ENTREVISTA REALIZADA POR EL SR CARLOS COGORNO AL SR JAVIER MONTOYA DELGADILLO

ENTREVISTA REALIZADA POR EL SR CARLOS COGORNO AL SR JAVIER MONTOYA DELGADILLO

 

Javier, es uno de los grandes jueces que arbitró peleas de gallos en casi todo el Perú. Buen juez y mejor amigo, que aporta en una interesante visión panorámica, las variaciones del tipo de gallo no sólo en los diferentes lugares, sino también en diferentes épocas.
 
Javier Montoya Delgadillo
Primera parte
 
Pueblo Libre, 02 de Abril del 2004
 
Acá hay un libro que lo ha escrito una persona que no se le puede regatear ningún reconocimiento de todas las materias que ha dominado; una de ellas que es aficionado a los gallos, es el libro que se llama Arte y ciencia de la gallística. Me refiero a Marco Aurelio Denegri y es cierto eso, acá en los gallos es arte y ciencia. Ciencia es la parte de los que encastan los gallos utilizando las reglas de la genética y su criterio propio de selección y empiezan ellos a aplicar y asociar esas leyes, para mejorar, qué, la calidad del gallo, el acierto y otros requisitos que ya lo pone cada aficionado, porque cada aficionado tiene un sello característico con el cual identifica su afición. Cada quien en los gallos, tiene su propio criterio y su modo de ver la afición y creo que como te repetía, el que diga “yo sé todo de los gallos”, prácticamente no sabe nada de los gallos, porque en los gallos tenemos nosotros que no se puede decir “yo sé todo de los gallos”. Al contrario, hay tanto que aprender, entonces eso, me hace pensar que el aficionado peruano que decía para mí tiene más arte que ciencia y desgraciadamente en el medio en que vivimos, sobre todo en los últimos tiempos, en la últimas décadas en las que se ha acrecentado la afición, por el hecho de ser una afición noble, concebida con nobleza desde hace muchos años, no podemos decir actualmente que esta afición ha llegado a mejores niveles; yo creo que al contrario, hay alguna afición que desmerece la verdadera pasión por los gallos. A pesar de eso, podemos ver que en ese conglomerado de gente que va a los coliseos, hay más arte que ciencia. Hay mucha observación. Cada quien tiene su propia manera de ver los gallos y por lo general, buscan el gallo de acierto, entonces, ellos más que por genética, saben ver, porque tienen ojo clínico para eso hay mucha observación. Qué gallina es la que bota buena raza, qué gallo es el que les ha dado buen padrillo; entonces, ellos sin invertir mucho, y de repente con desechos de otros corrales que no les ha dado nada un padrillo, ellos han sabido ver y han sabido sacar muy buenos ejemplares; entonces, como quiera que los gallos se miden por los resultados, no por la pluma ni el pedigree, entre comillas, notables aficionados de gallos muy famosos que no botaron nada. Sino, más se debe al ojo del aficionado, al aficionado que tiene más arte que ciencia. Para mí, yo creo que el país tiene más arte que ciencia, ¿porqué?, porque un buen gallero por ejemplo es el que domina toda la temática de la gallística, saber seleccionar sus padrillos, saber escoger sus gallinas, saber encastar, saber criar, saber balancear sus alimentos, tener un buen manejo del corral, me refiero a su programa sanitario, todo lo que es manejo del gallo. Luego, es muy importante la preparación, el régimen alimenticio, la dieta del gallo y saber curar, saber vacunar a tiempo, saber calzar un gallo, saberlo preparar, saberlo soltar, ese es un aficionado para mí, completo, el que maneja todo lo que es el arte de los gallos de una manera competitiva. Ahora, la mayoría de los aficionados, obviamente tienen una participación muy generosa dentro de la competencia y yo creo que Perú es uno de los países donde más se participa en gallos. A excepción de algunos departamentos como Ica por ejemplo que es todo navajero, pero podemos decir que en casi todo el Perú se juegan gallos de pico. Ahora, eso trae a colación muchas cosas que nosotros hemos visto en el tiempo que somos galleros. Hemos visto oleadas y cambios dramáticos dentro de la crianza de gallos. Yo recuerdo cuando era muy joven, te hablo de los años 60 quizás, esa década del 60 al 70, predominaba el gallo-gallo, el galo asiático de 5:10, 5:12, hasta 6 libras, y había cotejas y eran gallos perfectamente jugables y era casi a nivel nacional. El tiempo que se jugaba era más de media hora en esa década, después se fue reduciendo. Yo vi gallos en Camana desde que tenía uso de razón, por todo el entorno, porque en Camana todo el mundo cría gallos. La pasión era ir a ver la carrera de caballos, la playa y los gallos. Los gallos de pelea era una obligación casi santa, los días Domingo ir a ver los gallos a cacho natural. Yo recuerdo que cuando el gallo estaba falto de pluma, los calzaban con pluma de pavo y cosían la pluma con pluma. Y también he visto jugar gallos lampiños, o sea el gallo catemo, matar con su caña, los rompe huesos. Y también he visto calzar gallos con cachos postizos pero muy insipientemente, muy rústico. En Lima era más elaborado. A lo que me refiero, es al tipo de gallo: generalmente el gallo asiático y al gallo chileno. Entonces, alguien descubrió en el Norte con la llegada de los gallos japoneses, Chiclayo, Trujillo, la época de Koide. Entonces a ese tipo de gallo que exigía el gallo del Norte, cuando llegaron los primeros gallos chilenos en esa década del 60, 70, llegaron a casi todo el Perú, generalmente entraban por Tacna. De Camana iba mucho a Tacna y los aficionados de Arica pasaban gallos a Tacna y los aficionados de Tacna llevaban gallos a Camana y viceversa y a veces invitaban inicialmente a los aficionados chilenos que después empezaron a ir siempre a las fiestas de Camana el 9 de Noviembre; entonces se conoció el gallo chileno allá. Antes había lo mismo que en el Norte, el Malayo, Asil, Calcuta, japonés y Asil que venían de Chile también. Entonces, empezó a llegar el gallo chileno que tenía patas verdes, era o inglés con gallo asiático, o Asil argentino, pero eran diferentes a los gallos de acá. Esos gallos empezaron a dar buenos resultados con ese cruce más antiguo; digamos, el gallo chileno en ese momento era el gallo más “moderno” entre comillas, más veloz y jalaban de la pluma. Al gallo nacional le tirabas un ojo, como que hay hasta ahora ese tipo de gallo que hay en la selva, yo he visto muchos en Huánuco, en Tingo María peleadores, excelentes, pero le tapas un ojo y el gallo ya no sabe qué hacer, pierde parcialmente el rumbo, pierde acierto, pierde vida, todo. Entonces, ese gallo chileno, empezó a mejorar un poquito la condición del gallo más peleador, más buscador; entonces, cuando se afincó el gallo chileno en el Norte, salió un gallo extraordinario, el gallo japonés con el gallo chileno, los grandes gallos que han halido en la historia de Lima casi a partir de los años 70, hubo un gallo que desarrolló muy bien. El asiático con el gallo chileno, porque era un gallo más chico, de menor peso que el gallo que teníamos antes y ahí viene la gran ola de gallos históricos que ha habido acá. Entonces del 70 al 80, más o menos se desarrolló esa generación, ese prototipo de ese cruce y llegó a un nivel muy bueno. Llegó la fiesta de la Alameda en el 69, víspera del 70 y hubo el primer cambio traumático en el país, a mi modo de ver. Llegaron los gallos Fabres y yo recuerdo que esos gallos Fabres ya un poco más estilizados que los primeros chilenos que venían, más modernos y se vendieron como pan caliente a nivel nacional. Fue una vitrina, pero fue la gran tragedia, porque muchos corrales se deshicieron de ese gallo extraordinario que duró muchos años, como 10 años en lograrse muy buenos ejempla
res, sufrió un retraso por ese tipo de gallo que inundaron casi todos los corrales y por lo menos yo fui testigo de muchos muy buenos galpones que dejaron ese tipo de gallo, perdieron su tiempo, su raza, cambiaron la gallina por las gallinas bonitas, la gallina buena que botaba, por la gallina bonita pero que botaba mal. Hasta de Wilson Mazuelos, ganó el internacional en Honduras. Wilson ganó el internacional, y trajo gallitos españoles, gallitos centroamericanos y trajo gallitos chilenos también importados y entonces entró el gallo más chiquito y volvió a haber otro auge con los gallos de Wilson. Eso fue entre los 80 al 90. La gente, disfrutaba más con la estampa del gallo moderno, porque era muy bonito; al menos para esa época cambiaron la belleza del gallo. Acá teníamos el gallo cola de camarón, para abajo, cabeza, pecho y patas en una sola línea, prototipo del gallo asiático como era el Japonés, el Malayo; pero entra un gallo casi con el lomo horizontal, colita de chivo, bonito, pero no con las características del gallo actual, sino, como una especie de transición. Entonces, cuando nuevamente el gallo peruano producto del cruce y el desengaño fue recuperando su estampa, llegaron las fiestas grandes, internacionales y llegaron muchos gallos centroamericanos, españoles, portorriqueños, americanos, de todas partes que básicamente son gallos bankivoides, inclusive, llegaron Laffayeti, yo he visto desde Trujillo, traer gallos franceses. He visto gallos ingleses, he visto españoles puros que traía Don Armando Baca Rossi. En ese tiempo no podían ni cotejarlos por el cruce que ellos tenían y había que trabajarlos mucho para poder tener cotejas con ese tipo de gallo. Yo vi jugar al Pata bendita, al Bisturí; justamente lo vi en Chimbote en una fiesta que le organizamos en homenaje a Wilson; vino Don Carlos Pitaluga y vinieron una serie de grandes aficionados a nivel nacional y lo vimos jugar al Cirujano una pelea extraordinaria, fue con una gallina me acuerdo de un señor Guerrero. La gallina, era una gallina más o menos, si mal no recuerdo, tenía 4:08, 4:06lbs.; era una gallina imbatible de Chimbote muy buena que toda la afición de Chimbote apostó a pesar de los lauros con los que venía Wilson. La gallina salió de igual a igual, y al empezar la pelea, la gallina rompe la espuela y cambian cacho y el gallo de Wilson estaba traspasado, estaba atorado y estaba que chorreaba sangre de todos sitios y mientras cambiaban la espuela, en ese tiempo, al gallo no se le podía tocar, se le dejaba tal como estaba en el ruedo y el gallo de Wilson hizo un charco en el suelo con su sangre; entonces, sólo por esa consideración, el careador de Wilson lo hizo a un lado y las tres veces que lo movió al gallo, las tres veces había dejado un charco de sangre en la arena. El gallo estaba ya que se desmayaba y se dieron cuenta los chimbotanos y más se demoraban, pero para buena fortuna, el cirujano, apenas entraron a la pelea, el gallo de Wilson lo mató; era un gallo ligero. En ese tiempo era bien raro que los gallos fueran plumeros, o sea que tiraran de la pluma con bastante profundidad y mucho acierto. Un gallito que jugaba con cachos no muy grandes, cachos medianos y curvos y jalando de la pluma lo tumbó al gallo de Guerrero; la gallina de Guerreo era cuerpera, era un gallo que jugaba con cacho grande, lo acribilló, lo degolló, pero el gallo se rehízo y lo sacaron muriéndose. Recuerdo que Wilson nos pidió que fuéramos a comprar coaguleno y fuimos a la farmacia cercana y le trajimos, para contener la hemorragia y le aplicó suero; creo que fue en el año 83. Esos eran grandes años en Chimbote, estaba Jorge Tirado como organizador, y había un aficionado que es una lástima que se haya retirado era un señor, un caballero que también compró un gallo muy bueno de Chimbote que tenía 7 pollones en el aire; era el Alón de Don Goyo Zavaleta. Ese gallo mató 7 veces sin que toque el suelo; era cruce de Chileno con Japonés y tuvo un final increíble, porque al Dr. Tirado no le botó nada y ese gallo fue dado a criadores navajeros y con navajeros dio excelentes gallos. Por razones de trabajo estuve en Chimbote desde el 73, hasta el 85, 87, más o menos. Había mucho dinero y las concentraciones que habían, era una de las concentraciones nacionales muy buenas. En ese tiempo, era la de Chiclayo el 30 de Agosto en el Punta Roja la hacía Armando Baca Rossi. Ni siquiera Tumbes que tuvo una buena época, la fiesta de Sauces, la de Fiestas Patrias, la del Primero de Mayo, el cumpleaños de Dante que también era muy recordado, la Fiesta de la Primavera en Trujillo, el 28 de Agosto en Tacna, la de Camana, el 9 de Noviembre, esas eran las grandes Fiestas más tradicionales que todo el mundo queríamos venir a nivel Nacional y la fiesta de Mauro Luk también que se hizo de muy buen prestigio acá en Lima y veníamos de Chimbote. Venían Alfredo Saito, el Dr, Torres, Antonio Munive, Godofredo Munive, venía el verraco Goicochea, Orlando Díaz. Casma Moro y Nepeña son navajeros. En Chao y Virú, crían gallos de pico. Después Tambo real, Nepeña, Cambio puente, recién Cambio puente está más cerca a Santa y antes en Santa se criaba solamente gallos de navaja y ahora se crían gallos de pico y también en Cambio puente que es un distrito más adentro. Después en la zona del valle, de todo el valle en Santa en la parte de arriba, ya crían gallos piqueros, o sea, el gallo piquero, ha invadido casi toda esa zona, primero por el costo de crianza. El costo del gallo navajero, es mayor, porque es un gallo descartable, de una sola jugada; en cambio el gallo piquero, tú lo puedes jugar varias veces y te vive muchos años, es un gallo que come menos. Lo bonito de la navaja, es que se desafían pueblos. La fiesta de Nepeña, se desafía contra Santa; son distantes, entonces todo el pueblo navajero de Santa, va a la fiesta de Nepeña y hay un desafío un 7/4. Igual para entre Chimbote y Jimbe o Moro, toda esa zona y Casma especialmente, hay mucha afición. El difunto Augusto Ferrando, tenía muy buenos amigos ahí en Moro. En pico, antes habían desafíos pero desgraciadamente ahora, como que el mundo y la distancia se ha empequeñecido, digamos una globalización muy pequeña o una regionalización. Me refería que por lo mismo que ahora el transporte es más fácil y las comunicaciones para las invitaciones también, la gente elige el lugar al que quiera ir finalmente. Un poquito que ya se ha perdido por ejemplo cuando Chimbote jugaba con Coishco que son pueblos vecinos. En Coishco se dice que nació la espuela de pez sierra; es una de las teorías, pues Zoilo Meléndez; para mí los que te pueden decir al respecto, son Zoilo Meléndez, el Rayo, y Bigote, ellos te pueden informar, porque han sido los artesanos más destacados que habían en la manufactura del cacho prensado, reconocidos. Cuando iban a jugar Chimbote contra Coishco, Coishco era una caleta pesquera muy vecina a Chimbote y Chimbote era una campiña. Chimbote era más agricultura que pesca y con la venida de Banchero y el boom de la pesca. La pesca con el desembarco del atún, por la compañía Starkies over sie que era una compañía pesquera que tenía la sede en la caleta de Coishco, entonces ahí cuando traían los peces sierra, los varaban y cuando traían las canastas, tú veías el pico del
pez sierra, la trompa con los dientes, estaban botados y nadie los recogía y había un viejito que no recuerdo como se llamaba, que recolectaba y él, según me cuenta a mí Zoilo Meléndez, yo quisiera que él te contara el anécdota, es Papá de la Chilindrina, de los Meléndez. Tiene un hijo que le prepara a Dante Valdivieso, al que le dicen Pato gordo; nosotros en los gallos tenemos las chapas. Ellos, cuando iban a jugar a Coishco, en ese tiempo jugaban con cacho postizo de gallo y los de Coishco, los asaltaban a los chimbotanos, por las armas y no les querían decir que armas eran; hasta que a este viejito que era el que hacía las armas, lo emborracharon en Chimbote y lo llevó Zoilo Meléndez con otros, lo fueron a dejar a su casa y siguieron tomando ahí y le sacó de una caja de zapatos las muelas del pez sierra que primera vez los veían y los cachos rústicos que los hacían y los pulían rudos, eran rectos y como dice Fernando Franco, los camotes y los misiles y los calzaban con casquillo de bala de Mauser. Como en ese tiempo los gallos eran fuertes de 6 libras, unas patazas y unos cachos tan gruesos que tenían que ser gruesos y no habían patapiojas, los calzaban en el propio cacho. La patapioja, también me cuenta según Zoilo Meléndez, la trajo un mecánico dentista que las hizo de aluminio de un material muy liviano y no recuerdo el nombre que lo tengo anotado pero en este momento no lo tengo. Entonces, todos esos cambios, se producen en base como te digo, a la observación y a la viveza del criollo que siempre el ingenio, la salida, entonces lograron conocer el material y por supuesto que cuando Zoilo Meléndez, el Rayo y Bigote y Alfredo Saito aprendieron a hacer espuelas que sabían hacer muy lindas espuelas y no tenían nada que ver y ya los chimbotanos que iban a Coishco. Entonces, esas historias de visitas de pueblos, las comunicaciones y la universalización, a nivel de todo el Perú, hace que el gallero pierda el sentido de la distancia. Ya no te visita Coishco porque era una caleta, sino, va a los sitios grandes, a los sitios de mayor competencia. Van a las fiestas tradicionales, como la Primavera, la fiesta de Camana. Siempre había reciprocidad entre las fiestas de Chimbote y Trujillo. Chimbote, siempre le ha hecho la fiesta a Trujillo; Chimbote va a la fiesta de la Primavera con muchos gallos y muchos aficionados y viceversa, el 28 de Junio que es la fiesta de Chimbote, que celebra el San Pedrito, Trujillo, le hace la fiesta a Chimbote. Vienen muchos aficionados a Chimbote. Yo te puedo observar una cosa, cada vez es mayor la fiesta regional. Antes, eran fiestas nacionales, pero ahora, como hay tan buenas fiestas regionales, los aficionados locales, tienden a venir solamente y se ahorran pasajes, juegan plata igual, tienen un excelente nivel de fiesta y el nivel de gallos ya no hay diferencia, pues antes Lima, era Lima; ahora acá mismo en Lima, yo recuerdo el Gallo de oro que era la catedral de los gallos, Surco también ¿no? Evidentemente, pero ahora con la gran cantidad de gallos que ha llegado al Perú, con la mejora de la crianza, con el desarrollo gallístico que ha habido en los últimos años, digamos que se ha vuelto accesible la buena farmacia, como decíamos nosotros, la buena preparación, que ahora hay videos cómo se preparan los gallos españoles, hay acceso, ahora ya un poquito que la tendencia es más hacia la ciencia que al arte, a pesar por supuesto que la ciencia a ese nivel ya la manejan los galpones de mayor prestigio encastando mejor y criando mejor. Van vitaminando mejor, ya tienen un mejor programa, eso va sumando y al final las explicaciones, cuando tú ves un galpón, un buen galpón, generalmente tienen un muy buen gallo. A pesar de eso, las diferencias todavía son pocas y todo el mundo está tendiendo a esa tendencia de mejorar a ese nivel. Los galpones de Lima, están casi muy homogéneos y puedes ver tan buenas peleas en Surco, como las puedes ver en Cielo Rojo, puedes verlas en cualquier coliseo de acá de Lima. Te voy a hacer una pequeña reseña: en las grandes haciendas del Norte, como era todo en la antigüedad, los patrones, los pudientes, tenían caballos, tenían gallos importados, tenían perros de caza, tenían sus propias diversiones; entonces, el aparcero, el peón de la hacienda, también se las ingeniaba para tener del patrón, escondiditos sus gallitos por ahí y ese peón, tenía sus amigos de otras haciendas y hacían sus cambios y llegó el momento en que todos los de la región, tenían ejemplares de muy buena casta y ese fue un efecto multiplicador que se dio a nivel nacional, en todas partes se difundió el gallo de pelea así de una manera informal. Y esa tendencia dentro de nuestra raza peruana que tenemos de todas las sangres, se ha hecho nacional. Ahora, no sólo el peón, no sólo el patrón, sino todos los que viven en las ciudades, los que viven en el campo con mayor razón, crían gallos de pelea en todo nivel; acá en la ciudad crían hasta en azoteas. Ahora cantan los gallos hasta en Monterrico. No había otra cosa que hacer y en que te divertías. Los caballos era elitista, había que saber. ¿Te acuerdas que habían carreras de galgos?, también las suprimieron. La afición a gallos se ha difundido tanto, creo que porque tuvo un origen popular en lo pueblerino; el peón lo llevó a la ciudad. La población de gallos, ha crecido más en el sector B y C que en el sector A y B. La navaja siempre ha sido más elitista. Además, la gente del campo es querendona con sus animales; aunque sea te crían uno, dos o tres, pero los crían, aman a sus gallitos no los dejan que pierdan; pierden y los conservan aunque sea ciegos o tuertos. En provincias se ve más aun el drama cuando un gallo pierde; es también una mascota. Esa sensibilidad se ha perdido acá en Lima en los galpones grandes. Por ejemplo, cuando un gallo está perdiendo, que tú sabes como gallero, que ese gallo no tiene nada que hacer en la pelea, sin embargo el dueño y en este caso el careador que es el responsable del galpón, como el gallo no es de él ni de su cría, simplemente lo dejan que lo maltraten y eso molesta a un buen aficionado, porque el gallo no tiene oportunidad de seguir peleando. Cuando un aficionado es inteligente y tiene cierta cultura, yo como juez he sido testigo de excepción y he visto eso y muchas veces y les he preguntado ¿porqué los has dejado que lo castiguen tanto? ¿porqué no lo recogiste cuando era un gallito tan bueno?, con la esperanza de evitar el maltrato al animal y siempre he encontrado la misma respuesta: “he tenido que probar mi raza, he querido verlo hasta el último, hasta cuando aguanta” y el gallo había aguantado de sobra para demostrar que era un gallo excelente y bueno. Quizás por ocultar el hecho que ha jugado mucha plata y de repente le sale el tiro y están espetando la ilusión en un momento; pero generalmente es por eso. Esto, sí le critico a Wilson; una vez, como crítica constructiva y lo he visto en otros libros también, cuando dan las características del gallo bueno, páginas de páginas, decir que el gallo tiene que tirar de la punta de la pluma, que cuando el gallo esta mordido, debe ganar la mordida, si yo veo que un gallo mío durante la pelea me demuestra tantas condiciones, con toda seguridad que yo me deshago de esa raza. En una pelea, no puedes verle tantas condiciones a un gallo. Con una de esa
s me bastaría y es que jale y que mate. Es demasiado lo que está pidiendo. El referente para la gente del interior, generalmente llámese selva central, por decirte Huánuco aunque es ceja de selva, Tingo María, Pucallpa, Aguaytía, su referente es Lima, especialmente la zona central; aunque no vienen a las competencias internacionales, pero alguno viene como Herman Pezo, compran gallos colombianos, Españoles, Cubanos y también intercambian y cuando los aficionados limeños van a jugar a Tarapoto, venden gallos o regalan u obsequian animales y hay un intercambio y su referente como te digo, es Lima y tienen ese tipo de gallos. Obviamente con las restricciones que eso demanda; el galpón limeño por las amistades que uno tiene, puedes intercambiar, porque hay galpones que son amigos entre sí e intercambian ejemplares, gallinas y hay núcleos de amigos, que no solamente intercambian, sino también experiencias, opiniones y en charlas de café, matan muchos gallos ahí, hablando y comentando, viendo que pros y que contras tuvo la pelea, que condiciones debió tener, que le faltó, si la preparación, hay tantos temas de los gallos, que generalmente como acá hay más competencia. Entonces, la opinión obviamente de un aficionado limeño que sabe, son palabras mayores, por decirte en Lamas, por eso es que son tan bien recibidos los aficionados en provincias. Ahora eso no quita que el aficionado de provincias sea lo que más se nota, es la caballerosidad y el respeto con que juegan en provincias. Acá en Lima, porque Lima es como es, una metrópoli que tiene todos los males habidos y por haber y como te decía, la afición ya no es la afición de hace muchos años, sino que lejos de enriquecerse en ese sentido, se ha deteriorado. Hay gente que no hubiera querido nunca que sean galleros. La zona de la selva central son navajeros; Satipo, Chanchamayo, Mazamari. Casi toda la selva, es el mismo referente, a excepción de Iquitos y Tarapoto, yo diría que son las zonas en donde se concentra el mayor nivel de gallos, en calidad de gallos. A Iquitos vienen de Colombia también y vienen gallos brasileños, cada aficionado tiene sus gustos. Iquitos está cerca a las fronteras de Brasil y Colombia, entonces ellos tienen para escoger. Me encantan los gallos colombianos y vienen muchos colombianos que los he visto en Guayaquil, bastante en esa zona en Machala. Aunque te parezca mentira, a Cajamarca va mucho aficionado chimbotano con gallos limeños, con gallos que han comprado acá en Lima o que los han intercambiado, se los han regalado, gallos cubanos, portorriqueños, o el mismo gallo chimbotano que lo han mejorado ellos con su cruce y lo han llevado para allá, entonces llevan un gallo de muy buena competencia, porque en Chimbote hay mucha afición de gallos y en este momento hay más que nunca; hay muchos coliseos. En una fecha, yo recuerdo que hubieron 450 peleas en una concentración, al menos hará 10 años. Chimbote cuando yo llegué, no llegaba a los 200 mil habitantes y ahora tenemos cerca de 700 mil habitantes. Antes en Chimbote, no se criaba en las chacras. Cuando llegué por ejemplo en Santa, en Cambio puente no se criaba; ahora hay cualquier cantidad de aficionados en San Carlos, Cambio puente, Lacramarca, en esa zona hay cualquier cantidad de galleros que crían en la chacra y los gallos de chacra los traen sin preparar y los juegan; les cortan cacho en el ruedo, gallos muy fuertes. Mientras más al Norte, también va gente, gente de Virú, va gente de Trujillo, va gente de Chiclayo y todos los pueblos de alrededor, ese referente que te digo, todos van a Cajamarca, porque en Cajamarca están pagando muy bien los gallos. Es una fiesta grande Corpus Cristi, parece que hay plata por el repunte de la minería, ha hecho que haya mucho dinero en Cajamarca; entonces por esa razón, Cajamarca, Chiclayo, en el Norte, se está jugando mucho dinero, por lo tanto, tiene que haber un gallo de muy buena calidad y pagan precio y te compran cualquier gallo bueno; pero que salgan de Lima o vayan allá los vendedores de gallos, no es común. En la zona de Jaén, Bagua, Pedro Ruíz, siempre han tenido gallos en la zona y Chiclayo es el referente para ellos, Chiclayo, Trujillo; y también Solano Pita venía mucho a Lima y se llevaba gallos de Luis Antonio y compraba gallos además. Solano Pita era un gran aficionado y un gran amigo que muchos aficionados iban a su fiesta y falleció en un accidente el año pasado. Solano Pita era un referente en esa zona. Entre Piura y Sullana también por ahí van; yo diría que Piura tiene condiciones climáticas para criar más gallos, pero en Sullana hay mucha afición, van mucho los de San Pedro de Lloc, Pacasmayo, va Chiclayo, Chepén, va toda la zona. Como te decía, las fiestas regionales son cada vez más connotadas; esa tendencia a jugar en la región, entonces no necesitan moverse. Es en la semana de la fiesta patronal del pueblo, se va todo el Norte a cualquier sitio. Una de Las grandes fiestas que había cuando vivía Ricardo el loco Jamís, hizo el show con el gordo Casareto que llegó en una moto vestido de novia, con el chato Barraza, le echamos cerveza a la cabeza, fue un vacilón. Esa vez llegó Wilson, fue cumpleaños de Don Augusto Trelles, fue un agasajo fabuloso. Llegó Wilson Mazuelos, desembarcó en el avión con los gallos especialmente acondicionados para el viaje de una manera muy especial y bajó del avión y jugó unos pajarracos muy bonitos y perdieron casi todos los gallos; obviamente los gallos que vienen del avión, los bajas y los juegas, tienen que perder; pero en ese tiempo los aficionados tenían mucha confianza en sus gallos. Te voy a decir que Tumbes tuvo una década preciosa y yo fui casi 10 años seguidos a Tumbes; más o menos del 75 al 85 hemos estado yendo con mucha frecuencia. En ese tiempo tenía el coliseo Pirucho Merino, uno de los coliseos más bonitos, junto con el de Camana, era uno de los coliseos muy hermosos, en ese tiempo eran los coliseos más bonitos y nosotros íbamos con muchos gallos de Chimbote y venían todas las provincias cercanas, hasta Ocoña iba Gustavo Páez de Ocoña, que es un buen referente para que lo entrevistes a él, si paras en Ocoña. A mí me han mandado una vez 32 gallos para Gustavo Páez, le enviaron de Estados Unidos de California y los desaduané y los saqué del aeropuerto, eran 32 gallos; eran unos gallos Mendieta; vinieron hijos, gallinas, vinieron 2 gallos Sumatra, negros que les gusta a los navajeros que dicen ellos el gallo más veloz de todos. Mandaron dos, me acuerdo que esos dos gallos venían para los Fernández, porque querían jugar ellos contra Chilampa, o sea con espuela grande y en ese tiempo, los Chilampa venían a Lima y con sus sables y aterrorizaron a todo el mundo, porque de un solo tiro, adiós gallo; por otra parte, también hubo que reglamentar la espuela y fue una buena medida. No sé que fin tuvieron esos Sumatra, no se que hicieron. Vinieron los Mendieta y unas gallinas moñonas doradas que dieron muy buen resultado y los Mendieta que llegaron, los hijos, resultaron malos, pero el padrillo que vino con ellos, ese botó muy buenos; los Mendieta que yo vi jugar y vi perder 9, no justificaron, pegaban fuerte, eran movidos, tiraban, pero no metían cacho y algunos los he visto correr. Haciéndole seguimiento de esos gallos, Hugo Calderón hizo una camada en Estados Unidos, pero con una gallina que no era recomendab
le y malogró el cruce. Sin embargo el gallo padrillo que vino y las gallinas sí botaron excelente y los hijos de ese gallo Moro, porque era Moros y habían unos hijos blancos, fueron extraordinarios y recuperaron el prestigio del Mendieta. Al comienzo, yo creo que más se sabe que los gallos Mendieta perdieron, pero lo malo trasciende más que lo bueno; al final valió la pena. Hugo Calderón le ha traído bastantes gallos de Españoles, gallos Cubanos. Los gallos camanejos que nosotros conocimos, ya quedan pocos. Son muy contados los aficionados que todavía guardan una estirpe que sea camaneja, una gallina fuerte, un gallo fuerte, con juego, pero que adolece y lo que te contaba, le tiran un ojito y se paran o de repente lo tienen un poquito más actualizado, pero obviamente por el peso de esos gallos ya no son competitivos, pero sí los tienen para cruce. Sin embargo en Ocoña, como son dos provincias vecinas y casi todos son primos, vecinos, amigos, y la competencia entre ellos es muy marcada, la fiesta de Ocoña es el 02 de Enero que desgraciadamente no puede ser una fiesta grande, porque como es año nuevo, entonces ya no hay fiesta y la gente está con la resaca. Pero yo he tenido el gusto de ir a una fiesta que siempre quise ir, hará 5, 6 años, fui a una fiesta extraordinaria, no me arrepiento nunca y espero volver a ir. Hace unos 10 años atrás, la existencia del gallo regional, era evidente para los que conocíamos todo el mapa gallístico del Perú y habíamos ido a Arica, Tacna, Moquegua, Ilo y conocíamos la zona, entonces podríamos ver la similitud del gallo de la zona, con pocas diferencias entre Tacna y Arica que en esa época que Arica tenía unos gallitos un poquitos más pajarraquitos, colita más levantada, que tenían una media capita un poco dudosa, como centroamericano. Sospecho que eran de Don Hugo Mosó, que era el que más participaba y posiblemente haya intercambiado con Don Carlos Fabres. Chile siempre ha tenido buena afición, el aficionado de Chile era de plata; ojo, Don Ricardo Chereau es rico de cuna y la ultima vez que él vino acá a Lima, yo tuve el gusto de atenderlo, llevarlo a la navaja, la revista que en ese tiempo publicábamos con Humberto Morales Bermúdez, él quería ir a la navaja y me pidió que lo acompañara y lo llevé y vimos solamente una pelea y le pregunté su opinión, y me dijo: “esto es un crimen” y me dijo que lo regresara y nos regresamos a Surco y fui testigo de excepción con Don Ricardo. Un 30 de Agosto, estaba Don Ricardo Chereau y Don Arístides González Vigil y los dos conversaban y los dos venían de recuperarse prácticamente de un cáncer terminal que aparentemente los dos se salvaron en ese momento y la vida de ellos era muy semejante, los dos eran aficionados, uno de navaja y otro de pico e intercambiaron una serie de aspectos y Humberto Morales Bermúdez estaba allí y los dos estábamos calladitos escuchando ese diálogo increíble, pero lo que más me recuerda, fue cando hablaron de un gallo que había regalado Don Carlos Fabres a un gran criador de navaja a Graña y de ahí nace una estirpe famosa que era hijo de un gallo Fabres, entonces Don Ricardo Chereau, nos dijo que esa cría era de él y el que importaba y traía los gallos, era Don Ricardo Chereau, porque era el rico, era un hombre muy poderoso. Su hijo, en esos días que vino, era jefe de las fuerzas armadas de Chile. Para terminar el anécdota de Don Ricardo Chereau, que conversaban dos viejos galleros, entonces a raíz de que Don Ricardo le contaba a Don Arístides, posiblemente Don Arístides pensaba y queriendo quizás, él de donde podría comprar un gallo piquero para cruzar sus gallos de navaja que tan buen resultados habían dado, le preguntó a Don Ricardo, “señor, y Ud. ¿dónde ha visto los mejores gallos de pelea? Ud. que conoce todo el mundo”; no demoró un segundo y Don Ricardo le dijo: “aquí en Lima”; ese día era la fiesta del 30 de Agosto del año 84 que fue para mí una de las mejores fiestas que he visto de los Sauces y ese día anterior había habido unas peleas extraordinarias y ese día estuvo Don Ricardo y ese día había visto también otra cantidad de gallos extraordinarios y él tuvo en ese momento, la seriedad de decir: “aquí en el Perú” y yo comparto y me llenó de orgullo, por supuesto, sabiendo de quien venía. El gallo chileno, realmente ya pasó de moda. Casi todos tenemos Asiles o Chilenos de alguna manera dentro y ya están. Vas a conseguir un gallo chileno de un sitio donde no hay la competencia que tú tienes acá, ya estás regresando. Prefiero tener cualquier cruce fuerte de gallos trabajados acá de un buen galpón, que tener que regresar a traer un gallo Chileno. Regresando, el gallo Ariqueño que tenía su capita como el centroamericano, era muy parecido al de Tacna, Moquegua de esa zona y el gallo de Camana, Ocoña, quizás, un poquito Mollendo que tiene mucha influencia del gallo de Camana. En esa época no se jugaba mucho gallo en Arequipa; venían, pero no con la rabia que hay ahora que hay mucho más gallos. Ese gallo de Camana, Ocoña, es casi igualito, con otro reglamento, otro tipo de gallo, otro tren de pelea, más peleador, eso que decían, “el gallo camanejo atorado no pierde”, esa era una gran verdad; el gallo camanejo se comía unos atoros terribles y mientras no le tiraban los ojos, estaban en plena pelea; eran gallos muy buenos. Yo vi una pelea entre un gallo de Camana contra un gallo, cuando fue Don Marcos de la Fuente, hicieron una pelea extraordinaria y empataron un gallo que sacaba chispas la pelea; que tal guardia, que tal pata, que tal poder de asimilación, gallos completísimos, ya sabes cuándo se encuentran dos gallos buenos, porque los dos venían con dos buenos pergaminos, se anulan y no se pudieron matar. Ese tipo de gallos por ejemplo, que muchos conservan y los tienen en pequeño, por ejemplo los de la Fuente que siempre les ves un gallo fuerte muy moderno, pero su línea maestra la siguen conservando, es un gran mérito. Conozco criadores que tienen crías que les gusta mantener su tipo de gallo como Román Echevarría que tiene su tipo de Shamo que no le ha podido introducir una mejora más a sus gallos o Luis Antonio que se pegó mucho al pajarraco y se quedó también, pero en los últimos años se demuestra que no lo consiguió y no cambió y significó su fracaso, porque Luis Antonio fracasó en gallos, lo cual últimamente parece que no le está pasando porque estoy viendo gallitos de más poder, de más juego, de más recursos. Entonces si tu insistes en razas puras, la tendencia del que sabe, es que tienes que cruzar ese tipo de gallo; por ejemplo en gallo Español, ha mejorado bastante la competencia, porque ya tienes un ingrediente más al que añadir, pues la afición antes que llegaran los españoles, ya estaba completa. Con los Españoles, algunos han desmejorado, otros han mejorado, pero el cambio no es traumático, como por ejemplo el gallo Chileno con Japonés, al pajarraco, como en la fiesta de la Alameda que fue traumática y se crearon los pajarracos y se pajarraquearon y muchos fracasaron, porque no sabían lo que eran y hoy día hay muchos pajarracos trabajados y son buenos y se tienen
gallitos fuertes. Tú le ves gallitos a Tilín Tolón que da gusto verlos, gallos parejos, aunque otros dan pena. No te olvides que acá también ha llegado mucho gallo Asil bueno; los navajeros han comprado mucho gallo Asil de mucha competencia y han venido gallos importados que tienen Asil; entonces, a excepción de los que trae el Chanfle, yo me atrevería a sacar un cruce con gallos de Chanfle porque son gallos seguros, gallos bien trabajados. Chanfle es la excepción que confirma la regla, pero creo que la dependencia del gallo Chileno en el Perú, ya pasó. Arequipa con el crecimiento de la pampa de la Joya, ha sido como una isla intermedia entre Camana, Ocoña, Mollendo. Es un sitio intermedio donde hay mucha competencia y hay mucho gallo chileno que viene para las competencias y también Limeños, porque a esas fiestas viene muchos gallos Limeños, o sea gallos importados trabajados y hay mucho comprador, hay mucho intercambio, entonces el nivel de gallos de Arequipa, ha mejorado ostensiblemente. Las veces que bajan a Camana barren y a veces también les dan duro o a veces van los camanejos a Arequipa y los hacen temblar también. Hugo Calderón por ejemplo está a cargo del coliseo de Arequipa y tiene gallos de todo el mundo. Entonces, con la presencia de un buen aficionado la gente de la Joya ha invertido mucho en gallos. En Vítor, no tanto. En Majes, hay navajeros. Donde sí hay piqueros, es en la Pampa de la Joya, la irrigación de la Joya; esa zona es un emporio ahorita; hay uvas, hay ganadería, quesos. Con poder económico en un mundo de competencia, te hace comprar gallos buenos. El gallo de Lima, es un gallo que tiende a homogeneizarse. Hay 50 coliseos y tienen gallos de muchos sitios, pero la tendencia, la pone Surco. El Rosedal es el referente; entonces que Surco, como que es el corazón de la afición. La influencia de Surco, es una ola que va a cubrir todo Lima; en cambio, Chimbote con Trujillo por decirte y todos los alrededores, tiene un gallo muy parecido entre ellos. Es un gallo regional con más peso, más alto, más fuerte, de 4 libras para arriba. Es un gallo que juega con espuela grande, ellos seleccionan con espuela grande y si vas más al Norte Chiclayo Piura, Sullana, digamos que Chiclayo, tiene un gallo muy parecido, un poquito más ajaponesado, pero diferencias muy pequeñas. Mientras más al Norte, la diferencia era mayor. Un gallo más ordinario mientras más al Norte; te vas a Caleta Cruz, te estoy hablando de hace 10 años en que tú percibías los gallos regionales, igual que en la selva, en Tarapoto, Tingo María, tenían un gallo recontra chusco que metía mucho cacho y que se podían correr o eran unos gallitos que les tiraban el ojo, o eran demasiado sobalones, pero de mucha espuela y muy nobles. Eran gallos casi nacionales. El nacional que hemos conocido de mucha espuela. Pero no eran raceadores, eran unos abortos de la naturaleza; tenían mucha variación, pero mucha estructura. Entre Caleta La Cruz y Tumbes, está Corrales, era una zona en que casi tenían los mismos gallos. En ese tiempo, era la zona en donde había un mercado de gallos; llegaban gallos buenos y como no había un elevado nivel de competencia y el gallo Ecuatoriano era más malo todavía, que es el cercano de Machala para Guayaquil y el Guayaquil cambiaba la cosa. Tumbes era el referente para ver gallos, pero ahora por ejemplo, hay un congresista de la república que tiene muy buenos gallos. En Chiclayo están los Rengifo, Ellard Yancaya que tiene muy buenos gallos con su hermano que han comprado muy buenos gallos Españoles que tienen sus cruces y se ha desparramado por todos lados, Chao, Virú, es un mar de influencias esa zona, pero en la actualidad, el pajarraco ha llegado hasta Tumbes. Digamos que el punto de partida es Lima. La calidad va en orden directo a la distancia; a mayor distancia, mayor diferencia. Hacia el Sur, no es tanto como para el Norte; pero solamente hasta el Norte chico, yo diría que hasta Chiclayo; de Chiclayo hacia el Norte, un poquito que baja su performance. Antes cuando estaba en Máncora José Miguel Flores y tenía muy buenos gallos y también en Machala compraban mucho gallo, en Caleta La Cruz. Hace muchos años, en un San Pedrito, en Chimbote, fueron muchos aficionados de Camana, uno de ellos, era Lucho Monroy, más o menos en el 70, 71. Una de las anécdotas que yo recuerdo que me hizo parar las antenas, estuvimos en una fiesta de San Pedro de Lloc; estábamos alojados en el hotel Pacaembu; ahí estaban todos los lindos amigos de la Fuente y había mucha gente de Lima, entonces, hicieron un homenaje en un salón muy bonito y estaba de concertista Félix Casaverde, cantaron y tocaron guitarra; entonces, le pidieron “El gallo Camarón” y él contó un anécdota de Chabuca Granda, que ella había escrito esa composición sin saber absolutamente nada de gallos y que ella se arrepentía mucho de haber escrito “quítame gallero trabas que soy de buena camada” pero no era de buena camada, sino, debía decir, de buena nidada. Personalmente te digo que para mí, a ella que no sabía nada, le dijeron los galleros que en el argot gallero se decía camada y camada en el argot gallero entre los que hemos nacido juntos de una misma edad, querían decir que son de buena raza, de buena cría, de una buena promoción, de una buena generación. Para mí, no se equivocaron cuando le dijeron así y está más criollo todavía el valse. Pero el anécdota que contó y me grabé, que el gallo Camarón provenía de un gallo Camanejo y yo lo había escuchado a Don Hugo Mosó, en Tacna, vanagloriarse a él, de que era gallo Chileno. El gallo “El Petróleo” de Peñafiel, yo que estuve muchos años en Chimbote, a ese gallo le sacó camada un camanejo, el guardia Dávila, él era guardia de Pacanga y él sacó al Petroleo; en ese tiempo, “Sarta de cuetes” de Chimbote que era tartamudo, no me acuerdo su nombre, pero conocido universalmente en tiempo del Dr. Tirado y era muy amigo, compró al Petróleo que hizo muy buenas peleas y lo recuperó el guardia Dávila que llegó a ser Sargento y el guardia Dávila era de Camana; él es el que lleva la raza de los Petróleos a Camana. Eran gallos negros azulados, yo lo vi al Petróleo disecado en la casa; lo que pasa es que el guardia vivía en Pacanga y en la otra esquina vivía Sarta de cuete y al frente mi compadre Carlos Valle que era pacanguero y yo conocía la historia del Petróleo. Entonces en ese tiempo, al Petróleo le sacaban camada y como los vendían, repetían esa camada y eran buenos; yo sospecho que uno de los hijos del Petróleo, fue a Camana; hablo alrededor de los años 70. Cuando llegué a Chimbote se hablaba mucho del Petróleo y lo tenían disecado y la triste historia del Petróleo en que acabó, cuando Sarta de cuetes se retiró de los gallos para siempre, lo tenían de mona; el gallo ya lo habían disecado y estaba polvoriento como 10, 15 años y careaban gallos con el Petróleo inmerecidamente, para decir, sacrílego. A mí me ha contado Lucho Monroy, su Papá, hacía viajes de Camana a Tacna por barco, se demoraban varios días. Su Papá, tenía un gallo de tapada arriba de las 6 libras, 7 libras y lo jugaban y lo jugaron para un aniversario de Camana y se lo ganaron, otro gallo extraordina
rio que ganó muchas veces; entonces el Papá se fue hasta Tacna a comprar un gallo de tapada para echárselo a ese gallo que le ganó, tal era la afición en ese tiempo, que se fueron y trajeron el gallo y efectivamente era extraordinario. Fue en un 30 de Agosto, lo compraron y para el 9 de Noviembre se lo echaron al gallo que lo ganó y lo mataron. Yo recuerdo haber visto las fotos. Había esa tradición de jugar gallos y en desafíos. Tú sabes que al Chuchumeco lo ganó Don Armando Baca Rossi con un gallo comprado. Ese gallo lo compró en la Esperanza un cholito chiquito que andaba con hojotas y después lo terminó comprando Don Armando. Si supe del Pitrimitri, conocí el “Chica piernas” que era de Pueblo Nuevo de Pacanga, era de uno de los hermanos Olivari, de Alfredo Olivari, del ingeniero que se retiró de los gallos. Era un gallo extraordinario el “Chica piernas”, como el “Pepe” de Chimbote de los Oliveros o “El Alón” de Don Goyo Zavaleta. Actualmente es difícil que hayan gallos de antología, porque eran gallos que eran abortos de la naturaleza; eran gallos sin mayor trato diferente; lo que comprueba es que nunca botaron hijos de la misma calidad y no eran seleccionados con la técnica que seleccionamos ahora como línea y para el alto grado de competencia en que estamos y la frecuencia de las peleas y concentraciones. Hoy día, podemos llevar una línea de gallos y con toda seguridad va a salir con espuela que es lo principal.
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