entrevista al sr arnaldo guillen cardenas

entrevista al sr arnaldo guillen cardenas

 

Arnoldo Guillen Cárdenas
La Molina, 23 de Febrero de 1984
 
 
 
Llegué a Lima, como desterrado político. Mi intención era jugar gallos en Lima, pero acá no habían gallos de pico y donde iba a jugar gallos, solo había en el Callao en un coliseo de un japonés. Llegué de Arequipa, ya profesional, con mis gallos al Callao y de repente armaban los gallos con espuela de toro y con curva, con cáñamo y con cerote. Yo en ese tiempo era gerente de la Lotería de Arequipa. En el mes de Junio del año 59, estaba inagurando el coliseo “El gallo de Oro”, la afición se dividió y recurrí donde Aguena y le dije: “Mire Ud. señor, cierre Ud. su coliseo y yo le doy S/.15,000”; no es para sacarle la madera, sino, es solamente para cerrarle el coliseo, para abrir el coliseo el Gallo de Oro en Lima, tuve que ganar una posición de los González Vigil, que monopolizaba el espectáculo de gallos en Lima y le costó trabajo demostrar que los gallos que yo jugaba y que pretendía la licencia, era otro tipo de gallo, pues me decían, “no señor” y González Vigil estaba bien envarado, así que tuve que hacer hasta una cuestión política, para demostrar, pues mi tío era Prefecto y lo llamaron a González Vigil, Para que explique sobre los gallos de navaja y que se yo. Pero ahora para salir a jugar, tenía que tener un reglamento, entonces me obligaron a confeccionarlo, porque en el Callao no había reglamento. Entonces se hizo el reglamento y de ahí fui modificándolo y ahí se inicia el coliseo El Gallo de Oro, como único coliseo y comienzan las peleas. Nace en Junio del 1959. Y le voy a decir algo más: no se hacían las reuniones corrientes y comerciales como se hacen ahora; yo lo que quería era estimular al gallero; entonces sin afán de lucro, aunque lo había entonces, llegamos a hacer las grandes concentraciones los 28 de Julio y nos costó trabajo cimentarla, hasta el presente, como una fecha especial. Nosotros agarrábamos el nombre del verdadero criador y le dimos prestancia y valor para hacer un homenaje y no era como ahora que lo comercializan; a mí también me han dicho varias veces, para ofrecerme un homenaje, pero Ud. nunca ha visto un homenaje a Arnoldo Guillen, ¡nunca!, porque nunca he aceptado, no quiero, porque eso significa darme un premio. A mí que me hagan un homenaje muerto si es que lo merezco y si no, pues…   Cuando se hacían los homenajes, se hacían de verdad; llevaban unos cuadros al óleo, lidísimos que los observaban horas y los premios de la concentración para el primero y segundo, eran libras de oro, quintos de oro, y soles de oro, ¡oro! Y los premios para los ganadores eran en oro y una comida almuerzo criollo, libre de pago; algo muy bonito. Ud. estaba muchacho y no se acordará de hace 25 años que hice el gallo de oro y toda la trayectoria que llevó; todas las innovaciones. El cacho postizo, el cacho prensado, esas ideas, son mías; cuando vine a Lima, no sólo se jugaba con espuelas naturales, sino, también de postizo le ponían de cacho de toro, asegurado con cáñamo y con cerote y jugaban el pollo a pollo, pollo punta de lápiz y se tenían que poner de acuerdo para armar con el postizo de cuerno de toro y no se pesaba, sino era coteja. No había balanza en el coliseo; la balanza la trae Chiri de Arequipa y me acuerdo se anunció en el coliseo: “Señores, para los efecto y conocimiento del público, se pesan los gallos”; costó mucho trabajo al principio, obligar a pesar gallos; después no, `porque se instituyó que el criador, debía pactar al peso y coteja y hubo que ordenar para que todo el mundo concurra al juez que pesaba gallos y cotejaba. Eso era una referencia para el criador, para poder cotejar, porque antes, agarraban los gallos y no sabían cuanto pesaban, si le llevaban media libra, no sabían pues el gallero a la vista es difícil calcular; tiene que pesar el gallo en la mano, tenerlo en la mano, para poder saber su peso o calcularlo, pero no sabían cuanto pesaban “¡va la pelea, va la pelea!, no sabían. Se coteja y se pesa o al contrario, primero pesamos y luego cotejamos, entonces hay un poquito mas de equilibrio. Con “El Gallo de Oro”, viene la balanza simultáneamente. “El Gallo de Oro” es la Universidad, es por ello llamada “La cancha Grande” y todavía concurre el público es la Meca de la afición, porque inclusive los galleros y a Ud. le ha pasado eso, Ud. quiere jugar sus gallos y en el coliseo hay gallos buenos y no quiere perder su tiempo. Después del cacho de toro, pasa al cacho prensado postizo de gallo; que luego debido a la escasez de cachos, había que buscarlos en la parada, en los mercados, en las granjas, buscando gallos para que el criador que tenía condiciones, preparaba los cachos y los limpiaba, los hervía, los prensaba, los metía en aceite con un sistema que creó…   y también en aquella época se vendían en S/.15 un par de espuelas. Luego aparece la espina, pero se ha desvirtuado mucho la afición de gallos. La espuela prensada, empieza a emplearse más o menos desde el año 65, hasta la Feria de la Alameda en el 69, que ya vienen las espuelas de carey que revolucionan y al salir las espuelas de carey, viene el sustituto que es la espina de pescado. Con la Feria de la Alameda, todo cambia. Ese es el tronco, la fecha de nacimiento de la nueva era de los gallos. Antiguamente, una pelea de gallos, era como una pelea de hombres, porque se destacaba la defensa. El gallero se caracterizaba por la maña que tenían sus gallos; según la calidad de maña, se decía “ese es el gallero bueno”; cuando jugaba tal gallo contra tal gallo de fulanito de tal, había que ver ¡que tales gallos, maravillosos!. Pero era tanta la guardia y era tan monótona la pelea, que demoraba más. En principio, la pelea terminaba muerto o corrido, no había más, en el Callao. Después con el reglamento, el límite era hasta una hora en el Gallo de Oro. La primera concentración la hago en el Callao, yo alquilé el coliseo, porque traía aficionados del Norte, cuando vieron que los aficionados se reunían de una forma tan amigable, tan familiar, en el coliseo Salón, traje a los señores Trelles de Piura, a José Andrés Saavedra de Chiclayo y a varias gentes del Norte. Entonces cuando yo hice El Gallo de Oro, es cuando ya se hace la concentración de gallos, las verdaderas concentraciones de gallos en que todo gira alrededor de los gallos. En aquella época, había el Japonés, el Malayo, el Rajá Murga, el gallo de juego, de maña, fuertes y gallos que no bajaban de 6 1/2 libras o 7 libras; ese era el panorama. En esa época era tal el sistema de las peleas, que no había mucho cambio durante la pelea. El gallo que comenzaba a ganar, terminaba ganando, porque era con espuelas naturales, no habían esos tiros de atoro de corazón, de pulmón; habían botadas de ojo, pico, degüellitos en la vara del pescuezo y no habían tremendos tiros que hay hoy día. Le voy a contar un anécdota, para que vea cómo era antes: recuerdo había un señor Agustín Romero, un señor muy aficionado y tenía un gallo que ganó en 7 minutos una cosa muy particular y le puso el nombre de “siete minutos” y era tan famoso el “siete minutos” que se mantuvo por generaciones a través de muchos años
“los siete minutos”; hoy día se ganan en 5 segundos porque ahora es otra cosa. Antes, estabamos acostumbrados a eso, 20 o 30 minutos. Por fecha 15 peleas, era un mundo de peleas; hoy día vemos 30 o 40 peleas por fecha, porque ha cambiado el sistema de jugar gallos, el sistema de peleas, la calidad. En la época del coliseo Salón recuerdo como buenos aficionados que ya dejaron de existir a Esmaro Salas, un hombre comerciante, industrial, adinerado, muy aficionado, invertía mucho dinero y como jugador por ejemplo me acuerdo de Don Pedro Rivadeneyra, Don Eusebio Bravo, gallero que se distinguía por una calidad de gallos asombrosa; tenía Calcuta y Japonés, muy buenos gallos. Los galleros japoneses, Alejandro Aguena, Augusto Asato, gente de mucha ascendencia gallística; ahora, en esta época estaban muchachos Bracamonte, César Oliva, Manuel Espinoza y creo que hay muy pocos que quedan, pues la gente ahora es nueva; con los dedos de la mano me van a sobrar; era gente de Lima y Callao; las jugadas eran los Domingos y empezaban las jugadas a las 2 de la tarde; salíamos a las 10 de la noche, tempranísimo, habían 12 peleas, 10 peleas, 8 peleas; además; en El Gallo de Oro, se cotejaba sin llegar el dueño y se quedaba el gallo y jugaba cuando llegaba; el gallero no celebraba las peleas hasta no ver el programa de 15 o 10 peleas no había más; antes no, se cotejaba y se desalojaba el ruedo inmediatamente se cotejaba, volvía a hacer peleas, o sea que ha cambiado mucho. Jueces de los que me acuerdo, había un señor Castillo, creo que era chino o japonés, los hijos son galleros; después ha sido el señor Juan Peñaloza, también los hijos son galleros; después no han habido jueces de pelea que recuerde. Hay un gallo que puede estar en la memoria de aquellos que existen, era el gallo Uranio de Don Eusebio Bravo, tuvo un sin número de peleas, no me acuerdo, pero buenas; ese gallo ha viajado a Chiclayo, acá en el Callao, en Lima, muy bueno. Diría que fue un gallo de mucha calidad; porque también estuvo ya en El Gallo de Oro, primero en el Callao y luego en El Gallo de Oro; después recuerdo un gallo Moro de Hernán Monroy, que en la primera pelea, no destacó, inclusive empató y vino la segunda pelea y en el primer pase mata y como siempre, dijimos que fue suerte; vino la tercera pelea y mató y vinieron la cuarta y quinta… y se hizo famosísimo, pues ganaba en pollones, en minutos y no le exagero que haya ganado 10 veces; inclusive, se lo llevó a Camana, pero en Camana se le ahondó la pelea y casi pierde; pero ese gallo considerado como padrillo, y le han sacado cualquier cantidad de raza, pero no ha dado, no ha sido buen padrillo. Un anécdota que le podría contar si es que Ud. ha hablado o va a hablar con el Sr. Humberto Alvarez; Humberto Alvarez, dice él que es un gallero muy viejo, pero, yo lo conozco a Alvarez a partir del año 68, 66. Ud. podría hacerle una visita a Alfredo Canales que en aquella época, yo le había dado un gallo a Don Augusto Trelles, gran amigo mío, le di un gallo pata amarilla muy bueno y le había sacado camadas en Piura y me trajo uno de ellos; yo se que tienen de chilenos; buenos, lo he topado, me gusta y lo jugué contra un gallo de Tealdo; me lo tumbaron, le botaron el ojo, pero que buena calidad de gallo; viene Alvarez y me dice “amigo Guillen, me llevo este gallo”; “llévatelo nomás”, pero dice que “este gallo, es el gallo que más premios ha ganado” (para Alvarez) y él es honesto en decir que no es de él y yo también soy honesto en decir que quien lo sacó y me lo trajo fue Don Augusto Trelles. Ese gallo se ganó una copa “Odría” y tiene una medalla de oro y sacó varios premios con Humbreto Alvarez quedando tuerto y lo ha caminado por Chiclayo, por Piura, por Guadalupe en Lima y lo ha hecho famoso y cuando Ud. hable con otra persona, le van a decir, “este es uno de los gallos famosos”; yo le llamaba “El Chileno” aunque Humberto le puso “El Tuerto”; es un gallo 100% nacional, refinado que era hijo de un gallito que traje de Arequipa con ascendencia de chileno, por la influencia chilena en Arequipa, porque tienen mucha facilidad de tener contactos en Camana que es donde concurren los chilenos; entonces, con frecuencia hay un gallito que pierde o hay mucha gente que pierde dinero y vende los gallos, que se yo. Por otro lado, también hay concentraciones en Tacna, en Arica y los de Arequipa van todos y tienen enlace con esos chilenos, por eso que esos gallos se prestan a jugar al peso y son gallos más espigaditos. Las peleas de gallos de a pico, la fomentaron los provincianos en Lima y hasta ahora y ahora hay interés dentro de los limeños a criar pico y espuelas; hay interés de los navajeros para pasarse a piquero. El limeño nato que son pocos, están incursionando al gallo de pico; hay una estadística que la tengo y es el 99% de aficionados de provincia y cual es la Provincia mas gallera, Cajamarca y Arequipa y de los de Arequipa, Camana, muchos camanejos, casi el 100% son aficionados y si analizamos la procedencia del gallero, el 99% son provincianos. Lima es nato de navaja; ahora como digo, hay muchos galleros navajeros que se están pasando al pico, entre ellos a Matellini, lo he visitado varias veces porque él se siente muy corto y como ellos hay varios que van me dicen que es monótono, pero se van acostumbrando y van a mirar y se van a mirar, pero no son pues criadores y como el de pico tampoco cría navaja. O crían pico o crían navaja. Los de a pico, no le damos ningún valor, no le damos ninguna inclinación a la navaja y el de navaja, al contrario, nos empequeñecen; ahora, si Ud. va a analizar, para mí los gallos de navaja es más asar, más es suerte y le doy las razones; no es justo que el gallero criador, llámese navajero o piquero, todo el sacrificio que le cuesta poner un gallo para pelearlo a los catorce meses, para que a los catorce meses vaya a armarse con una navaja y pam, pam, pam y lo matan en dos patadas y ganando, muerto. En cambio, el de a pico, no; el de a pico, tienen una pelea o tercera pelea, porque no siempre mueren y en segundo lugar, en el gallo de a pico, priman muchas cosas, como la alimentación; tiene que tener raza, preparación atlética, porque tiene que defender, no sabe los 60 minutos, 10, 15, o 20, entonces tiene que defender con energía para llegar; entonces para mí el gallo de navaja, es una cosa de asar, violencia; en cambio lo nuestro no; hay lucha, hay arte, hay momentos en el que aflora la calidad e incluso la creatividad, poder, acierto, rapidez que los van a desarrollar a través de la lucha en muchos minutos; el otro no, pam, pam, se acabó la cosa; entonces para mí, si Ud. analiza, en el coliseo se verá la verdad; ahora se también como Ud. que en los gallos de navaja tienen que introducirle nueva sangre, porque en gallos de navaja, tiene que darle firmeza para que no corra; en gallos de pico, se prueba mas la raza y ahí está para morir y ahí está; en gallos de navaja, se apuesta y ahí queda; en cambio en gallos de a pico se va apostando durante toda la pelea. Las canilleras se desterraron para evitar la intervención del careador que trata de aprovechar la oportunidad e influir en el resultado; “canillera, canillera” y aveces no era canillera y en ese momento la interrupción de la pela, da lugar a que el gallo se desacomoda y el otro gallo gana la pelea; la canillera antiguamente se daba la oportunidad del cambio, porque se cre&ia
cute;a que era un acto humano; o sea, el mismo gallo se clavaba, pero eso es discutible; no se si Ud. ha tenido oportunidad de ver una película filmada en el que se ha encanillado el gallo y ahí en la película y se ha demostrado que el contendor lo sabe que ahí en los empates, el contendor está clavando y si es una clavada del contrario, entonces es un punto para el contrario, entonces para evitar y no discutir, no hay canilleras en la armada. Ahora, es el cacho; se cambia la espuela; no debe haber cambio de espuela, porque yo he visto y al señor Contreras lo he visto, ¡cacho, cacho, cacho! Y mientras el juez sale a verificar, él ya lo despunta en la mano; ¿porqué?, porque hay gallos que trabajan muy bien con la espuela en el saque y con la espuela grande, pasando el empate, esa espuela es negativa, ya no funciona, ya no trabaja. Entonces el gallero, quiere cambiarla y con maña lo hacen; pasan los empates y ¡cacho, cacho, cacho!, quebrada la espuela y le cambian los cachos y si pudieran cambiar las dos, mejor. Entonces para evitar eso, mejor no se cambia la espuela. Tuve problemas, muchos, pero ellos me han dado la razón y ahora todo el mundo está tranquilo, no se cambian; sin embargo, nuevamente se ha visto, ¿porqué?, porque un gallo desarmado, es mucha ventaja para el gallo que está armado; pero cómo podemos reemplazar eso, cambiando con metal. No tiene Ud. el problema del alto costo del arma, no tiene Ud. el problema de la escasez, no tiene Ud. el problema de que su gallo juegue con una espina despuntada y con un casco de metal, obvia todo, evita todo, esas espuelas que le voy a dar de muestra, cuestan 25,000 soles; pero cuando haya una demanda tal, van a bajar y ojalá tenga acogida y empezar y hacer mucho esfuerzo con los criadores que tengan un poquito de criterio, para usar esas espuelas y así como costó tanto algunas cosas, va a costar esto; pero yo creo que al final, van a salir beneficiados. El Gallo de Oro, tiene escasamente capacidad para 300 personas bien ubicadas, sentadas y algunas paradas, pero ahora hay muchas personas mal acomodadas y he hecho esta denuncia y he hecho esta denuncia como inspector de la Municipalidad, pero lamentablemente, la Municipalidad le interesa recaudar nada más; no es como el cine que el público se ubica en una butaca, pero en cambio ahora el gallero está modernizándose, entonces yo le he dicho, ¿porqué no hacemos respetar el cupo?. Cuando inaguro el coliseo en Junio de 1959, acuden cerca de 80 personas; el coliseo estuvo sobre dimensionado; a los 10 años, ya estuvo totalmente copado y se mantuvieron las 10 o 15 peleas, hasta que se estabilizó en 20 o 25 peleas. Ahora, pasan las 40, 50, o 60 peleas y el récord, lo tiene en Surco, justo ahora en la fiesta de Tohalino, con 72 peleas, que hubo que quedarse hasta las tres de la mañana, con gran cantidad de concurrentes, me parece que se han registrado 1,600 personas en toda la fiesta lo cual es interesante. El Gallo de Oro, ahora resultó pequeño, pero está en baja, se está abandonando. Cuando vendí ese coliseo a los hermanos Jamis, quise asegurarme con la condición sinecuanon de que me dieran un asiento a perpetuidad, pero cuando Jamis va a vender el coliseo, me dice, “lamentablemente ya no te voy a dejar el asiento y en todo caso lo reubico a la segunda o tercera fila” y bueno lamentablemente no le voy a insistir, no porque no tenga derecho para insistir y reclamar por la vía judicial, sino, no hacen falta coliseos y ese es el motivo por el que salí de ahí y no quiero hacer prevalecer el derecho que me asiste, porque no voy a pelear más ahora que ya lo ha vendido. Cuando hice “El Gallo de Oro”, tenía problemas de juez, porque lamentablemente jueces quieren ser muchos, pero para juez solo califican pocos entonces creo que he cambiado mi criterio. Yo como juez no estaba de acuerdo con la aplicación del reglamento, había deficiencias trascendentales y fue nombrado el juez quien no fuese dueño del gallo, y no ser juez y parte y la prueba está que cuando hago la concentración en la alameda, ahí se me reconoció como juez internacional y la municipalidad de Lima me otorgó un plato de plata, y las diferentes delegaciones que vinieron del extranjero, me otorgaron un presente bien bonito que lo guardo, entonces yo me sentí halagado con ese tipo de distinción y me retiro. El Consejo de Lima, me otorga un nombramiento que dice así “al Señor Don Arnoldo Guillen, supervisor de espectáculos de gallos, tiene libre entrada a todo espectáculo de gallos sin límite, para hacer cumplir y supervisar los espectáculos”; yo tengo acceso libre a todos los coliseos y espectáculos públicos. Entonces, a mí se me da una disposición. Siempre quíce que exista una escuela de gallos; pero nunca he conocido gente que pudiera ser candidata para empezarla. He estado probando, probando, y el que no era bueno lo sacaba, viendo los problemas que se generaban. Algo más, el señor Reyes, era alcalde; el señor Wong, era gerente de canal 7; galleros todos y parece que con el señor Issa, hicieron una maniobra para sacarme del puesto de juez; lamentablemente y no he querido aclararlo, este señor Wong, efectivamente fue nombrado en El Peruano del 12 de Noviembre de 1982, nombrado juez de gallos del coliseo Sandia; cuando yo reiteré por el Peruano, señor garrido, acabo de ver en El Peruano… “sí señor Guillen, ha sido nombrado”; entonces vengo a devolver mi carnet “no señor, Ud. sigue siendo el asesor; el señor es juez de gallos hasta el 83, entonces ya ha vencido” entonces, he seguido y sigo y me llaman cuando hay necesidad de aportar una opinión; entonces el señor Wong no ha hecho ni hará nada pues él es juez de gallos a navaja; tengo una resolución Ad honorem y con una serie de mandatos, para controlar la venta de licor, para controlar los menores de edad, para controlar los boletos, para controlar el juez, para controlar la hora, bueno es una serie de mandatos que me han dado pues soy la autoridad representativa del Consejo de Lima y no me la han revocado y además Ud. sabe que si un nombramiento tiene fecha de vencimiento, es un nombramiento que solamente puede cesar, cuando me la quiten con otra resolución. Le voy a resumir un poco la historia con relación a la Alameda. En el año 68, se llevó a cabo una feria de gallos a navaja a nivel nacional; Ud. sabrá que el presidente de ENTURPERU, era, Pedro García Miró y deciden organizar en el año 69, un campeonato internacional de navaja; el gallo de oro tenía 10 años. Entonces, comisionan los de ENTURPERU al señor Fito Matellini, para que recorra el mundo gallístico y haga las invitaciones para que extienda las invitaciones a nivel navaja y este señor se va saliendo por Ecuador, pico; y se encontró con que no había de navaja, sino, pico y no tuvo más que invitarlos, vio las peleas y dijo, bueno solo hay peleas de a pico; Colombia, lo mismo; Puerto Rico, Costa Rica, México, Panamá, lo mismo; todos los países eran lo mismo, pico, pico, entonces él me dice: “no hay nada que hacer, habrá que hacerlo de pico”. Entonces llegó a Lima y el informe fue que se llevaría un campeonato de a navaja, y se tiene que invitar del exterior a aficionados de a pico entonces la concentración sería de gallos de a pico. Ud. sabe que las empresas públicas tienen un directorio y en ese directorio el presidente era Abel Correa, gallero también y entonces se le
planteó y escuchó todo el informe, entonces dijo “el evento tendrá que ser de gallos de a pico” y Rodolfo Matellini, les dice, “Ud. no se preocupe, yo tengo la persona que nos apoya y él hace el ruedo quien es Arnoldo Guillen Cárdenas, gran amigo mío, gran gallero; “invítalo””. Me invitaron, un almuerzo en la Asociación de Caballos de Paso que quedaba en la Avenida Salaverry, actualmente el Círculo Militar; ahí estuvimos con Lucho Velázquez, Manuel García Miró, de las Casas, Fito Matellini y varios de la gente de gallos de navaja. Me propusieron la organización y les comente “seré juez, pues es mucha responsabilidad”. Empezaron a tratar de organizar y los días se les vencían y se les pasaban y no hacían nada; estaban por decirle a 30 días de las fechas que ya estaban programadas y no había nada. Entonces, me llaman en última instancia y me dicen que me daban todas las facilidades para que me encargue y yo, “no, y no, y no”; bueno, llegó un momento en que me invitó a almorzar a su casa y llevó también algunos amigos y me convencieron de sacar a los organizadores pues “no queremos saber nada”, esa es la verdad, le estoy contando y la “la concentración va a ser para Ud., hágasela Ud. nosotros le damos todo el apoyo, es cuestión de ética, de seriedad, lo que queremos es cumplir” inclusive tratamos sobre los impuestos y me dieron una serie de facilidades con los gallos de navaja, en los días que haya navaja porque el evento era de Domingo a Domingo. Bueno, yo trabajaba en esa época como Gerente en SERANSA una filial de CARSA. Me di maña para poder organizar y en 8 días armé el coliseo, un lindo coliseo, precioso, armado por un muchacho, no me acuerdo bien su apellido, entonces hice el coliseo, hice la organización, hice los posters, los programas, toda esa fue idea mía. Entonces, toda la organización de los eventos de gallos, fue obra mía para mí; la hice y la hice a nombre de ENTURPERU y salió maravillosamente bien. Ud. debe tener el recuerdo; yo lo hice 100% porque hasta el restaurante era mío y lo hice y en buena hora, porque lo gané honestamente trabajando y di un espectáculo maravilloso, porque hasta Pedro Vargas fue a cantar al coliseo y fueron mariachis de México, fue no me acuerdo que artista española, bueno, fue un espectáculo de gallos a navaja y pico. Concurrieron Panamá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Chile, Perú, acá están los datos de los asistentes. Ecuador, México, Colombia, Panamá, España, Chile, con gallos de pico. Hasta ese momento, los galleros peruanos, veníamos desenvolviendo con esta modalidad simplemente de criar los gallos y tener los gallitos que nos gustaban de aquí y de allá para poder hacer nuestros cruces, pues eran muy escasos. Entonces, los señores hicieron una especie de congreso, en una comida que se les dió a los invitados y cambiando ideas con los peruanos y los señores invitados, y ahí se nos dijo y nos expresaron que estábamos atrasados 35 años. “Uds. están haciendo lo que nosotros hacíamos en el año 30”. Gran decepción para nosotros, pero había que tener un punto de partida y eso era. Trajeron creo que como 30 gallos que fueron alojados en la Asociación de Criadores de Caballos de Paso; ahí les di el cuidador. Pero a medida que iban peleando los gallos de los diferentes aficionados peruanos, e instalado el vínculo de amistad con ellos, empezaron a buscar la forma cómo quedarse con los gallitos y se quedaron la mayor parte de gallos e inclusive llevó el señor Dante Valdivieso, el señor León de la Fuente, el señor Tello, el señor Feijo; bueno y así varios se quedaron con gallos y ahí comenzaron los cruces y hoy día Ud. sabe, el que menos habla de panameño, este es de portorriqueño, este es del mexicano y que se yo. Ahí comienza la evolución del gallo de pelea de pico en el Perú y el cambio sustancial porque era el gallo de maña y el gallo de poder; ahora, plumero, tirador, rápido, entonces hoy día, se juega con la idea del pollón, que eso lo creé cuando era el dueño del coliseo en el año 60, 61; pero en esa época el pollón era 5 minutos. Cuando vienen estos señores, lo bajamos a 3 minutos y después a dos y ahora Ud. sabe que es un minuto. ¿Porqué es un minuto?, porque ha cambiado y se nota el producto de esos gallos que nos dejaron, mas la mentalidad que nos inculcaron para que los nacionales que no tuvieran la suerte de tener esos gallos, los importaran aunque no directamente. Y en el en mundo hay 8 o 10 razas diferentes de tipos que han sacado Hatch, Claret, entonces hay para muchos señores, no todos tienen facilidades de viajar y otros señores que viajan, no les falta la oportunidad de traerse un trío, un pollo como padrillo. Entonces se ha introducido ya una nueva raza, no digo una, sino, varias corrientes de sangre, que con unas u otras diferencia, han venido a mejorar nuestras razas y de ahí que el pollón. Ud. sabe desde hace dos años estamos jugando 20 minutos lo que nunca se ha dado pues de 60 minutos, ahora estamos en 25 y a 20 minutos y yo creo que no se podría bajar más ya, porque habrían muchas tablas, pero si Ud. analiza el promedio de definición de peleas, yo creo que no pasan de los 8 o 10 minutos. Cronometrando, hay un promedio de 8 patadas por gallo por minuto promedio, a partir de los 20 revuelos, pero en una pelea de 20 minutos, se hacen en promedio 8 patadas por minuto. Pero entre todos, vinieron como 30 gallos; solamente Chile con Don Carlos Fabres trajo 6 gallos; creo que no jugaron 4 o 5, pero se quedaron de todas maneras. Lo más emocionante que podemos resaltar, fue una pelea que hicieron Puerto Rico contra Panamá un gallito cenizo me acuerdo y yo estaba de juez y los dueños se sentaban ahí para felicitarme, pero para pedirme que en su pelea, no quería que intervenga el juez, sino, querían que simplemente el juez se limitara a recibir la caja, hay pelea y mencione quien ganó y quien perdió; porque habían estado observando entre nosotros que gallo en ese tiempo se cambiaba espuela que se rompía, cambio de espuela; gallo que se quedaba enganchado, desengancharlo y se enredaban, entonces ellos no quicieron y habían armado gallitos de 3 ½ libras o 4lbs., con unas lanzas de carey de 7 centímetros y efectivamente se largó la pelea y era una sensación, un día de fiesta y habrían 1,000 personas en el coliseo y la expectativa era esa pelea en dobles, ya no me acuerdo cuanto jugaron, pero en esa época jugábamos 20,000 soles, 15,000 soles. Lo interesante es que estos gallos efectivamente se clavaban y se quedaban enredados en el suelo echados bien clavados, con expectativa de 5, 10, 15, 20 segundos, 30 segundos, se movían y se desenganchaban y seguía la pelea y ganó Puerto Rico a Panamá. Lo interesante es que fue una pelea en la que no intervino careadores y que fue muy rápida, pues no duro ni tres, cuatro minutos y fue muy linda. Eso, fue una experiencia para ver acá, cómo eran los gallos; pero, viene lo anecdótico; el Señor Isa, el Padre de los Jamís, lleva un gallito muy corriente, muy nacional, el nombre era Issa y el apellido Jamís, llevó un gallito nacional, pollo, aparentemente no muy bonito y él estaba con sus tragos y
pactó una pelea la verdad no me acuerdo con cual de los extranjeros, pero fue entre Panamá, México, Puerto Rico, y la pelea fue maravillosa, pero pudimos deducir que no fue por calidad, sino, por la forma de pelea. El gallo del extranjero, era un gallo muy sencillo y jugaron entre ellos; frágiles y demasiado tiradores, pero poco asimilaron el castigo, poca defensa. El gallito de Isa se abrochó y gallo más poderoso, asimiló el castigo y lo ganó en buena forma; lo que quiere decir que los gallitos que trajeron, no eran para pelear contra los peruanos, porque llegaron un porcentaje mínimo de ganancia, los que sí ganaron bien, dos gallos chilenos de Fabres. Se puede sacar en conclusión que los gallos son muy buenos para jugar entre ellos; pero para jugar contra gallo peruano, no, pues se les complica. Entonces el gallo podría ser mejor, para el cruce. Yo le voy a decir una experiencia personal: para mí, el mejor gallo del mundo, es el peruano y eso no me lo va a discutir nadie; ¡el mejor gallo del mundo es el peruano!; Ud. me dirá porqué, porque es con todas las razas; en todas partes del mundo, se cría o se mantiene y se cultiva el gallo puro. Ud. va a Venezuela y tiene puro Español, va a Colombia, los Españoles, en Chile los Chilenos, en el Perú no; ¿Ud. conoce la raza peruana?; si conocemos el criollo peruano, ¿qué cosa es el criollo peruano?; el gallo peruano desde que yo tengo uso de razón, los primeros gallos que entran desde afuera al Perú, son Calcuta, Asil, en el Sur. En el Norte, el Japonés, el Malayo, el Shamo. Por eso es que en el Norte hay mucho gallo mañoso y en el Sur es un gallo tirador. Entonces ¿que ha pasado?, ahora ha venido mucho gallo Español, Chileno, Portorriqueño, que es el mismo Español y es que en el Perú, tenemos una amalgama de todas esas razas; cualquier gallo bueno, tiene esas sangres- El gallo Peruano para mí, es completo. Le diré con sinceridad, que yo nunca he tenido un gallo puro; nunca he tenido la suerte de importar un gallo puro y sin embargo, la verdad es que no me interesa y sé que si lo pido me lo van a prestar, pero no me interesa y a mí me gusta sacar lo mío y lo mío está ahí. Seguramente trabajando un tipo de muchos años; no se si Ud. me ha conocido trabajando unos gallos amarillos. Como viejo pretensioso, pretendí fijar una línea mía y lo logré, tuve un gallito amarillo muy bueno y ahí comencé a hacer las camadas y 14 años he estado consiguiendo el gallo amarillo y lo conseguí el gallo amarillo, con unas condiciones excepcionales, pero fui abandonándolas por conseguir el color y fue degenerando la raza y después hasta se me han corrido y después ya no había cacho. Total, muchos fracasos, muchas decepciones, 14 años perdidos y he tenido que deshacerme de esa línea y he vuelto a recuperar la sangre de mis gallinas que le había dado a un señor de Arequipa y las he vuelto a recuperar y con eso estoy cruzando para rehacer mi línea, porque es importante la línea del gallo, para poder manejar los cruces. Nunca he tenido la suerte de tener gallos importados ¡nunca!. Quiero sacar mi línea y lo estoy logrando, de acuerdo a las circunstancias que son los triunfos y de derrotas, porque no se habla de puros triunfos ni de puras derrotas. El asunto es ganar bien y que lo derroten bien, porque muchas veces uno gana perdiendo y muchas veces hay que saber perder y cuando el gallo pierde con honor, es mas que un triunfo, porque de repente perdió de casualidad y a uno que lo derrotan bien y así es el juego y un gallero lo primero que debe aprender es a perder y si gana, no envanecerse. Ahora le voy a decir que dentro de los galleros, hay gente que sabe comprender eso y hay gente que no lo sabe. Hay gente que goza con el triunfo y también goza con la derrota. Ahora, hay gente que se decepciona con la derrota y hasta se enoja, cambia de carácter, se pone ofensivo, que se yo, incontrolado; no sabe perder. Lo primero que tiene que aprender un gallero, es a perder y también saber ganar. La Municipalidad de Lima en apoyo a ENTURPERU, dió premios y entre otros premios, platos de plata sobre todo, premió a todas las delegaciones, pero un premio especial le dieron a Fabres, porque de los 6 gallos, tres ganaron muy bien, uno perdió, uno entabló y uno no jugó; lo descartó, porque creo que se enfermó; le regaló un Cenizo preciosos a García Miró, que lo pifiaron, porque él era de navaja y el gallo era de a pico, pero se lo dió a Dante Valdivieso; yo no me acuerdo bien como fue la distribución, inclusive, uno de los gallos Portorriqueños se lo dejaron al señor…, otro de lo regalaron a Don Marcos de la Fuente, otro se lo regalaron a Dante Valdivieso, otro a Manolo Feijo, a Carlos Feijo, todos los gallos se quedaron; en realidad no vino México; Fito Matellini presentó unos gallos a nombre de…   ellos habían hecho la programación para los gallos de México, llegaron los de México, la delegación y efectivamente participaron en los gallos a navaja. Pero como estuvo programado para los de pico, hicieron una jugarreta y presentaron los gallos como mexicanos, fue como una pantalla para poder cubrir el programa. Fue algo muy bonito; ¿sabes quien fue? La Mamá de Morales Bermúdez de Francisco y Francisco Morales Bermúdez, tuvo una invitación a la corrida de toros en ese momento, pero mandó a reservar su asiento y se le reservó el asiento, porque tenía que venirse después de la corrida. Estuvo su Mamá, pero no llegó el Ministro. Estuvo bien lucida. No hubo ningún incidente. Aparecieron los señores Feijo, no se si son del Norte y muestran mucho poder económico, pero acá mostraron mucho interés y han frecuentado con gallos tanto comprados como criados yo se que Manolo ha importado porque se hizo muy amigo de Fabres y se que le ha mandado en compra varios millones de soles invertidos en pollos pero se que no ha tenido muy buenos resultados y al final los sacaron corriendo. Me dicen que Fabres ha prestigiado su nombre, que el Perú tiene la culpa y es conocido mundialmente nunca se le agotan esos super gallos y eso es falso pues coloca lo que hay y mantiene el color eso no es honesto aunque no tengo como confirmarlo. Quiero contar un anécdota: yo uno de los grandes viajes que hice al Norte a Chiclayo, antes había intercambiado gallos con José Andrés Saavedra. Éramos amigos antes e iba al corral y decía: “me llevo esto, me llevo esto”, y uno se llevaba gallos si no estaba me escogía lo que quería y si estaba pues nunca había problemas. En una oportunidad recogí un gallo negro y se lo regalé a Javier; pasó un año o un poco más y de repente fui a Chiclayo, y me dicen: “oye characato, he visto jugar tu gallo que le llaman el “Río Pallanga” y ha jugado con el ala rota” que maravilla de gallo y se me acercaron toditos los aficionados que tenían interés en el gallo y buenos aficionados, aficionados de muchos quilates como era José Andrés Saavedra en ese tiempo y me comprometió y me nos dijo: “les traigo una polla” al otro día, al recoger la polla, parece que todas eran hijas del “Río Pallanga” y le digo, “yo soy tu amigo y hemos nacido juntos y a mí no me vas a decir que todas son “Río Pallanga” somos galleros gallinazo no come gallinazo”, le digo. Ahí está
el anécdota, regalaba del “Río Pallanga”, que no eran hijos. Pero el otro día fui al sitio donde había nacido el “Río Pallanga” y encontré cuatro pollas entonces le digo, cual es mi gallo, y me dice estas cuatro son hermanes del “Río Pallanga”; por eso le cuento como debe ser. Cuando vino Fabres, los gallos de Fabres eran completamente diferentes a los gallos de Fabres que he visto jugar ahora a Manolo. Ahorita, hace tres o cuatro semanas en Surco, que los han sacado corriendo en la concentración del Cural, gallos que compró a Fabres a $300US cada uno y me dijo, casi llorando, porque temblaba de nervios, aparte de la plata que juega. El gallo de Oro, era el único coliseo de Lima aunque de los que me acuerdo, había uno chiquitito en un barrio por San Martín de Porras, que era una ramadita. Después viene Chacra Ríos el “Pico y Espuela”, viene “Chaclacayo”, viene “Santa Clara”, “Tahuantinsuyo”, “el Naranjal”, hay otro que le llaman, que ahora está de moda, “Collique”, viene “Surco”, viene… hay 34 coliseos en Lima. Hay “Las Flores” en Zárate, en el Callao también donde quedaba el cine Rex. También hay en la campiña, me parece que se llama “La Ramada”, el de Villa, que jala gente. El gallero es aficionado de por sí y le voy a decir porqué: hay teorías que dicen que el hombre debe ser pegado a la vegetación y pegado a la crianza de los animales y el hombre que tiene sentimiento con las plantas y sentimiento con los animales es un buen hombre de sentimientos; entonces que nos falta a los galleros si estamos pegados a los animales, es coyuntural con las plantas porque hay que darles alfalfa o hay que darles el otro y cuando uno cría los animales en el campo, está relacionado con el campo. Entonces desde ese punto de vista. En segundo lugar, el gallero estima al animal, más que así mismo y Ud. ¡no va a decir que no!. Cuanto sentimos de pena cuando podemos un animal de valor, no de valor económico, sino, lo que nos ha costado criar. Entonces, no se si le he contado un anécdota, cómo se comporta el gallero con los galleros mismos; que no es lo mismo que cuando Ud. va al estadio, o cuando Ud. va al box o a cualquier espectáculo o a ver un deporte, no pasa de ser un espectador más y comenta las incidencias del deporte en ese momento; pero cuando juega su gallo, el gallito juega por nuestro honor; entre galleros, comentamos, nos alegramos y departimos; somos una familia y desde ese punto de vista y con los sentimientos que tenemos, somos un grupo humano que nos entendemos y nos conocemos. Entonces yo pienso que el gallero desde el momento que juega, se le conoce si es caballero. Segundo, hoy día se ha perdido credibilidad. Hoy día Ud. me dice préstame cien mil soles y yo le digo, déjame un cheque de garantía. Pero Ud. va a los gallos, ve una pelea, y dice voy al ajiseco y van mil soles o van diez mil o cien mil y dicen ¡va! Y punto; termina la pelea y la única diferencia y Ud. se acerca y el que gana se acerca y el que pierde recibe la visita y le pagan, hay palabra de honor. Entonces el gallero, evidentemente es considerado como un hombre de compromiso, un hombre de fiar; y quien es el gallero, en unos casos un señor encopetado, con buen apellido, con mucho poder económico con dones de caballero y toma la palabra y paga; cuando hay un equívoco, un error, viene el juez y determina quien paga; porque, qué va a permitir que se falsee. Aunque hay el hombre que está con sus tragos y que se yo y después pide perdón, porque el mayor castigo es que lo retiren a una tarde de gallos. Por eso digo, insisto y defiendo a mis amigos galleros, ¡los defiendo!, porque cuantos hay que no conocen este espectáculo y piensan que es de bajo nivel y de sinvergüenzas y están en un error. Cuando uno se encuentra con un gallero, basta que diga gallero, es una buena carta de presentación. “La Coqueta”, fue un gallo gallina que se lo regalaron en Guadalupe a Guillermo Feijo, uno de los hermanos Feijo; era una gallina cucaracha y la jugó varias veces y Guillermo Feijo, le pintaba las uñas, antes de la pelea le daba un trago y la acariciaba y ha sido una sensación la gallina, siempre ganaba, yo la he visto jugar varias veces y siempre ganaba y el hombre este, lo llevaba al coliseo mayormente sin preparar; un gallito acertado, sin mucho poder, pero con acierto y era muy caprichosita y aveces hacía cara y aveces no hacía cara, no armaba, pero sí es parte de la tradición esa gallina de Guillermo Feijo uno de los hermanos, creo que ya falleció. Le voy a contar un anécdota de gallos: se había destacado un gallito blanco, de un señor Alberto Galloso de Chiclayo que le llamaban el “Blanco familia”. Yo no sabía que ese gallo blanco lo había comprado de un señor de Chepén y había un gallo pinto “El Loco”, del chino Corzo de Trujillo; entonces en diferentes oportunidades, los gallos hicieron sus campañas y eran gallos de coteja y eran gallos de galleros reconocidos y destacados tanto de Chiclayo como de Trujillo y en un 30 de Agosto, cada uno gana por su cuenta y se encuentran en un restaurante, mueven la conversación y pactan una pelea, “El Loco”, contra el “Blanco familia”; ¿Cuánto? 10,000 soles, eso fue, por el año 62; para cuando, no me acuerdo la fecha, pero digamos para el 2 de Octubre; entonces fui con esa idea, pues mayormente iba para el 30 de Agosto, cuando de repente, me cayeron invitaciones y como sería y de muchacho he sido muy entusiasta y he correteado por todas las fiestas y en esa época tenía mayor autonomía y me fui para allá y te narro esto, porque quise hacer un artículo. Venía el gallo desde Chiclayo, con los camiones llenos de gente respaldándolo, llegaban a Guadalupe; de repente los de Trujillo, con “El loco”, una caravana de gente con “El loco”; oiga, les pusieron hasta banda de música, la pelea central, el gallo con su criador, en bolsa y con sus cuidadores les dieron sus sitios para que custodiaran los gallos, con guardia, que no los toquen ni los vean; llegó el momento de la pelea.. que expectativa; quizá la pelea duró y duró como cualquiera, pero era el “Blanco familia” de Galloso, contra el “Pinto loco” de Corzo; que tal expectativa; invitados desde Piura, Lima y de todo el Norte y el coliseo quedó chico; aplausos, discursos, se dieron la mano y pidieron que ambos criadores agarren los gallos; y empezó, que peleón; el gallo Blanco, recibe un degüello del gallo Pinto que era de diferente estilo pues era un gallo ligero, gallo muy sencillo, pero muy rápido; el gallo blanco era más fuerte, mañoso, parado, controlador, y las apuestas ya estaban a favor del gallo Pinto de Trujillo, por el degüello ese, estaban en una proporción de 100 a 40 que prácticamente define la pelea; pero el gallo Blanco, muy acertado, muy fuerte y muy controlador, le bota un ojo al Pinto y pam, pam, pam, se corrió; ¡qué peleón! Y cómo concitó expectativas de gente que fuimos desde Lima a ver la pelea y gente que fue desde Tumbes y no defraudó el espectáculo; ¡quien iba a perder!; es el anécdota que le quería contar cuando se genera el interés por ver gallos de primera.
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