entrevista al sr alfonso berrospi alvarez

entrevista al sr alfonso berrospi alvarez

  

ALFONSO BERROSPI ALVAREZ

Miraflores, 17 de Mayo del 2005

 

En Puerto Maldonado, se está yendo contra dos enemigos, que es el clima, mucho calor y no hay una asesoría técnica para salvar lo que las pestes abundan, exactamente, yo te puedo decir, a mí personalmente el ante año pasado me mató cerca de treinta gallos, a mí no más, fíjate el gallo se comienza a ponerse triste, hace una diarrea blanca y se muere, lo pongo encima lo  trato y eso es lo que no tiene, entonces SENASA que son muy atentos pero desconocen, porque no hay equipo, eso es agarrar al animal se murió, una muestra  y lo abres y sacas y dices mire el libro está mal el vaso está mal esto está mal, esto puede ser, llévate el animal así ya no y no te prestan ninguna ayuda, entonces allá  lo que existe ahora es mucha fiebre, pico no más, para un pueblo tan pequeño, hay tres coliseos, un señor japonés, un muchacho japonés Alan Osuka, llegó del Japón  y le gustan los gallos, y llegó en el mes de Octubre a puerto y vio las incomodidades que existen en este coliseo, la incomodidad que existe en uno de los principales coliseos que más se juega, salió de coliseo y al mes y medio estaba inaugurando una canchita que es bella, ha invertido dinero y ha hecho una cancha  preciosa, entonces allá en Maldonado como hacen tanta inversión, lo que ellos buscan es donde este mejor  él pollón, entonces allá no te juegan un pollón de quinientos soles, halla hay un pollón de mil soles, mil quinientos, dos mil soles, yo no sé cómo las hacen para jugar plata, habían lavaderos de oro, ahora lo único que  hay son castañas, lo único que hay son castañas y sigue la madera el resto de oro ya paso la fiebre, pero la gente tiene fundos tiene como pagar ellos tienen y sacan unos gallos fuertes, claro, que hay gallos fuertes y de colores, entre los cuatro y las  cinco  libras te sacan unos gallos excelentes, cualquier cantidad de gallos y yo te puedo decir, hoy día hay treinta peleas, veinte son pollones, con carey hay otras que tienen  espinas, veinte son pollones así que no te preocupes, el señor Pesantes, uno que es juez, uno que comenzó siendo juez, allá en comas, un joven alto él no me acuerdo su nombre, pero llevaron diez gallos, seis le mataron y tres perdió y uno en tabla, o sea de los diez,  cero puntos cero balas. Gallos muy bonitos, pero gallos que han entrado a pelear muy bien. Ha sido por el mes de agosto, unos gallos que son una pintura una belleza de animales, pero nada de espuela, gallos mañosos, tiradores, criadores, pero no metían espuela. No penetran, yo te puedo decir de mis gallos, te acuerdas de los moros que me diste tú, dos moros que me distes,  de esos gallos solamente me salió uno bueno, el resto nada y el ajiseco chiquito de la gavilla y te acuerdas que me diste el ajiseco grande que tú tenías el papá y la mamá, entrando al lado izquierdo que eran dos hermanos  que me dijiste que  uno se había ido a Camaná y que habías ganado un premio con él, claro, de ese gallo, ahora de ese ajiseco saque cría con las gallinas con ese gallo ajiseco grande, que te puedo decir, me han desafiado veinte veces con el hijo de este gallo, del ajiseco grande con el ajiseco chico es un gallo de cuatro catorce, es un gallo extraordinario, extraordinario, tiene siete peleas, seis muertes y una pasando el minuto, pero entra, los  agarra y pac, pac,  seco, sale bien herido, la vez se demoró cerca de  dos minutos, había un señor Gary, y  se lo compró un señor Oré, que también juega gallos acá en Lima, Oré está viviendo allá y compró un gallo moro un gallo cenizo lo compró en quinientos dólares, para  echarme al gallo ajiseco ese gallo cenizo no le duró dos minutos al ajiseco, tanto le metió cacho  que el gallo no le aguantó y se corrió, horrible y el gallo parecía navajero; es que la gallina que me has dado pues Carlos, lógico,  por eso te digo es tu cría, no es nada mío, es tu cría, recuerda que me has dado gallinas y me has dado los gallos, entonces es de esos son los que estoy sacando. Yo te digo, tengo guardado un gallito negro moñón  hijo del ají seco chiquito, este gallito negro moñón, es un gallo completo, mañoso, tirador, pero es un terrible, porque te ve y te agarra a patadas, te corretea y toditos son bravos, no hay ninguno que no sea bravo; yo tengo las manos, a la hora que lo voy a garrar nomás, ahora ya me he comprado unos guantes hasta acá, pero siempre duele, patea, entonces yo te iba a mandar por el mes de Agosto, un par de gallos, pero un par de gallos que tú sabes que yo considero, pero me entra y digo, si lo voy a mandar con alguien, de repente va a entrar con cierta amistad con Carlitos, se va a meter, mejor lo dejo ahí. Personalmente voy a ir donde el, voy hablar con él, dónde le mande los gallos en qué dirección le mando los gallos, es la única, forma, porque en estos momentos, debo tener cuarenta gallos, pero cuarenta  gallos, sin contar los pollos, en casilla, no, cuarenta gallos que te puedo decir, porque  al que menos han ganado, tengo un gallo que ha ganado 13 peleas, te acuerdas la gallina ceniza que me diste; Penitente, por eso yo te digo, cuándo me preguntan de esta de quién es, de Carlitos Cogorno pero como, el señor Carlos es  mi amigo, don Carlos, Cogorno no me vende a mí, me  obsequia me da, por tener mucha amistad, yo lo respeto por eso a ustedes, aquí, yo no doy, no presto, no regalo, así es pueden decir ustedes lo que quieran, pero no lo hago, exactamente es un núcleo muy pequeño, muy pequeño como lo voy a dar y aunque sea así  tampoco podría hacerlo, ahora tengo un ají seco, yo te voy a mandar seleccionado unos tres o cuatro gallitos para que tú hagas una buena campaña con ellos, pero yo te digo, si hace una buena campaña allá, van a mejorar; no he sacado nada de eso; como te puedo decir, he sacado el papá con la hija, la hija con el abuelo, tienen consanguinidad exactamente, pero ahora tengo aquí un gallo español o unas gallinas que tengan sangre española, porqué, para la rapidez, estos gallos que tengo en la actualidad, tienen un poco más de entereza te lo prometo, que no hay nadie que lo pueda ganar, no hay nadie quien le pueda hacer frente; porqué, porque escúchame esto, tengo un hijo del gallo ajiseco grande  con una hija del Tinglado es un gallo que me he dado el lujo estando ciego de dar diez onzas, en matarlo al minuto veinte segundos, con carey pero así, el entra ciego, porque no ve bien, pero donde lo pille una sola vez, es un gallo que tú lo vas a ver, es un gallo que dice, paca, paca, paca, pac no lo vuelven a patear nunca más a él, así te digo me he dado el lujo de dar diez onzas con un gallo ciego, un gallo semiciego, diez onzas más las dos de reglamento serían  doce onzas, no me quieren echar, pero, es un gallo que es bandido, siente un ruido en la jaba cualquier cosa, y para  rompiendo las jabas, las cosas, bravísimo. Si, de la chacra es de donde vienen, claro por ejemplo vamos a considerar, Del Rio, tiene una granja, tiene vacas lecheras, este te saca pues cien doscientos gallos como m&ia
cute;nimo, como mínimo, tiene tipo colombiano, porque él ha invertido, tiene su plata él ha invertido, ha comprado sus gallos ha comprado sus gallinas. Exactamente, entonces conmigo no quiere jugar nunca, mete mucho cacho. Una vez solamente con el pollo negro, fuimos hacer una chusqueada, yo no sabía, todavía no sabía de quien era el gallo, ni él tampoco sabía de quien era, pero como me cruce con un chico, le digo yo juégalo, al peso no más, diez minutos, no sabía que era del mocho, entonces de repente lo veo al mocho, calzando a su gallo y digo estará calzando al gallo de este joven, de repente el mocho me dice es tu gallo, si mi pollo, cuantas peleas tiene, no es nuevo le digo, recién tiene nueve meses, quiero probar con cacho para ver como es, huy me dice este ya tiene una pelea, me dice la deshacemos, ya pues le digo, no hay ningún problema, contigo no quiero jugar le digo hermanito, ya me dijo, bueno vamos a ver cuál es mejor, me dijo, entre amigos cuanto vamos a jugar, como amigos vamos jugar cien soles, ya pues cien soles, me dijo después su hijo que es muy seriecito, Renzo me dice, don Alfonso, va usted a jugar con el gallo de mi papá que lo vamos a llevar  a la concentración del Cusco, es un gallo excepcional me dice y estaban lo cusqueños, Carlitos, no lo dejo tirar una patada, se lo maté a los dos minutos, pollo ha, yo dije como es pollo, es más ligero,  es tan ligero como el pollo, pero ha ido evolucionando, que es el que te digo que es el moñón que te digo lo tengo separado, el mero, ese es el mero es un gallo terrible, es un gallo fantástico, así te digo, por ejemplo hay otra cancha, hay tres canchas de gallos una es de un señor Alan Osuka, ha sido en Noviembre la inauguración de su cancha; oye, haz de cuenta que tal aceptación, que va, que el día de la inauguración hubo cerca de cincuenta peleas, él pone un pollón de dos mil quinientos soles, que no los pone nadie, entonces trajo gente, no había nadie  más que  todos los allegados a Osuka y tiene muchas comodidades si tu vieses, exacto, tiene unas jabas para guardar los gallos, para los aficionados tiene unas jabas pues, que es de máxima categoría; tiene madera, pero tiene cierta protección para la lluvia y el gallo está mejor que en cualquier sitio, las graderías todo es de madera, claro toda la zona de madera, ya ves, todo de madera y este es uno de los coliseos, hay otro coliseo de Laura, él es abogado, es fiscal, él es un señor, que  verdaderamente es un poco prepotente, cree que también es fiscal en el coliseo, nadie quiere ir al coliseo, donde Laura, se ha hecho anticuerpos, otra de las canchas es de unos jóvenes que se apellidan… son de Maldonado todos son de Maldonado, menos Osuka, a estos muchachos, les he dicho, esto es negocio, les digo, aprende el oficio del coliseo, muy descuidado, si la gente te quiere favorecer, yo te  favorezco, porque vengo a jugar con mis gallos a tu coliseo, pero mis gallos como los voy a poner a jugar acá, que arena es más tierra que arena, el japonés no, es arenita, mullido, rico todo bien conservado, limpiecito, no te cae una sola gota de lluvia. Hay concentraciones de gallos en Iberia, es frontera, vienen de Bolivia, Brasil, pero son gallitos un criollo oriental y verdaderamente cada vez que los he visto tienen patas, pero pierden, una pollada, te lo juro que es una pollada, en lo legal, es una pollada, igualitos, exacto vienen a Maldonado, pero ellos siempre vienen hacia Maldonado, porque los de Maldonado, son buenos, el de Osuka ese coliseo es bueno, no vas a ir donde los… porque es un local deshecho, ni donde Laura. Por supuesto, hay carreteras buenas, ahora también se juegan gallos en Laberinto, por eso le dicen Laberinto, también hay en Quince mil, eso es ya más arriba, es que no podríamos ir porque en Quince mil hace mucho frío, es altura, es que en Cusco, me ha pasado a mí, que muchos aficionados que te vienen a comprar gallos, se vienen a Maldonado y te quieren comprar gallos y bueno pues, lógico, se llevan, si pagan, mira a mí me han ofrecido por el gallo negro, mil dólares y no lo he querido vender, es mi  hobby es mi gozo, tú sabes Carlitos no soy un hombre millonario, esa es la palabra somos aficionados, no  comerciantes, lógico, pero para mí, de vez en cuando, a mi señora le digo, vieja le digo sabes qué, en este momento hay como ochenta gallinas. Me dice deja  tus gallinas, ahora mi nieto, mi hija, yo he matado gallinas sin que sepan, lo van a comer, a esto no es  papá, no es del mercado, papá, esto no es del mercado, no lo cómo, comételo tú, pero hija tiene más carne, si papá está bien como tú quieras pero es de la casa, no lo comen, mi nieto peor, ahora los nietos que están en Inglaterra iban al coliseo los tres, Oscar, Ángelo y Jesy, tres hombrecitos cuando jugaba los gallos, me  decían oye tu nunca pierdes, por la barra que tienes, pero cuando venían, abuelito, ya, la mía , ja, ja, ja, para la barra, abuelito a los gallos, vamos a los gallos cada uno con sus costalillos también, con su maleta a los gallos, dos niñitos, ahora desgraciadamente no están, claro los extraño  mucho. Cuando suben a cusco les va muy mal también, a no tú me dices que les va muy mal, quien a Puerto Maldonado. Le va muy mal a Cusco, les sigue yendo mal, yo no sé porque pierden, por ejemplo Carlitos hay un muchacho, José Salas igual como el de acá del Perú, José Salas, que es aficionado a los gallos que es preparador todo tiene un homónimo, este muchacho compra un gallo de República Dominicana, mil quinientos dólares, es que no se sabe si será bueno o no será bueno, porque yo un día lo he visto, se emocionó por medio de internet, le digo, pero acá hay tan buenos gallos para que, fíjate lo que haces, no me dice me han mandado los videos del gallo, tu sabes que es el gallo, lógico, por eso  ahora ha sacado cría del gallo, saco como ciento veinte pollos, de los cuales de los ciento veinte les vivirá pues solo ocho; iba a la casa, es el que se comunicó un día contigo, para  que tú le des un reglamento de gallos;  le entregaste el reglamento  de gallos, porque yo le dije que te molestaste, inmediatamente le remitiste el reglamento de gallos, un bonito reglamento de gallos, el encabezamiento sobre todo, es bueno con ese reglamento estamos jugando, ahora  somos, soy he sido siempre  muy honesto en ese sentido, en que soy el juez de los gallos y nadie me refuta  un gallo, jugando mi  gallo contra el tuyo, nunca habido problemas, exactamente, digo  también que será, porque  mis gallos nunca  llegan a pasar de los tres minutos, dos  minutos tres minutos que los matan, entonces ya no hay, yo lo único, digo falta un minuto, entonces no hay ahí objeción, termina el misterio. Chambira, he oído  lo que he oído es, bueno hay ochenta mil, son lo verticales así de abajo, lo que sí te prometo que te voy a mandar es dientes del perezoso, tiene unas uñas así y eso abundan, quiero probarlas porque tiene cuatro, son dieciséis, lógico, hay que pulirlas, ahora no se si son huecas, aunque yo te podría prestar como antes se prestaba los cachos, te acuerdas cuando se prestaba los cachos, claro, lógico, se pone más duro, pero después para ponerlo duro se pone con eso verde, azufre, no como se llama esto, que lo pone  bi
en duro, no me acuerdo, eso hacíamos nosotros con mi hermano Satuco, claro, esto si hay, pero ahora si voy a ir al mercado, tengo interés, no se me olvida Carlitos, lo que sí, estas espuelas de los osos hormigueros, porque, yo digo haya le tienen miedo porqué le tienen miedo, porque transmite la lepra, es un portador de la lepra, le tienen miedo, entonces allí en el monte, tengo un señor que me vende maíz,  porque ahora tengo que comprar por sacos; en el  pueblo tenemos el negocio, en el negocio tenemos una ferretería y una de venta de gas, eso es lo que tenemos, ahora es implementarlo con otro negocio más, hay uno pero también como está creciendo se está empobreciendo, porque ya no hay oro, ha quedado madera, castañas, a ocho minutos de ahí tengo mi casa, es una casa de campo, es una casa de campo que se llama Bellavista, por la vista que tiene, en el precipicio hemos hecho la casa y esto es vacío y acá esta la acequia, lindo es, una parte de material noble y para concebir un  original hemos hecho la otra parte de madera, exactamente y hay madera que no se pudre y es tan dura que no le entra un clavo, es increíble que tú quieres clavar un clavo, no entra, Carlos un clavo de acero así se te rompió; la casita está bien hecha, bueno mi señora está trabajando allá, ella es directora de un colegio, mi hija maneja el negocio, Marian maneja el negocio y le encantan los gallos. El carey no sé de donde  lo traen, no sé de donde  vendrá,  pero, ellos lo traen, yo me he mandado hacer unos cachos, te voy a mandar un estuche, es Carlitos,  mucho más delgado que esto, y me he ganado muchas apuestas rómpelo le digo, rómpelo, de este material que lo he mandado  hacer donde el señor, allá en Arequipa, tenía coliseo, puedes romper esto, te apuesto seis coca colas familiares, yo digo que no lo rompes, no lo rompen sin ayuda, solamente con sus manos, de acuerdo, lo único que te puedo decir es que agarren un pañuelo, porque siempre te duele, rómpelo, huy, nada, nada, Arequipa, Maldonado va a Arequipa, y da una cátedra en gallos como tú no te puedes imaginar, el otro día hemos llevado dieciséis gallos a Arequipa, a la Guardia Civil, en el mismo Arequipa, a Guardia Civil en el mejor coliseo que hay, hemos llevado dieciséis gallos  han ganado quince y uno se quedó sin jugar. Quince gallos Maldonado le ha dado una tanda increíble a Arequipa y yo entre mí digo, Arequipa habrá tenido bastantes gallos, Camaná es otra cosa, pero Arequipa, es momento que nosotros llegamos allá y le damos una tanda terrible, si porque la gente se ha esmerado en Maldonado en criar sus gallos,  tener los mejores gallos, bueno hay de todo, lo único que tienes que cuidarte a veces es con el gavilán, eso es lo que digo, es porque el gavilán es un bandido, el gavilán se queda paradito,  saliendo, saliendo y se va con el pollo, tiene que buscar su presa; tienes que luchar con eso. Samurái, que recuerdo, ese gallo salió como tú sabes, con la gallina que trajo Galán y trajo una gallina española que se la regalo en ese tiempo a Rulito, el juez, Rulito era muy amigo con César Marroquín, entonces don César tenía un gallo inglés, que decía que era de Lalo Granda, no sé si sería  del señor Granda que falleció o de los  antiguo que era un gallo inglés grande, ese gallo inglés se lo puso don César a las gallinas a esa gallinita que trajo Galán y  de allí salieron cinco pollos, tres machos, dos hembras, Rulito los vendió a Chile uno de los hermanos del Samurái, que se llamaba el Sargento Quitcher, porqué, porque cuando peleaba don César Marroquín decía, cuádrate, paso redoblado, paso redoblado, ahora, castigo y en una concentración, Chile se lo llevó, el otro el Samaruai, el Samurái gano doce peleas, doce concentraciones, más una pelea que fue la primera, la primera pelea fue que llevamos a jugar a ese gallo, a la cancha grande y don César estaba mal de dinero y lo ofreció en venta el gallo entonces Alfonso Arias, un señor muy aficionado a los gallos, le dijo se lo compro don César. Pero cuánto quiere usted, deme veinte soles, bueno le dijo, no cree usted que es muy barato, no señor es muy bueno es flacaso y no quiere engordar no es muy bueno, acá están tus veinte soles, pero vamos a jugar, juguémoslo pues, no había coteja para él, porque era un gallo muy alto, jugó, en esa época que lo llevo don cesar, pesaba tres diez, era una zacuara era un gallo inmenso tres veces, más pesaban las plumas y don César tenía vergüenza  entonces, antes de pelear vine y le dice, sabe que señor Arias, tome sus veinte soles le dice no, no quiero quedar mal con usted, le dijo, pero fíjese bien como es este gallo, no usted me lo vendió y que una cosa y la otra, pero ya es bajo su responsabilidad, lo armo el gallo, y entra a pelear con un gallo de un japonés de un japonés que jugaba en el Agustino, Sakimi del Callao y lo agarró y entraron a los empates y el de Sakimi lo agarro y lo revolcó pero, se paró el Samurái y dos patadas que le pego al de Sakimi, lo desbalanceo totalmente y al tercero lo mató, entonces el señor dice así no vale este es un Samurái, este es un Samurái, porque le pusimos así unos cachazos inmensos, claro, no. no. este no va este es un Samurái y se lo mató y desde allí se quedó con Samurái y de allí siguió peleando, ya con Arias siguió, peleando, peleando, hasta que Arias me dijo, hermano es tuyo el gallo, yo sé que es tuyo el gallo porque don César me ha dicho que tú lo has apoyado, lógico,  don César era una persona maravillosa, muy centrado, muy tranquilo muy amigo de don Alberto Barba, te acuerdas de Alberto Barba.

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