disparó y le hizo una raya al centro. El Pitrimutri era Ajiseco flor de habas, tirando a Ají panca.
JLP.- Aji pinto más bien y era pluma prieta, muy fuerte de patas.
LU.– La posición de sus extremidades era como una pava de monte. Al entrar, ponía las patas por delante.
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