
Entrevista al dr Jaime de la Fuente Galvez
Jaime de la Fuente Gálvez
Chorrillos, 17 de Abril del 2002
Las líneas de gallos ingleses valiosas, se dan a través de las líneas de gallinas. Ello, lo analicé, pues gallinas excepcionales, son hijas de gallinas también excepcionales.
Otros, piensan que las líneas vienen por el gallo. Esto es posible, pero el orden es más directo a través de la gallina. En caballos de carrera, este aspecto es similar.
Hay un libro llamado, “Los cazadores de genes”; el autor, participó en el concepto del genoma humano. En uno de los capítulos, se refiere a la herencia Citoplasmática. El espermatozoide y el óvulo, cada uno aporta la mitad de la carga genética (n).
Aunque sólo las hembras transmiten el componente Citoplasmático que incluye los ácidos Rivonucleicos y las Mitociondrias entre otras que entre otras funciones, procesan la energía (ATP) y la oxigenación en el organismo. La Mitocondria, genera un organismo más eficiente. Es una de las diferencias entre los orientales y bankivoides. Los bankivoides, desarrollan una entrada violenta en la pelea los primeros minutos a través de los músculos blancos, alimentados de manera anaeróbica. Los gallos orientales desarrollan su máximo y definen, generalmente pasado el tiempo de la acción anaeróbica por lo que desarrollan mejor, un metabolismo aeróbico a través de las Mitocondrias, desarrollando un mejor fondo por un gran tren de pelea a través de la oxigenación eficiente. Para juzgar un organismo animal, debes tenerlo en óptimas condiciones nutritivas y sanitarias.
La verdadera evaluación, es con un animal en muy buenas condiciones teniendo en cuenta que también intervienen otros factores.
Me gusta analizar un animal por sus cualidades en el ruedo o en el tope. Estoy de acuerdo con Nanrragansett, cuando analiza y ordena cualidades:
Casta o combatividad.- cuando el gallo, va peleando en las peores circunstancias y nunca se da por vencido.
Capacidad de herir.- en distintas condiciones.
Fuerza.- Siempre es positiva para los peligros. Es un arma que hinca profundamente, o un palo con fuerza.
Rapidez.- la velocidad más allá de un límite, deja de herir con profundidad, logrando aveces en un gallo alocado.
Agresividad, es cualidad del gallo navajero, aunque no siempre son combativos.
Analizando las razas por sus cualidades, y en ese contexto, analizo al padrillo y a la hembra.
El gallo inglés a mi juicio, es una raza que aportará, dependiendo de su origen.
La evaluación del gallo, deberá hacerse con las mejores gallinas, en un inicio.
El resultado no es igual con un gallo inglés x una gallina española, que al revés. Entre otras razones, la herencia Citoplasmática en la que influyen las mitocondrias.
Con el gallo inglés, el primer cruce en media sangre, no importa el fondo, sino, la fuerza, potencia y agresividad. El gallo inglés, posee características excepcionales. Deberán diferenciarse las aves de exposición con las de combate. Los ingleses aportados por Sven Ericson, en cuanto al aspecto combativo, me han satisfecho ampliamente; tomando en cuenta sus diferencias, puede haber fallas en algunos, aunque ello, es normal dentro de una población y lo justo, es no engañarse uno mismo. El inglés es un “amargo de angostura”, que con cualquier cruce aportará agresividad, entrada, potencia y capacidad de herir. Ello, lo compruebo con cerca de 200 descendientes en, ¼ y 1/8, habiéndome quedado satisfecho. Ultimamente, en cuanto al gallo español, que dicho sea de paso lo conozco más de 35 años, mediante “El Cid” (Bicampeón de la feria de Sevilla), el mismo que fue cruzado con gallinas del tipo antiguo (1965); lográndose éxito, con 1/8; aunque 10 años después, fue acomodándose mejor, por la reducción del tamaño en la población de gallos que se combatían en el medio. Dentro de su descendencia, algunos gallos fueron veloces para la época. Incluso uno de ellos, fue llamado “El Tromba”, con un tren de pelea admirable. Posteriormente, un punto de amalgama, permitió enganchar el oriental con el español y en nuestro caso, se dio con el “Júpiter” gallo chileno, con vigencia hasta ahora en mi galpón, ligando adecuadamente los cruces.
El criterio en nuestro medio, es seleccionar aquel gallo criollo que va teniendo éxito en su corral, aunque no posea características de mayor nivel. Es más fácil obtener un criollo de muy alta defensa, fortaleza física y luego el resto lo aporta el oriental. El incluir español diluyó características favorables del oriental; ello, lo considero un gran error.
Podríamos comparar un plan de cruzamientos, como cuando se quiere hacer un helado de fresa; podemos emplear 100gr de fresa por Kg de helado. Pero no debe usarse el Kg de helado, para obtener otro Kg adicional de helado. Es mejor guardar fresa pura, para siempre preparar el Kg de helado estandarizado. El método, lo hemos efectuado siempre con los “Júpiter” aunque ello, requiere de algún refresco. Pues si bien mediante cruces consanguíneos se fijan y repiten cualidades, también se pierden algunas otras y aparecen defectos a mayores grados de consanguinidad. En consanguinidad, la selección debe ser más exigente. Con los “Júpiter”, redujimos el tamaño en forma proporcional. Recuerdo que recuperamos otras cualidades perdidas, como revuelo y redujimos el peso en promedio, de 4:10lbs a 4:02lbs. Desde la óptica de la bioquímica, a través de la consanguinidad, se pierden también sistemas enzimáticos entre otros.
Hay líneas de Asil, lentas en el combate, aunque otras no lo son. Hace más de 40 años, el Asil participaba en proporción no menor del 30% sobre la población del gallo criollo en promedio. En ½ sangre, no lograban mayor aporte; dependiendo ello, de la procedencia. Debió efectuarse, fuerte selección, por la variabilidad que transmitía. Ultimamente, dentro del trabajo con el Asil argentino de USA, seleccionamos entre varios hermanos, un ajiseco negro muy acertado y sumamente fuerte el cual fue trabajado en ½ sangre ganadores y las ¼ aves standard.
Con las hermanas, nace una gallina que fue cruzada col los “Júpiter” y asiles; aportando una potencia inusitada dentro de un rango de peso de 4:14lbs a 5:00lbs. También aportaron combatividad a toda prueba; potencia y tren de pelea. Con el inglés, logré los “Cóndor loco” ello, debido al color y forma de los iris oculares con ¼ Asil, ¼ Júpiter, ¼ Canario y ¼ Inglés en cruces ½ x ½. El Inglés x Español, fueron cruzados, logrando 4 gallos parejos y con excepcionales cualidades; incluso 4 de las peleas, fueron antes del minuto; alguno de ellos, lo suficientemente inteligentes, como para controlar sus ímpetus y saber cuando agredir arteramente. Los ½ Asiles x Criollo (3/4 Criollos x ¼ Asil) aun no competitivos frente al Español, pero útiles para cruzar con español de resultados excepcionales y de gran potencia. Todo ello, manteniendo homogeneidad en el trabajo de cruces; acordándonos siempre del ejemplo del helado de fresas. Los criollos argentinos, aportan velocidad, aunque revuelo corto, muy seguros y cuando toman ventaja, se sueltan a patear al doble. Los hermanos de esos gallos jugados, los cruzamos con Español de buen origen. Obtuvimos animales largos, españolados, chicotean a la cabeza con gran acierto, fuertes y protegidos en su defensa. Al incluir razas puras, deberá trabajarse con matices, pues cada una de ellas, poseen varias cualidades aunque puede existir alguna que lo hace perdedor, por ejemplo lentitud; ello, no los descalifica en el trabajo, pues deben considerarse las armas que empleamos en el combate, entre otras variables. Animales sin velocidad, se complementan con aves veloces. Las características, siempre deben sumar y otras complementar después del cruce. En el fondo como la comparación del helado, ello, es un juego de matices y debemos tener en cuenta, que no cualquier línea soporta favorablemente cruces consanguíneos.
Los primeros Tuzos que vi, los tuvo el Sr. Larco en Paiján. Eran gallos pequeños, con buen estilo de pelea, acertados, pero muchos huían. Tuvo varios campeones, aunque la falta de coraje los descalificaba. Posteriormente vi Tuzos con buen estilo de pelea, acertados aunque también huían. Después vi jugar Tuzos, pero estaban desconectados en la pelea. No eran peleadores. Ultimamente he visto Tuzos, aunque me parece que tienen algo de Asil y me parece que son de buena calidad.
En los “chat” de Internet, me parece que existe obsesión por el animal puro. Pienso que lo que se debe buscar, es la línea excepcional de las aves puras; pues “en todas las religiones existen herejes”. Lo que se debe buscar, es el gallo de condiciones óptimas, que transmitan el patrón. Las razas son productos de hombres que las han trabajado en su momento. El asunto no consiste en ser fiel a una raza, sino, tener los mejores animales todo el tiempo. Ello, puede quedarse fácilmente en el camino, si las cosas no se hacen adecuadamente. Si bien adoramos nuestros animales, no debemos perdonarles un error capital, excepto que sea el último de la línea y merezca rescatar alguna cualidad. El asunto, consiste en ir probándolo con diferentes parejas e incrementar la presión de selección. El gallo excepcional, no debe arriesgarse peleándolo en demasía; es preferible separarlo como reproductor. Pueden existir gallos excepcionales en el combate, aunque no entran dentro del criterio del criador por ello, no son seleccionados como reproductores. La calidad de un reproductor, no depende del número de peleas que haya llevado a cabo. La maña llevada a su extremo, resulta el gallo aburrido. Hay gallos buenos, que no pelean del lomo, lo que es un complemento. Gallos ciegos que ubican al oponente, son más peligrosos; ello es una cualidad excepcional. También el gallo que revuela, define en un momento difícil.
La alimentación es vital. No hay mejor ejemplo, que los pollos criados en el campo, pues autoregulan los elementos nutritivos de acuerdo a sus necesidades. Es un pollo que no le falta nada. La variación de sus apetitos, es manifestación de sus necesidades. Lo que tratamos de adicionar a los animales, es la mayor cantidad de nutrientes que producen un pollo saludable sin exceso de peso. Los excesos, son nefastos para la crianza del gallo de pelea. Las caídas más dramáticas en los gallos de competencia en nuestro criadero, fueron por adicionar alimento en exceso produciendo exceso de peso. Dentro del balanceo de una ración, considero Proteína Total 15% a 17%, suplementándola con aminoácidos esenciales sintéticos.
Energía Metabolizable, 2,700Kcal a 2,900Kcal. Se debe manejar una medida para cada gallo, que el criador debe conocer; pues si el animal es tragón, la ración se desbalancea. La adecuada alimentación, representa buena pluma, peso y rendimiento en el tope. Considero que el ideal, es adicionar 1/3 de la ración en la mañana y el resto 2/3 en la tarde; cuestión que aveces es difícil de cumplir por los horarios y obligaciones ajenas a la crianza. Aunque el buche, es como un bolsillo de reservas. Algunos años atrás, en ocasiones, después de mis labores llegaba tarde al criadero y entrenaba las aves con buche, logrando mantener pese a ello, óptimas condiciones en el combate. El cambio de alimentación, altera la performance en el combate. Al formular la ración, no considero harina de pescado, salvo si tuviera un pescado fresco, sancochado o hidrolizado de pescado, lo cual es complicado. Por utilizar este insumo, he perdido animales excepcionales. La Proteína vegetal es el insumo más adecuado. Muchos años atrás, con el tipo de gallo Criollo oriental, nunca les di carne, aunque sí huevo. Dependiendo del origen oriental o bankivoide, podría tomarse en cuenta el tipo de insumos a incluirse en la ración.
El metabolismo energético, requiere Fósforo (ATP), por lo que es necesario el aporte de Fosfato monocálcico o dicálcico. No confío mucho en los alimentos comerciales. Aunque el público no está dispuesto a pagar por la calidad. Los insumos empleados en la ración, deben ser de primera calidad. El trigo germinado, transforma enzimas que siguen trabajando en el tracto digestivo, ayudando a degradar con mayor eficiencia, azúcares y almidón en nutrientes fácilmente asimilables. Por ello, es beneficioso construir un germinador.