A.O. El nombre de mi galpón (Rey de las aves) viene a raíz que en Chiclayo jugué un gallo muy bueno y estaba perdiendo la pelea y en esa época los gallos eran de guardia, de fuerza, de maña y cuando un gallo dominaba, era muy difícil que cambiara la pelea y mi gallo era tan bueno que volteó la pelea y lo mató al otro y entre los aficionados ese 30 de Agosto que estaba llenecita la cancha, hubo una persona que estaba ebria y gritó “¡ese es el rey de las aves, a ese gallo nadie lo gana!” y tomé las palabras y de ahí le puse a mi galpón, “Rey de las Aves”. Te estoy hablando hace más de 40 años, antes del 1960, cuando Chiclayo estaba en todo su auge; Chiclayo se inagura por ahí por el año 60 el “Punta Roja” de Armando Baca. Y dicen que esa inaguración fue anecdótica. Una vez llegué a jugar gallos a Chiclayo, (porque nunca fallaba), todos los años me iba con dos gallos nada más, entonces estamos en la plaza de armas de Chiclayo, el hotel Royal que hasta ahora está y al frente había una tienda y había una gran vitrina y estaban las copas, los trofeos y en el centro estaba la copa Manuel A. Odría. Estaba Don Augusto Trelles que en paz descanse, estaba Don Víctor Corzo, estaba Echevarría, bueno todos los grandes aficionados de la época, Neri, todos estaban viendo los trofeos, todos los grandes aficionados estaban ahí, Chaca Galloso de Chiclayo, y yo era el más muchacho de todos, habían como 15 o 16 trofeos y uno de ellos lo daba el Presidente Manuel A. Odría y la copa estaba en el centro de todas, pues era la que destacaba, era una copa con un gallito de plata con las alas abiertas; entonces como yo era palomilla y siempre he sido, expreso: “esa copa me la voy a sacar yo”. ¡Pero que tal muchacho para palomilla!, decían los viejos. Ellos estaban acostumbrados a que el premio era de calidad y el de calidad se lo repartían entre ellos. Si jugaba un gallo una buena pelea, ellos eran los jueces y hay que dársela a Víctor Corzo un año, hay que dársela a Augusto Trelles otro año, hay que dársela a Chaca Galloso otro año, hay que dársela a Neri, pero ese año, dieron el premio por reloj, por tiempo y yo tenía mi gallo que se llamaba SEP “Súper Extra Especial”, así era la sigla y eran cuatro días de gallos y pelean los gallos y ni gallo mata en 7 minutos que en esa época matar era difícil, entonces, otra pelea, otra pelea y en los cuatro días hicieron solamente 100 peleas, porque en esa época una tarde de 25 o 30 peleas era una gran tarde. Las peleas demoraban 60 minutos porque antes de ello, se jugaban a 25 careos, sin tiempo límite y después de eso, tablas. Bueno, pasan las peleas y ningún gallo pudo superar los 7 minutos, me llevé la copa Manuel A. Odría que ahí la tengo; esa es la mejor anécdota que le puedo contar: Eso fue cuando Odría era Presidente, en el año 52 y esa copa la tengo acá en mi casa. Se jugaba con espuela natural ni siquiera con espuela preparada, porque quien trajo espuela preparada fue Monteiro de Brasil; en esa época se jugaba con espuela natural. Uno desde pollito, le estaba acomodando los pitoncitos, para que llegara el gallo con buenas espuelas; era muy difícil que el gallo matara en esa época; un gallo que mataba, era “un gallo matador”. Como espectáculo, era el gallo de antes; un gallo tipo Antonio Vera actual.

A.V. Eran los gallos que trajeron los japoneses. Los japoneses ingresaron por el valle de Chicama, por el puerto. Ese puerto lo hicieron para exportar el azúcar desde Chicama, Cartavio, Casa Grande, Laredo, eran grandes exportadores de azúcar, entonces ellos son los que han traído los gallos japoneses. Los ingresaron en una época que todo el mundo quería tener gallos japoneses. Koyde fue el primero que trajo gallos, después Ishikawa; Koyde, tenía un grado de Coronel en Japón y cuando hubo la última guerra, le pidieron que se fuera y es ahí que se deshace de sus gallos y vendía sus animales y los que más compraron fue Román Echevarría y Pepe Silva; ellos han sido famosos. Hasta ahora Echevarría sigue con sus gallos; ese era el gallo que más se usaba antes, porque tú sabes que los gallos son los mismos de todas las épocas. El gallo nace desde muchos años atrás el que pelea y entonces se ha comenzado a hacer cruces y cruces y cada uno ha sacado su cruce para sacar su tipo de gallo. Antes de la llegada de los gallos japoneses, se jugaba el gallo normal, el criollo, pero siempre hubo los españoles y los ingleses, siempre hubo, pero en menor cantidad, porque se hablaba del inglés que era un gallo que se corría; era un gallo preparado para navaja, pero le hacían sus injertos y el que trajo puros fue el cura Pita, que era un gran aficionado a gallos, trajo ingleses porque se hizo socio de un Club en Inglaterra, él pagaba mensualmente su cuota, entonces él trajo los famosos ingleses que le dió buena fama en Chiclayo. En Trujillo, eran de los abrochados tipo japonés y se agarraban con Chiclayo a morir, siempre han sido competidores. Y en esa época ya entraban al gallo japonés. En esa época, el gallo japonés, lo compraban los ecuatorianos y esos gallos han venido a jugar a Lima. Aquí tamnién han llevado los camanejos, los chilenos, todos han llevado el gallo tipo japonés y duró bastante tiempo ese tipo de peleas. Pienso que Asil los primeros que trajeron, son los navajeros y tenías el Calcuta también; hubo siempre todas las razas como hay hasta ahora, con la diferencia que el gallo moderno es ligero y tú sabes que el gallo se ha ido haciendo de acuerdo al reglamento y el arma con la que se juega, por eso que el gallo japonés ahora se ha ido quedando por el tamaño y sacan más ligeros y sacan pollón que antes no habían pollones; antes había un premio al gallo de calidad como lo acaba de mencionar Oliva y siempre se nombraban comisiones para que puedan ver las peleas cuando habían grandes concentraciones, nombraban cuatro aficionados y el gallo que se llevaba el premio, era el gallo que ganaba ciego, roto de la pata o el ala y ganaba demostrando coraje y ganaba por calidad. Y el gallo japonés del Callao, también entró por el Callao, había un japonés llamado Kanashiro, él trajo gallos directamente del Japón.

A.O. Si El huía en gallo japonés, dependía del gallo como algo aislado, pues los gallos se han corrido en todas las épocas y es difícil que alguien diga que nunca se le ha corrido un gallo, pues al que nunca se le corre un gallo, no ha jugado.

C.D. Dentro de todas las razas, incluido el japonés, hay familias que pueden botar corridos; familias de gallos con gallinas, pero digamos, ese gallo con otra gallina o esa gallina con otro gallo, puede hacer de que ahí se borre el defecto. Yo tendría unos 9 años, tengo 67 años y le escuchaba a uno de mis tíos quien fue Constante Larco y hacía mención que los primeros gallos que entraron al Perú, entraron por el valle de Chilete por el Puerto Chicama traídos por un japonesito Murakami. Este japonesito Murakami que era amigo de un señor Villacorta que vivía en la hacienda Roma, él sacó una camada, este señor Villacorta y salieron tres gallos; un Cenizo, un Ajiseco y un Giro y me dice: “sobrino, esos gallos fueron espectaculares; esos gallos, nunca te atacaron de frente, siempre por el costado y nunca le daba lugar a los gallos nacionales, siempre salían libres cuando los topaban o los jugaban, salían libres y ahí comienza a llegar y disgregarse por esa zona los gallos japoneses. El tío de mi tío Constante Larco, era Don Carlos Larco, que era Cónsul de Japón y estaba radicado en Trujillo. Dice que les prometió a sus sobrinos, encargar un gallo japonés y le llevaron un galo japonés que llegó a la hacienda; para esto, unos de mis tíos Luis Hoyle, estaba trabajando ahí y le dijo: “¿de donde has sacado este gallo tan grande?” y se rió y le respondió: “este es un gallo japonés y tienes que traer tres gallos para que le puedan pegar a este gallo” se rió. Trajeron unos gallazos y con la maña que tenía el japonés, con los gallos nacionales era imposible dominar al gallo japonés de aquella época desde luego; eso es lo que me han contado. Mis tíos en dos oportunidades trajeron gallos malayos; el gallo malayo para mi concepto, era demasiado grande para esa época y no habían gallos para los puros que tuvieron que cruzarlos con Españoles, con Chilenos y salieron buenos gallos pero los jugaban muy pollos y dentro de esas familias con sus buenas cualidades y cuando les metían las espuelas se abrían. Yo tuve la oportunidad de cruzar esos gallos puros, con esos gallos que menciona Don Antonio, con los japoneses que trajo Ishikawa, puros de los de Ishikawa y me salieron tres gallos; uno, que esto puede certificarlo Humberto Padilla, le rompieron el ala de entrada, le sacaron un ojo porque se caía el gallo y siguió peleando, hizo un peleón y al último lo mató al otro gallo; fue un espectáculo allá en Trujillo esa pelea. Ishicawa es posterior a la época de los primeros japoneses, era de mi época. Koyde es anterior. Juan Koyde tuvo un famoso gallo que le llamaban “El Avión”; ese gallo viajaba en avión para la concentración de Chiclayo y jugaba y ganaba, pero después también lo ganaron a ese gallo; fue un acontecimiento grande para Chiclayo, haber ganado a ese gallo; no recuerdo que aficionado fue el que lo ganó.

A.V. Tuve la ocasión de ver una apuesta que no se veía así no más; en ese tiempo yo era agente viajero y me tocó dormir en Talara y había gallos el Domingo y me quedé. Llega Román Echevarría que no éramos amigos, y le veo hacer una apuesta con el contendor que iba a jugar: “te apuesto que tu gallo no da una patada en tres, cuatro minutos” y todavía se pasó el gallo, pues estuvieron jugando ocho minutos y no le dió una sola patada y ganó la apuesta. Eso puede decir lo que es un gallo japonés y de los de Koyde. Pepe Silva y Román, han tenido toda esa raza de gallos. Pepe Silva nunca se desprendió del gallo japonés hasta su muerte, lo mismo que Román igualito, los dos eran muy amigos y los dos mantenían la línea que se iban intercambiando. Recuerdo que venía de Piura Román y en esa época lo conocí en la casa de Pepe, y se quedaba medio día viendo los animales, porque es bien celoso Román, para entrar con cualquier raza en su línea, así nomás no le ponía cualquier animal. Medio día, todo el día, se quedaba en la gallerita de Pepe Silva, para escoger una gallina o un gallo, para llevárselo de semental, pero nunca se desprendió hasta ahorita. Hace dos años que estuve en la concentración de Trujillo, el hijo de Trelles, se me acerca para saludarme y estaba acompañado de un mayor de la policía que no recuerdo su apellido; entonces me dice: “Usted es el señor Vera, uhh, me dice, de Usted habla muy bien Román Echevarría y ha hecho su testamento” y yo lo escuchaba; “el primerito que debe escoger de su línea de Román, es un señor…” no recuerdo en este momento el apellido, “…y Usted era el segundo y llegaban a cuatro nomás los que podían recoger sus animales; pero ese primero ya murió, ahora usted es el primero” me dice. Cosas que las van arrastrando; lo mismo pasó con Armando Baca. Armando Baca salió de los defendidos de los mañosos, él siempre le gustaba meter inglés y hacer siempre sus experimentos y me llama para una de las reuniones de Trujillo y me dice: “Antonio, ¿vas a ir a Trujillo?” sí le digo; “entonces fíjate, si yo no voy, me haces el favor de que me coteje bien los gallos el muchacho” ya no te preocupes; no llegó ni el muchacho ni él y yo había ido con mi señora a Trujillo. Terminó la concentración y le digo a mi señora, oye, algo me está queriendo anunciar, parece que está delicado Armando, vamos a verlo, porque con el pasaje que tenemos en avión de Trujillo a Lima, nos vamos en ómnibus a Chiclayo y después vamos a verlo a Armando y regresamos y agarramos el avión y a Lima; voy a verlo y efectivamente en cama, pero ya mal, porque efectivamente a los pocos seis u ocho días falleció. Entonces, me estaba despidiendo a las cinco de la tarde porque el avión regresaba a las 5 ½pm y lo llama a su careador y le dice: “oye, ponte al gallo en una caponera con tal gallina”; habían sido los gallos que él trajo cuando la última vez que fue a España, y los trajo de la ciudad de La Mancha; Manchego, les decía y me los entregó; “oye, tú sabes que yo no camino por acá Armandito”, le digo, la vez pasada me diste los que trajiste de las islas Canarias y no me han dado resultado; “no” me dice, “yo quiero que te los lleves, que se mueran en tu galpón, pero no con mis hijos que los van a vender y van a parar donde unos, que si les darán de comer”, porque era de mucho humor, chistoso, tenía Armando y así me los traje y murió conmigo. Él se salió del gallo del tipo japonés del de antes.

A.O. Dentro de los gallos japoneses que llegaron al Perú, hubieron diferentes patrones y tipos. Kanashiro que trajo los gallos por el Callao, eran gallos medianos y no como los otros japoneses más grandes, más fuertes. Eran unos gallos pintos, pico corto, bien presentados, pero eran medianos; legaban a 5:00lbs, 4:15, 5:02lbs, máximo. En cambio los otros japoneses, llegaban a 6:00lbs, 7:00lbs; habían distintos gallos japoneses de distintos tamaños, no era un tipo estándar de japonés; igual que en el Tuzo. El Tuzo es un gallito japonés chiquito y aquí hay.

 

A.V. Yo he traído personalmente de la Argentina. El Tuzo es un animal mucho más chico que debe estar pesando 3:00lbs, chiquito, una masita; los japoneses dicen que ese gallo era su Fakir, que era el mejor gallo del mundo. Debe ser paladar negro, lengua negra, todo debe ser negro; pero tú sabes que siempre el gallo de riña, vale mucho del sitio de donde sale. Tu aquí puedes conseguir en cualquier lugar gallos, pero si quieres conseguir buenos, tienes que seguirle los pasos al gallero de tal línea, de tal raza, pero hay personas que le meten cualquier animal. Por ejemplo, el Señor Larco, trajo de San Francisco el gallo es japonés. A la Argentina, han llevado del Japón; pero en Argentina, tenían los gallos donde los compré los Tuzos y traje también japonés, los han mantenido para exhibición porque está prohibido el juego ahí; entonces traes unos gallos muy bonitos, pero en el juego no se sabe cómo van a funcionar, eso es un albur. El Tuzo es un gallo muy vivo y se adapta a la pelea del rival; lo único que puede dar, es espuela. Te vuelvo a repetir lo de Chiclín, que trajeron el Tuzo y se corrían, nadie quiso saber nada del Tuzo. Por ejemplo aquí “El Rey de la Aves”, mi amigo entrañable, le dan un Tuzo, le pegó unos topes por ahí, no le gustó y se lo devolvió a Rizo Patrón, criador de navaja. Entonces el señor no ha hecho la prueba, no sabe o tiene pocas referencias sobre el Tuzo, porque no lo ves así nomás en cualquier corral. Con mis gallos, me ayudó a bajar un poco de tamaño y dándoles esa viveza que se necesita del gallo, porque el gallo cuanto más grande más lento, es como el ser humano, medio difícil para reaccionar y mientras más chiquitos, más rápidos, son más espectaculares en la pelea, así que los fui acoplando a los que tenía y me dio resultado.

C.D. El Tuzo que hace mención Don Antonio, lo llevaron desde acá de Lima desde luego y fue a las manos de un chino amigo mío de apellido Achay ahí en Trujillo, cerca al Club Libertad y el aprovechó en sacar camadas del gallo Tuzo. El gallito Tuzo pasó a Chiclín y estuvo en observación y no se animaban a sacarle cría porque habían referencias de que ya había sacado camadas allá Achay y mi tío Víctor Humberto Larco, muy amigo, entonces, mi tío se abstuvo de sacar cría. Cuando comenzaron a jugar los pollos de esos pollos Tuzos, eran vivísimos, se movían por un lado, por otro, los dejaban listos y se corrían. Entonces al ver mis tíos que eran de ese padrillo que habían traído, no llegaron a sacar camadas en la granja; pero yo siempre tenía ese concepto de que son ciertas familias en un animalito, que no pegan. Por eso que es muy importante el gallo, para mi concepto, tanto la gallina, como el gallo, porque el gallo con esa gallina, esa gallina puede botar correlones; esa otra gallina con ese mismo gallo, puede botar un gallo fabuloso macho que muere peleando; es el gallo primordial para sacar las camadas. Eso es hablando de los Tuzos. Yo sin haber leído del cruce de Inglés con Malayo, que lo dice el libro “Espolones en Combate” que lo he leído harán 5 meses, por intuición, toda la vida he dicho, a menos es el pensar en el Norte, toda raza pura, aporta sus buenas cualidades pero ¿cual es la mejor cualidad de cada raza?. Una supera a todas ellas como el Asil, es guapo, de buen pulmón; el Inglés lo que más me gustaba, es un gallo que cierne las patas; el Malayo, me gustaba por ser un gallo inteligente; hace la contra pelea al oponente; el Español, me gusta por su bravura, lo vuelven ciego a ese gallito y más bravo se pone; esas son las cualidades que yo tenía de los gallos y tuve la oportunidad de tener en manos de un amigo un gallo del Señor Bryan, que fue llevado por el Frejol Seminario a Chiclayo y de Chiclayo pasó por intermedio de Don Armando Baca que se lo pidió y lo llevó a Muchumí más al Norte de Chiclayo, donde estaba trabajando uno de mis tíos, un gallito Inglés. Entonces yo fui a ver los animales que habían ahí y me encuentro con unas gallinazas de este tamaño y le digo, tío he visto que hay dos gallinas Shamas de las que le he regalado, quisiera que me regale un pollito de una gallina y una gallinita de la otra gallina, porque me dicen que ha sacado camadas con el gallo de Don Armando y me dijo: “Chale, no podemos por la sencilla razón de que conoces a Armando como es con su cría” pero le digo, tío si son mías las gallinas, yo se las he regalado. Me fui y le hablé a Ítalo Siles que era el administrador del fundo y me dice: “Chale, el gallo está solito; si quieres le traes una gallinita que quieras y le pones”; me fui ese mismo día, regresé a Trujillo y al día siguiente estuve tempranito; me llevé una Malaya, la 440 que yo la tenía que me la había prestado mi tío, se la pusieron al gallo, saqué camada y me olvidé de los animales, a los 6 meses me voy y le digo, tío he venido por mi camada de pollos y me dice: “mira, allá hay ese tuerto, giro tuerto, que Armando me ha obsequiado este pollo que es bien bonito mira ve este Cenizo, ha creído que era de él, así es que llévate ese Cenizo, porque es mío también ya; y me ha dicho que me coma el giro, porque pensaba que era de él y ahí hay uno que está suelto, ese también llévatelo” me dijo. Tío, encantado, me llevo el pollo que está suelto; pero para esto, yo había ido con el muchacho que le cuidaba los gallos a mi tío Constante, Julio Guzmán, algún día lo vas a conocer y me dice: “Señor Chale, llevémonos el tuerto”, no le digo, el tuerto no me gusta; “llevémoslo Señor Chale, no se da cuenta que cuando lo sacamos a dar sus pataditas, lo abraza al otro gallo, lo necesito”; tanto me dijo este muchacho, que le digo a mi tío, lo voy a llevar el tuerto también y hemos llevado dos pollos, los hemos llevado a la granja, los hemos tenido cada uno ahí en su asoleadero en su jaula, salieron de muda, Julio los preparó y uno, el más chico el de 6 libras, ganó 9 peleas en concentración y el otro, el giro tuerto, ganó 14 peleas en concentración. En este librito está y yo no me jacto que eran mis gallos, sino, circunstancialmente era un gallo del Señor Graña, el otro gallo de mi tío Constante, quien sacó la camada fue mi tío Fernando y el director técnico fui yo. Como actualmente hay una camadita que he sacado ahí, con un gallo de un amigo Julio, con una gallina de Don Antonio; no son de mi línea, pero es como si lo fuera, porque los he visto nacer y esos los vamos a ver jugar Don Antonio, Ustedes son los que van a salir a jugar esos gallos.

A.O. Hubo unos gallos que jugaba hace unos cinco o seis años en el Rosedal; esos gallos los conseguí de nuestro amigo que falleció Pepe Silva; y Pepe Silva todavía estaba en Chiclayo y le digo, Don Pepe, le he visto jugar un gallo muy bueno, cómo no me diera Ud. un pollo; “cómo no muchacho”, me dijo, porque yo era un poco menor que él; “vamos a mi casa” y me regaló un pollito chiquito, me acuerdo, que era “maneto” (los dedos doblados). Me di cuenta del defecto del pollo, al toque y lo llevé, sin toparlo nunca le hice cría y de ahí salieron esos gallos a los que Ud. se refiere; de ahí vienen mis gallos Cenizos, de ese gallo de Don Pepe Silva. Actualmente ya no puede entrar a competir en Lima gallos como el Tuzo y otros orientales, porque les falta rapidez. El gallo actual es un gallo muy rápido, mientras el gallo japonés o cruzado que tiene cruce de gallo antiguo, quiere entrar a pelear y ya le cayeron 1,000 patadas y si lo hieren, ahí terminó la pelea; pero si no sucede eso, ahí el gallo antiguo domina y gana. A eso se debe el cambio de tipo, en los gallos.

A.V. Yo pienso que la espina, puede ser de madera, puede ser de acero, puede ser de cualquier material, pero que no se despunte, que dure, porque donde matan es con la punta, pero si es un material que se va a despuntar, ya no puedes usarlo y está en desventaja. Yo creo que el gallo puede jugar con cualquier arman, siempre que resista el arma. Si quiero trabajar con carey, debo hacerlo más grueso. Si quiero trabajar con cualquier otro material, depende de la fortaleza del gallo y del peso mismo del gallo. El carey es muy propio de Centro América, Colombia, de todos esos sitios, porque el 95%, 98% son españoles y no requiere que sean muy gruesas. Pero con el gallo oriental, pueden usar armas más gruesas, siempre que la punta resista. He visto jugar en Estados Unidos con Gaff y empatan también, pero allá en el reglamento no hay empate, pero se juegan 20 minutos, 15 minutos y se destrozan. Aquí tenemos un ejemplo con el galpón Chilampa que le pone espuelas muy grandes, pero si en el inicio no los ha dominado,…   He jugado constantemente contra ellos, Rengifo apellidan y en principio les tenía algún temor y una vez que pasan los dos o tres minutos, la pelea está a favor mío, porque tú sabes que mientras más grande el arma, el animal debe ser más canillón y mientras más chico es el gallo, más chica tiene que ser el arma; así que el arma me parece tiene que ser indiferente. Si vamos a jugar con carey, todos jugamos con carey, si jugamos con espina de pescado, todos jugamos igual y más bien deben limitarse todos los tamaños de acuerdo al peso. Los de 3 ½lbs. deben ser un mínimo; de ahí para arriba, debe haber un máximo. Pero no vas a jugar con espina chica porque tu gallo es cabecero, entonces el otro le pone una tres veces más larga y en la entrada lo malogra y está jugando en desventaja; para eso se busca el peso, se busca el tamaño. Con el peso y el tamaño, no se gana, se gana con las espinas; entonces las espinas tienen que ser reglamentada para cualquier tipo de gallo. El único que la tiene reglamentada, es Surco y hay que felicitarlos a esos señores, porque han hecho un tren de pelea casi pareja. Si le quieres poner mas chica porque tu gallo es cabecero, bueno, pero más grande no le puedes poner; si tu le dejas libre, eso es lo que ha malogrado a los gallos, es el famoso pollón y las espinas que le ponen en el tamaño que quieren. El pollón ha hecho que bajen hasta 10 minutos. Un gallo oriental ya casi no entra en diez minutos; tiene tres, cuatro, cinco minutos para dominarlo al otro, tiene cinco minutos para matarlo, pero generalmente llegan a las tablas; lo que pasa en mi línea, es que de diez gallos, te puedo ganar cuatro, dos empatan y dos pierden. Tengo más empates, porque me gana el tiempo.

A.O. Yo tengo una opinión diferente a la de Antonio; me parece que entre la espina de carey y la espuela de pez sierra, hay una diferencia enorme, porque mientras la espina de carey cuando el gallo ofende, el carey es flexible; en cambio la espina de pez sierra, si es de caramelo, esa espina es como acero, rompe hueso, rompe ala y hace destrozos, lo que no pasa con la de carey que es flexible; la espina es más resistente.

A.V. A mí me parece que lo más justo es trabajar como en Estados Unidos que nos lleva mucho tiempo en calidad de gallos, en el modo de jugar y en todos sus reglamentos. En Estados Unidos, el juez es la base también, cuando un gallo empata o pierde. No debe criar galos el juez, menos puede soltar un gallo; su profesión es ser juez y ser juez es ser justo para cualquiera de los gallos; aquí no existe. También tiene que ponerse en el reglamento; aquí tenemos jueces que le dan la pelea a quien ellos quieren, entonces en otros lugares es más seria la cosa.

A.O. Aquí un juez en una misma situación de pelea, en una pelea idéntica, sentencia de una forma y en otra de otra forma, según su conveniencia. Es un juez parcializado; a mí me ha pasado, a Antonio le ha pasado, a Chale le ha pasado.

A.V. Aquí existe la pillería en esto de los gallos. Salen diez pollones en cantidad de peleas y el juez está metiendo dos pollones más, para que quede para ellos. Desde ahí ese juez no vale nada, no puede juzgar, eso se da en Surco y en cualquier otro coliseo.

A.O. Hay un juez que se va al Norte, se va al Sur, se va a cualquier parte del Perú; ese es el juez corrupto que lo llaman a todas partes y lo llaman, porque tiene amigos, porque se la da de gran señor, aunque esa es una menor proporción.

A.V. Son jueces conocidos que los han botado de Provincias, les han metido golpe, sin embargo aquí viene y arbitra una internacional. El juez debe tener calidad moral. El gallo juega para ganar y si otro lo gana, pues es porque es mejor y eso hay que respetarlo. Pelean los gallos, se gana la apuesta, se entrega el dinero y tú no tienes porqué pelearte con el dueño del otro gallo. Es que aquí hay que ordenar mucho; estamos en pañales y hay que salir a otros sitios para darse cuenta de eso, porque aquí a la gallera que vayas, a Tacna, Arequipa, Camana, siempre existe una inclinación a determinados gallos; no podemos mencionar personas porque sería entrar en polémica.

C.D. Creo que el aspecto de las armas, ha venido por etapas en nuestro medio, que comenzó con espuelas naturales, después con espuelas naturales preparadas para sobre ponerlas en el mismo gallo, después esas espuelas por la influencia y conocimientos que trajo un amigo brasileño, se comprimieron y se calzaba también con eso. Luego pasa el tiempo y por primera vez acá en el Norte en Trujillo, tuve la oportunidad de estar en una concentración y llegó un señor que toda la afición le decía “Pan con leche” es decir, “Pan de leche” y comenzó a armar su gallo, pero a mí me llamó la atención, porque el primer gallo que jugó, estando destrozado, levantó las patas y lo vació al otro gallo y lo mató. Él venía del Ecuador. Yo era muy observador de muchacho, porque a mí también me gustaba armar y preparaba mis espuelas; entonces me acerqué y le pregunto, ¿de qué material son estas espuelas? Y me responde “ah” me dijo muy arrogante, “estas espuelas son de un animal…”

El señor Paúl Brant, jugaba el gallo llamado “Manopla” (1969), era un gallo que de entrada mataba. Para esto, ya tocaba la pelea y el señor Brant, andaba por todas partes y me dice, “no encuentro a Aquiles (Bigote), para que me arme el gallo, no lo encuentro a Aquiles, ármamelo pues tú Chale”, encantado señor Brant, para mí era un honor armar ese gallo de provincias en ese tipo de concentración de Provincias y venir a la capital y sobre todo en una internacional y agarró el gallo y delante de todos, pim, pum, pam, y a soltar el gallo y en ese momento, llegó Bigote, a ver, a soltar gallos, y suelta el gallo Bigote, pram, pum, se le rompió la espuela al gallo de Piérola, “El Elegante”, así es que lo levantan el gallo y me lo quedo mirando y observo que lo tenían en el brazo mientras le cambiaban la espuela y de repente prum, se desmayó el gallo en los brazos de Piérola se desmayo y el señor juez sentencia el gallo que era extraordinario. Terminó la pelea, me regresé a Trujillo, cuando eran las 6 de la tarde y llama Kike Tello del Hotel de Turistas; “Chale vente para tomar un café, que acabo de llegar”, ya le dije doctor, “estoy en el hotel de Turistas”, como tenía que regresar a Trujillo, nos encontraríamos y conversamos en una mesa, “Chale” me dice, “quiero que me digas, tú que eres amigo mío, y esto no va a salir de mí, qué cosas le habían echado a las espuelas, algo…” entonces le digo, la verdad doctor, que le echamos curare a las espuelas; “y quien le echó”, yo pues doctor; “¿es verdad Chale? Ya me imaginaba porque muy rápido lo mató al gallo”; fue una cosa instantánea que se me vino, porque los nativos mataban con flechas con curare, o los adormecían y después terminó la broma y le digo, oiga doctor es una broma, lo que le he dicho lo de la espuela, “sí claro, ja, ja, ja, que me iba a imaginar que lo ibas a hacer”.

A.V. Pero esa broma corrió fuerte, pues se decía que algo le habías `puesto al gallo, porque en ese tiempo de juez estaba Guillen y yo he llegado a conversar eso con Bigote que me hizo padrino de una de sus hijas y ahí le conversé que hay este comentario sobre aquel gallo de Trujillo del famoso ese “Manopla” contra el “Elegante”; “no” me dice “la pelea fue limpia, sino que ese gallo pega muy fuerte y es posible que le tiró un nock out y le pegó en el corazón, le ha pegado por acá y el gallo ha quedado nock out, pero lo puede privar por uno o dos minutos, en eso Guillen tocó la campana”.

C.D. Mi amigo Oscar Aspíllaga, llega allá donde yo tenía la óptica en el centro y lleva un pollo negro, grande, precioso, lo llamaba el “Toro Mata” y me dice: “Chale he traído este pollo para toparlo con uno de los tuyos”, era un pollazo, alto, bonito; bueno le digo, voy a sacar uno, “pero saca uno que lo resista, porque este los mata, así óyelo bien Chale, los mata”; yo creí que era una broma y entramos y vi el pollazo, cuando de repente los soltamos y le toca patear al pollo de Oscar, le echa mano a mi pollo y pum, pum, mi gallo en el suelo; oye, le dije, ¡que tal, caramba!, buen pollo; lo levanto y dije, estará nock out, lo levanto y mi gallo estaba muerto, muerto, muerto; sabe Dios que me vería Oscar en la cara, en la expresión, tal ves de tristeza, que me dice: “Chale, yo te he traído este pollo para probarlo y para obsequiártelo el “Toro Mata” es tuyo”, no Oscar cómo te vas a desprender de él, “no” me dijo, “este es tuyo, ya lo mató y te dije que lo iba a matar”.

A.V. Fue un gallo japonés que este bandido lo llevó a mi casa y lo hizo topar con un gallo de los míos que había traído de Argentina, mi padrillo, ahí se agarraron los dos, te acuerdas, esos gallos que aparecen en la fotografía y eran los dos del mismo peso y no se mataron ninguno ni se tumbaron. Hasta la fecha, lo conservo y transmitieron buen estilo de juego, para lo que nos gusta, un poco defendidos y con acierto; esa es la base, en la foto parece un pollo de diez meses.

A.O. Las buenas rachas y las malas rachas en gallos, existen porque es juego, es timba. Hay rachas de buena suerte y rachas de mala suerte. Después de haber tenido una racha victoriosa ganando después de tres o cuatro semanas fui al Agustino con cuatro gallos, me ganaron tres seguiditos, lo que nunca y me dejaron sin plata y con una tristeza enorme; entonces al final jugué un gallo pinto moñón y con ese gallo me desquité por lo que había perdido en los tres anteriores; así es el juego.

A.V. He tenido baches de victorias, más o menos en Diciembre porque ahí hay que entender que los gallos hasta Julio, salen de muda y aveces el gallo muda muy bonito, hay que pensar que el gallo ha llevado cuatro o cinco meses como enfermo, entonces el gallo mientras más grande, mas demora en reponerse. A mi me ha pasado eso, porque tenía cuidado y sacaba los gallos más o menos en Agosto. De acuerdo al lugar donde uno va, el gallo muda de diferentes formas. Por ejemplo aquí en este sector puede mudar más rápido por la cercanía a la playa, se corre uno un poco para el lado de Chosica donde hay más de frío y muda más rápido, pero sigue el calor y el gallo todavía sigue enfermo. Entonces, no es en todos los galpones igual. Hemos visto que han sacado gallos bien puestos, pero en concentraciones por ejemplo pude observar cuando vinieron a esa concentración que hubo en Ate, en el mes de Enero y estaban con pluma para mudar y los gallos no estaban muy bien sin embargo venían con una fuerza bárbara, porque el gallo debe estar fuerte sino, no lo sacas a jugar y eso lo tienes que probar previo tope. Hay que tener cuidado cómo va la pluma y tener cuidado, cuando terminó su muda y para prepararlo, debe llevarse por lo menos dos meses; poco a poco, poco a poco, de lo contrario, me parece que sacas mal al animal, sin fuerza, sin brío, sin alegría. La muda de un gallo oriental demora más que la de un gallo bankivoyde. El Español es un gallo que da un espectáculo inmediato, un gallo ligero; el otro es mas lento, tiene que desarrollar su pelea. Si tienes una camada de un gallito tipo español, rápido toma su estado anímico y físico de gallito, mientras que el oriental es más calmado, demora más. El aficionado de provincias, se entrega más al gallo en pelea, goza más en la pelea que el aficionado de Lima y es influencia por el ambiente señorial que siempre ha existido aquí en Lima y que asistía a las peleas de navaja; eso influye mucho. Cuando uno va a un coliseo de navaja, no escucha ese griterío, más bien hacen callar a la gente. En los de a pico no, pues uno mismo desfoga esa tensión; es una pelea.

A.V. En los navajeros el 70% de aficionados es de la clase media alta; lo que no pasa en el piquero que es al revés, el 70% de clase media baja, entonces tiene clase económica mejor, tiene mejores animales; concluyendo el asunto, el mejor gallo de pelea yo lo considero que está donde más plata juegan, como Costa Rica, todos esos lugares de Centro América, donde juegan 5,000US, 8,000US, 10,000US, no te van a sacar cualquier cosa, inclusive pienso que para traer acá a los animales, no te van a traer los mejores. Si allá juega un gallo 8, o 10,000US dólares, no va a venir a jugar acá 500US, no les es negocio, entonces vienen por pasear, y nosotros nos embarcamos en esos gallitos que son de media clase para ellos y aún más, porque cada uno tiene forma diferente de cruzar. Del 100% de gallos, el 30% sería de españoles, buenos de primera línea, o sea gallos de concentración. En el gallo defendido, no llega ni al 3%, porque allá casi no hay; quiere decir 30% y 3%, son 33% y 67% yo los considero gallos mediocres. Por eso cuando un gallo de primera está dentro del 30%, le toca un gallo de los mediocres, se banquetea. El tiro es ver pelar a uno de los del 30% contra uno de los del 3% que hay ya contaditos. Eso lo he estudiado casi desde que me inicié en los gallos. O sea la suerte del gallo es que le toque jugar con un mediocre porque todos no tienen buenos y si tienen buenos tienen uno o dos, pero el que tiene cierto nivel económico, conserva mayor cantidad de gallos de primera línea.

A.O. En el Norte, siempre hubo y hay hasta ahora pelea de gallos a navaja en algunas zonas como Lambayeque, en Motupe, Olmos, y de ahí salta hasta Casma, Huarmey, Huacho y de ahí salta hasta Cañete, Chincha, Ica, Nazca, Palpa, hasta Chala, Atico, Ocoña. Siempre ha sido así y se han mantenido. Navajeros y piqueros, son diferentes tipos de pelea y otro público, como dice Antonio, la gente de navaja, es gente más pudiente, de más recursos; seguramente será por la misma pelea, porque un gallo navajero te sirve para una pelea y se acaba. Si crío gallos de navaja, tengo que tener 200 gallos para poder pasarme la temporada, en cambio el piquero, con 20 gallos pasa una temporada tranquilamente. Para mi, los gallos han variado por el estilo de arma que usan; el estilo de arma es tan ofensiva, que el aficionado que es timbero que le gusta jugar dinero, busca gallo rápido, para que resuelva rápido la pelea; entonces ahí ha venido la variación del gallo; todo el mundo ha buscado gallo de Costa Rica, de Panamá, de España, gallos rápidos, entonces esto es lo que prolifera ahora y un gallo que está perdido, mata al otro; eso no se veía antes.

A.V. Por lo que he podido apreciar, ha crecido bastante la afición gallística y creo que me quedo corto con decir que en Lima hay 100 galleras ha crecido bastante la afición y la cantidad de galleros que nosotros ya no los conocemos y los que somos antiguos no pasamos de 20 y esos nuevos que han empezado, nunca han visto los gallos defendidos, entonces se van con el gallo ligero y certero y lo que ha creado el problema es el reglamento que han bajado el tiempo a 10 minutos, entonces ha desplazado casi al gallero antiguo.

C.D. La mentalidad del aficionado moderno, ya tiene otros conceptos de lo que es las cualidades de un gallo, que es muy distinto a los conceptos de un aficionado antiguo

El aficionado viejo, como tenía en sus manos un gallo defendido, cuerpero, acertado y ligero, son cualidades que siempre han revoloteado antes en la mente de cada aficionado, pero en el gallo moderno ahora, se ha ordenado mejor ese concepto de cualidades ahora busca el aficionado moderno, que sea acertado, segundo que sea ligero, después que sea guapo. Esas virtudes busca el aficionado moderno. Después, no le interesa mucho la maña. Ninguno de los gallos que veo, son mañosos, aveces hay gallos que se defienden; cuando sale un gallo con esa defensa, es ahí donde ese gallo si no lo matan en la segunda mordida, lo domina al otro de todas manera y la fortaleza está incluida dentro de la maña, porque la maña viene de un gallo oriental. Los mejores gallos están repartidos tanto en el Norte, en Lima, y en el Sur. Ha tomado preferencia el gallo español y todos tienen gallitos de 3lbs, 3 ½lbs hasta 4lbs. Un gallo oriental tiene que ser de 4lbs para arriba. Al Maestro Oliva, le quedan uno o dos gallitos orientales solamente de muestra, porque no hay coteja; tú vas con un gallo de 5lbs y te recorres todas las canchas y de casualidad puedes encontrar uno de casualidad, pero no hay y para trabajarlos es más laborioso.

C.D. A mí me ha sucedido algo parecido y dicen “que Chale no juega, que Chale no juega”; qué sucede, es que todos mis gallos son de 5lbs para arriba, alguno he tenido una época que jugaba mis gallos de más de 5lbs y han ganado y yo me había adelantado a sacar algunas camaditas que son de 4lbs que son la misma línea de esos, pero recién ahora hay unos 10 gallitos y esos van a salir a sacar la cara por los amigos.

A.V. El gallo mañoso es uno y el gallo defendido es otro; el gallo defendido es el gallo japonés; el gallo mañoso es uno que se mete por abajo, sale por acá, se mueve, comienza a dar vueltas, ese es el mañoso, pero el tipo japonés es defendido. Ese se cruza con el pescuezo; él debe pegar tres patadas y el otro uno; si no juega de esa forma, no es defendido; entonces quiere decir que el que más patea es el que tiene más posibilidades y si tú vas a sacar a la gallera un gallito mañoso que el otro patea tres y el tuyo patea uno, ya estás perdido. O sea que mañoso es uno y defendido es otro. El defendido domina; eso lo tiene en la cabeza, no lo tienen en el ala ni en la pata ni en ningún sitio. Para mí más difícil es sacar mañosos que defendido, porque el defendido vino defendido acá y conservando esa línea tu puedes anular al otro gallo, porque de arranque entra a meterle el pescuezo al otro y los modernos como tú sabes inclusive los que han traído de Centro América, que se ponen de frente, por eso es que se busca el gallo acertado, porque ahí el que primero acierta, ese es el que gana; entonces si te encuentras con un gallo que se te mete adentro, ¿cómo lo vas a acertar en la cabeza?, no lo puede matar, por eso es más difícil, porque esos gallos no son cuerperos, son netamente cabeceros pero bien acertados; se dice lo que antiguamente decíamos, “juegan como gallinas”; ese tipo de gallo no me gusta; el gallo debe ser como el boxeador, tiene el ataque y la defensa y si no tiene esas dos cosas, le sucede cualquier cosa.

A.O. En el último internacional de Surco ahora en Julio (2003), los tres primeros puestos han sido del Norte; Cajamarca, Chiclayo, esos gallos no los he visto pelear, pero me han conversado que son fuertes, rápidos y mañosos; bien cruzados.

A.V. A mí me gustaron los gallos de Cajamarca, que no son muy livianos y están en el término de 5lbs; son gallos que juegan adentro, fuertes y con cacho; por algo Mario Aldabas, se sacó el primer premio en Ecuador, un gallito de Oro que lo entregaron aquí por segunda vez; ese mismo tipo de gallos han sacado los dos muchachos que han venido. Ahora, ¿quien lleva el campeonato?, el que más frentes pone; si tu pones un frente y el otro pone cinco, el que pone cinco, tiene más posibilidades de que se han juntado dos preparadores y galleros que son cajamarquinos, para mí fueron los mejores gallos dentro de lo que a mí me gusta; a otros no les puede gustar ese tipo de gallo. Como quisiera tener las características de mis gallos grandes, pasarlas a los de 4lbs; modestamente pienso que sería el ideal.

A.O. El chileno, está completamente desfasado; ahora ya un buen aficionado te prefiere un gallo Centro Americano, Español a un gallo Chileno. El gallo Chileno era para cruzar específicamente con el gallo Asil o echarle un gallo japonés; ese cruce daba resultado, pegaba bien, pero ese cruce ya se quedó desfasado y ahora prefieren la rapidez, la ligereza. Saliendo del Rosedal, el tipo de gallo cambia.

A.V. Puedo decirte que los chilenos nos llevaron ventaja con sus gallos por muchos años, pero sin embargo cuando ellos venían a jugar acá, por ejemplo querían comprarle los gallos a Pepe Silva, porque antiguamente el Chileno tenía más velocidad y más bravura que los nuestros; los nuestros eran medio ligeros y ellos tenían totalmente ligeros y entonces venían y barrían con nosotros, pero cuando se encontraban con un gallo defendido, a Pepe lo he visto ganarles varias veces. Lo que recuerdo es que en Trujillo se hablaba mucho que el cruce del gallo trujillano que viene a ser el japonés, cruzado con chileno, era lo mejor; la razón es que el Chileno tenía Español, tenía Inglés, tenía Calcuta y el Chileno mismo. O sea, tenía cuatro razas; esas cuatro razas metidas en tu línea más lo que tenías, aportaban y es diferente a poner un español puro, porque si lo hacías, tenías que trabajarlos, porque te salían pescuezones y calancudos, entonces el chileno fue el ideal para el cruce con el norteño. Ahora, ellos han querido entrar a la maña, han llevado gallos de la Argentina, porque los argentinos los visitaban y les sacaban ventaja con sus gallos y se han quedado por no saberlos llevar. Este año no han venido a jugar; eso demuestra que no hay la calidad de gallos de modo que el viaje ya le sale costoso y de los actuales ya no pinta el Chileno. El gallo moderno Chileno, no es igual al antiguo. En la época de Dante Valdivieso, venía de Chile Berríos, con muy buenos gallos para esa época. Nos fuimos a jugar gallos un 28 de Julio a Chimbote y Berríos llevó como 12 gallos y ya estaba casi para terminar la concentración, iba invicto y llega Pepe Silva de Chiclayo, con tres gallos y los coteja contra gallos de Berríos; los tres se los gana y pidió dos más a Chiclayo y le ganó cinco, porque con esos gallos defendidos, ya no le pudo hacer nada a los gallos de Pepe. La hija de Pepe, se fue a vivir a Piura, y llevó todos los animales allá, les entró una peste y los pocos que quedaron se desparramaron en Chiclayo. Román es el que tiene ahora la base. Román está yendo a gallos de vez en cuanto, pero no como antes; Román ya está por los 82 años; lo que pasa es que tuvo un problema de salud y se alejó un poco de los gallos, aunque con la edad uno se va retirando.

A.O. Las fiestas emblemáticas, son en Chiclayo, el 30 de Agosto, en Trujillo en la Primavera en Setiembre; en Tumbes el 12 de Diciembre, en Guadalupe, fiesta grande el 8 de Diciembre que se cruzaba con la de Tumbes; nosotros íbamos a la de Tumbes. La de Chiclayo, se cruza con la de Tacna, el 30 de Agosto; acá en Lima en esa época, solo habían dos concentraciones, la de 28 de Julio y en Octubre, por en mes del Señor de los Milagros y los toros y de cada ciudad, no venían más que con dos o tres gallos, era una verdadera fiesta, no como ahora que vienen con 8 gallos. En una tarde cualquiera, ahí juegas tus gallos, pero en una concentración, ahí tienes que llevar gallos jugados.

A.V. Yo recuerdo que Román jugaba sus gallos nuevos en concentraciones, pero los hacía llegar a dos años bien mudados que tenían cuatro o seis topes y los sacaba. En una ocasión, jugó Román en Trujillo y estaba el torero Galán que había ido a la corrida de toros y yo puse bastante atención porque jugaba un gallo que le llamaban el “Pico de plata” y yo andaba detrás de ese fallo. Lo vi jugar en Chiclayo, lo vi jugar en Chimbote y una tercera pelea y ahí en Trujillo, lo suelta Galán al gallo que venía de San Pedro de los de la Fuente y el gallito medio Español de San Pedro, le mete un tiro de pierna que lo pone de costado al “Pico de plata”, entonces se le pegó por la misma raza que tiene y le cargó el pescuezo al otro gallo y conforme se estaba rehaciendo, soltaba la pata y se volvía a pegar y lo aburrió al otro gallo al Español y se mandó mudar y entonces Galán agarró su gallo y dice “muy cruzado, muy cruzado”, así era el estilo de jugada.

A.O. Aveces tengo aquí en mi casa a Eustaquio, un español, del cual tengo gallo y me conversaba de la forma de crianza en España. En España tienen un gallo que le llaman el gallo criollo, para cría y tienen de otro lado gallos Asiles, que hacen los cruces hasta llegar a una gallina de ¼ Asil; cuando llegan a ese ¼, le echan un gallo para obtener gallos de juego, gallos para jugar, gallos de combate. Allá no le llaman camadas como acá, sino, avanzadas. Cada camada es una nueva avanzada; o sea que cada generación de gallos, la deben ir mejorando. Dice que en España los gallos, (me contaba) y mi compadre Mario Palacios estaba presente, que los gallos allá juegan miles de dólares; se reúnen en palenques, donde crían toros y van a otro sitio, a otro sito, porque las peleas están completamente prohibidas; los pescan jugando gallos y los mandan a la cárcel, así que ahí son como Clubs, pero se reúnen en los Palenques; entonces van toreros, ganaderos, gente de mucho dinero, ellos tienen que sacar gallos buenos porque juegan mucha plata. Yo he jugado aquí varios gallos y he visto la bondad de los animales, pin, pan y matan al toque; allá juegan con arma natural.

C.D. Para una concentración, cuando el gallo es defendido, sí se puede sacar en primera pelea. La preparación es básica, como el 50% del desarrollo del gallo en la pelea y el arma también.

A.V. Yo le pregunté una vez a Joaquín Sánchez, ¿a qué atribuyes la bondad de tus gallos para que ganen? Y me responde “hay que contar con buenos sementales; criarlos bien hasta los 10 u 11 meses, y su buena preparación. A ustedes les falta una de esas tres cosas o no las tienen las tres juntas”; porque si no lo cotejas bien, es otro problema, pues puedes desmerecer a tu gallo por la coteja.

A.O. Desde el momento que un aficionado que saca su gallo a cotejar, desde ese momento ya está jugando su gallo. Si das tamaño, el tamaño influye en una pelea; si tu gallo es bueno y lleva tamaño, debe ganar y eso sucede en todo tipo de gallos; es mentira eso de que un chiquito le gana a un grande. Ahora que un gallo chico le gane a un grande porque tira de los hombros, bueno eso es fortuito. Sabes que tu gallo tiene cualidades, pero no sabes que cualidades tiene el gallo del adversario, como el de Antonio vera que si lleva tamaño y se cruza, pues debe ganar. Segundo, hay que ver la condición del gallo, es decir ver que raza tiene el gallo con el que vas a jugar. A un gallo español, no lo puedes jugar contra un gallo cruzado. Por supuesto que la coteja es importantísima y no estoy de acuerdo a que se pacten las peleas al peso. Pues hay gente que tiene gallos bien espigados de poco peso y el mío que tiene el mismo peso de ese gallo espigado, no puede jugar. Si el otro gallo por su mayor tamaño es tan bueno como el mío, por el tamaño lo gana, pues tiene más alcance. Es como un boxeador que tiene el brazo largo, tiene más alcance y lo controla mejor al otro.

C.D. El gallo debe defender los chibilines, aunque sea un real. Al gallo antes de ir al coliseo, se le debe poner espuelas en el galpón, con otro forrado, para confirmar el grado de espuela que mete, con espuelitas mas pequeñas a las que se le va a poner. El gallo tiene que desaparecerlo al otro gallo en menos de cinco minutos y ver la cantidad de heridas que le ha hecho al otro gallo. Dentro de los gallos memorables que recuerdo, he tenido esos dos gallos que te conté, el tuerto y el Cenizo (1964) que yo me consideraba haberme adelantado a la época con esos gallos, porque eran gallos que entraban y desaparecían al otro en minutos y se daban el lujo de ganar en esa época en dos minutos o tres minutos, esos gallos eran extraordinarios y la gente se iba a ver jugar los gallos; ya jugaban armados. Un gallo que recuerdo, es un gallo de un Señor Ramos de Laredo; ese gallo lo vi ganar como 14 o 15 peleas y la ultima pelea que lo vi fue en Chimbote; se avecinó la fiesta de Chimbote y venían los chilenos y el gallo bien trajinado, estaba todo rotoso y el gallero le puso plumas en las alas y en la cola. Es decir, lo emplumó todo al gallo; toda la afición de Laredo, de Paiján, conocía al gallo y lo cotejaron con un gallo de Chile; pero el gallo de Chile, era tremendo gallote al lado, le llevaba el doble casi, porque ese gallo era ancho. Al momento de soltar gallos, en los dos empates se le caen las plumas de las alas y de la cola y queda la tercera parte y lo agarraban como si fuese una pelota, bum, bum, lo llevaban por toda la cancha, pero el gallito empataba, 100 a 20 las apuestas; es decir, la gente del Norte, se alocó, pago, pago y los chilenos eran los que daban y no se como diablos el gallito este así revolcándose le echa mano y pam, pum, cayo al suelo el gallo chileno; es decir, se levantó toda la gente y era una fiesta tremenda, se compuso toda la fiesta. Su propietario el Sr. Ramos, un hombrecito muy sencillo. El Sr. Canovas, el Papá de Canovas que juega en Surco, compró el gallo y se lo llevó.

A.V. Hay gente que juegan sus gallos por orgullo, porque quiere figurar; hay otros que van por ganar, quieren satisfacerse en ganar; el otro que va por la plata, entonces el que va por la plata, sabe cotejar, busca ventaja en la cotejada. Hay que ver en qué línea estamos. En un campeonato lo que se trata es de ganar el premio y para ganarlo, hay que hacer combinaciones entre varios criadores. Hay que dejar la emoción y hay que ir a lo práctico y dejar el orgullo por un lado e ir a la plata. Ahora con la cuestión del pollón, los gallos ya no juegan ni 100 soles, sino, 30 o 50 soles, porque juegan por el pollón; la corriente nos ha jalado en ese sentido, porque si sacas la cuenta de las entradas para ti y tu preparador, la gasolina, las armas, las inscripciones, ¿qué cosa es lo que estás jugando?. El pollón; eso sí ha malogrado los gallos. Yo llegué a la conclusión de tener que llevar tres o cuatro gallos, porque si llevas dos, sólo cubres los gastos de la fecha, no has ganado nada, en cambio llevas tres, la entrada es la misma, la comida es la misma, o sea que el volumen es lo que te favorece aunque uno debe ir con el afán de ganar los tres o cuatro gallos. Se te rompe un cacho y pierdes plata. Tal vez eso ha hecho retirarse a muchos galleros. Entonces, la posibilidad es salir a provincias donde se juegan mayores montos de apuesta. Actualmente, en cualquier parte del Perú hay buenos gallos y cualquiera puede tener buenos gallos. Antes, no era así y los mejores gallos los tenían pocos galleros conocidos. Eusebio Bravo en Lima, en Chiclayo el Chaca Galloso, en Trujillo, Víctor Corzo, Pascual, Víctor Humberto Larco, eran unos cuantos que tenían gallos buenos (1960), entonces los que quedaban atrás de ellos, buscaban gallos para ganarles y seleccionaban sus gallos, pero ellos siempre estaban arriba. Los gallos criados en chacra, son fuertes y los recoges los desparasitas y tienen ventaja en la crianza; en cambio nosotros somos de azotea, entonces tenemos que darle más tiempo y respeto la edad y no los juego antes de 15 meses para probarlo y si responden ya los puedo jugar en concentración.

A.O. Si un gallo de 15 meses lo juegas contra un galo de tres años, le llevan ventaja. En España, los gallos los juegan a partir de los dos años. Los españoles afirman: “el gallo tiene que ser recontra mudado, treinta meses si es posible”.