ENTREVISTA AL SR AUGUSTO TOHALINO
Augusto Tohalino Valencia
Lurín, 15 de Enero de 1991
En el mismo Arequipa, todo el tiempo ha sido puro gallos de pico; no hay navaja, pues nunca se ha llevado el deporte al gallo navajero y casi ni lo conocen pues es un gallo diferente al gallo piquero y la gente no se aficionó a ese deporte. Pero galleros son desde hace muchísimo tiempo y creo que desde la colonia, porque se desde que tengo uso de razón, mi Padre me llevaba jalando las talegas como le decíamos en esa época a los costalillos, jalando los gallos que se jugaban con cacho normal, natural. En esa época les cuidaban los cachitos y les ponían las “cacheras” que les llamaban a las fundas protectoras que les ponían, pues guantes de cuero para enfundarles las espuelas. A los animales mayormente se les criaba sueltos, pero entrabados y como ellos siempre se revolcaban, entonces siempre se malograban las espuelas y para eso se les ponía las “cacheras”, protectores de cachos de la espuela natural. Eso se ha cultivado un tiempo y siempre entre los gallos, salían unos catemos que no tenían espuelas, entonces ahí venía el problema y se empezó a cultivar a jugar con cachos postizos, pero el postizo de gallo natural. O sea que se les sacaban las espuelas, lo que hacen en otros países, como Chile y Estados Unidos, eso lo hacían en Arequipa y era más fuerte que el mismo cacho y más ofensivo, porque era prensado. Entonces se buscaban y el gallo que se moría de la vecina y lo iban a matar porque era gallo viejo, o gallo chusco, lo primerito que se buscaba eran las espuelas porque para los galleros más valían los cachos que el gallo y en la sopa no importaba. Los prensaban, le daban la forma y con eso se amarraban los gallos con esparadrapo. Los antiguos eran más miedosos para jugar, pero en esa época jugaban los gallos hasta que se cansen y nunca se cansaban, porque el gallo nacional era terco de esos gruesos que aveces demoraban para patear y a cada minuto pateaba una vez. Eran de tipo oriental y no eran esos gallos ligeritos que se cansaban, esos eran controladores, que peleaban una hora y para ellos era igual y cuando daban dos o tres patadas seguidas, pucha que para el aficionado era un gran gallo ligero a comparación que ahora vemos la nueva sangre que ha venido, los cruces que se han hecho, pero para la época eran así los gallos. No había gente que criara gallos importados, todos eran gallos locales, a Arequipa llegaba mucho el gallo de Camana que era bien cotizado y el tener un Camanejo, era como tener un gran padrillo en esa época. El gallo de pico, comienza desde Ocoña y Camana hacia el Sur, pero de Chala hacia Lima, es pura navaja y en Lima, hay de ambas y para el Norte, mayormente es piquero. Se jugaba más de una hora, creo que no se le ponía tiempo, porque se pasaba una mañana entera, porque mayormente se jugaba en la mañana y se veían dos o tres peleas y se pasaba todo el día y ya la gente se aburría, y cuantas peleas han habido, tres, cuatro. De ahí fueron bajando y de repente llegaron a una hora, pero los gallitos eran igual, porque no eran gallos agresivos, pero sí eran muy fuertes. Pensaban mucho, para mandar las patas. El coliseo, se le llama “la grande” que en realidad no es grande, “El gallo de Oro”. “El Gallo de Oro” en Arequipa, era el “Siglo XX”. La cancha Siglo XX, que está frente a la cárcel en la calle Siglo XX y es el coliseo más antiguo que ha existido siempre. Después se han hecho otras canchas. El “Siglo XX” ya no funciona. El asentista de ese coliseo era el señor Juan de Dios Herrera. El local no era de él y después empezaron a construir y después hicieron el Palacio de Justicia en Chaprarí y la cárcel. Entonces todo esos sitios los han construido para oficinas de abogados. Por eso es que lo retiraron el coliseo “Siglo XX”. Alguien debe tener alguna foto del Siglo XX. De ahí se han hecho coliseos en Arequipa, pero por todos lados; por todos los Distritos encuentras un coliseo por donde vayas ahorita, pero hace veintitantos años que salí de allá, había pues como digo en ese tiempo existía el “Siglo XX” que hace unos 10 años ha dejado de funcionar. Cuando me vine en el 70 más o menos, existía. Después se inaguró otro coliseo que es el Sky, casi en el centro ahí en Miraflores, después había otro en Cerro Colorado, en mi barrio, después han hecho en Tiabaya. Han hecho por todos lados y antes los aficionados eran casi como digo y siempre lo digo porque es la verdad, esta afición de gallos era una afición de gente mayor. Los muchachos, eran los que cargaban los gallos; cargando los gallos para que jueguen los viejos, nuestros Padres. Pero ahorita se ve una cosa más bonita, porque la afición ha entrado a la juventud. Antes no entraba a la juventud, era para los viejos, entonces a través de los años ha ido avanzando, avanzando y todo el mundo es gallero, porque tú ves que en realidad es una cosa muy bonita, muy interesante. Cuando vine de Arequipa más o menos en el 70, yo aquí no tenía casa. Vivía en el barrio del Apolo y vivía en el segundo piso en un departamento y me vine de Arequipa y a la semana mandé traer mis gallos. Me los mandaron con una gallina y ¡ahora, dónde crío los gallos y la gallina, Bendita sea!, si vivía en el segundo piso de un edificio. Entonces, en las noches en su caja abajo de la cama y en el día, al jardín de la calle, entrabados los dos gallos y la gallina. ¿Alguna vez se los han robado el gallo o la gallina?, nadie. Todos los vecinos los cuidaban, acá en Apolo. Yo iba a las 4 de la mañana a mi trabajo y me regresaba a las 7 de la mañana a sacar los gallos de su caja, entrabarlos y dejarlos ahí en el jardín, les daba un poquito de maíz, un poquito de agua y los dejaba. Pensaba que en cualquier momento venía y no los encontraba. Se llegó a encariñar toda la gente del barrio, que mayormente creo que era provinciana la gente de ahí, e incluso ahí vivía Lucho la Fuente, el jugador de la “U”, era mi vecino también y siempre pasaba y toda la gente que pasaba por ahí, venía como si uno va a una piscina y ve un pececito o una paloma y le echan sus migajas y le traían su maíz y el jardín estaba llenito de maíz, entonces aveces no daba de comer, sino, lo tenía amarrado y feliz con los gallos. Pero no podía sacar ni una camada con la gallina, porque sabe que los huevos se movían, pero para mí pues lo criaba así, porque me gustaba, por amor a los animales porque yo pensaba, “en Lima, jamás va a haber gallos”, porque no conocía a nadie, porque recién había llegado. Recuero que en el mismo Apolo, alguien que cruzó por ahí, me dice “y estos gallos ¿a dónde los haces pelear?, no le digo. Donde los voy a hacer pelar aquí si no hay coliseo; “cómo que no hay coliseo si aquí hay “El Gallo de Oro”. ¿Dónde es el gallo de Oro? No conozco; nos vamos el Domingo, porque ahí jugaban los Miércoles, Sábados y Domingo, creo. Pucha yo feliz, con la noticia que había coliseo, así que nos fuimos para allá, pero sin llevar gallos, sino, para conocer y efectivamente había un coliseo, donde había tanta gente y apostadores y hasta ahora era una gritería que empecé a vivir de nuevo la fiebre, así que bueno, ahí me conocí c
on el Ingeniero Arica, que hasta ahora cultivamos la amistad y me preguntó ¿tú dónde vives?. Vivo en la Urbanización Apolo; “¡cómo, si yo vivo en la Apolo también!;” ¿en que parte?, en tal parte me dijo él, estamos de vecinos ¿no?. Y me dió su dirección y justamente vivía al lado del parque a tres cuadras de mi casa y así que nos reunimos ahí y empezamos a topar entre ambos. Al principio topábamos en la calle los animales ahí y después de topar, ya comenzamos a apostar cerveza con los gallos, pero yo solamente tenía dos y él tenía todo el galpón y le ganaba y le ganaba y le ganaba. Claro que no era muy seguido, pero rapidito era pues la cosa. Cuando uno mancaba un poquito, ya lo recogía y ganaba pues. Él era también muy cariñoso para los gallos y no le gustaba que sus gallos estuvieran en pierde. Nos hicimos tan amigos y ya conocía ese coliseo “El Gallo de Oro”. Después de eso ahí por las amistades, me invitaron a conocer otro coliseo que estaba en Villa María, de un tal Herrera, mi paisano también. Nos fuimos para ahí y de ahí, nos fuimos a conocer otro coliseo que estaba en Chorrillos de unos japoneses, al frente de la escuela de policía, por donde está el criadero de González Vigil. Un coliseo, de pura madera, como un circo, así con sus graderías de madera y cubiertas de crudo, para el frío. Se jugaba navaja y se jugaba pico también. Después de eso, comenzó a funcionar Surco, hasta que ya conocí Surco y me pegué a Surco y de ahí ya no me moví. Comenzamos a jugar ahí, se consiguió terreno para criar gallos y formar su galponcito y vivir con lo que a uno le gusta y ahí estamos criando los gallos. El Cerro Juli es un campo ferial. Solamente se hacen jugadas de gallos el 15 de Agosto y el día de la agricultura hacen feria, pero no llevan gallos. Solamente para el aniversario de Arequipa el 15 de Agosto que hacen esa festividad bien grande; la feria la organiza la FAG, el FONGAL, hay una serie de instituciones, pero los gallos lo organiza otro muchacho que nada tiene que hacer con la agricultura, pero le dan para que haga su espectáculo de gallos y lo hace y le va bonito, porque gente vienen de Chile, vienen de Tacna, de Camana y de acá de Lima también. He tenido la oportunidad de ir algunas veces y es un espectáculo bonito. Muchos años atrás, se cotizaba mucho el gallo chileno. Suficiente decir que era un gallo chileno y era como decir una máquina, es como decir, yo tengo un Español de pura sangre. Los chilenos, llevaban sus Peucos, esos gallos grandes bien agarrados, bien cruzados. Para conseguir esos gallos era mas difícil, había que darse un viaje hasta Santiago; pero quien iba a traer un gallo. De casualidad, “no que yo he traído un gallo” y era el codiciado, que préstamelo o cualquier cosa para poderle sacar un pollo o una cría de ese gallo; pero enseguida, todo el mundo se dedicaba a tener buenos animales y también nos ha costado plata, porque para tener bueno hay que comprar y ahora cuestan en dólares y no cuestan en soles aunque antes costaban en soles; ahora ni los intis, sino, son dólares nomás. Este último mes de Noviembre he ido a Camana y nunca me ha ido mal. Arequipa desde el 80, después de estar acá 10 años, comencé a ir todos los años para Fiestas Patrias y a jugar los gallo, porque también hacen buenas concentraciones igual que acá, igual que en todos sitios y como es época de gallos, iba con gallo y me iba bien, porque ya tenía gallos cruzados acá, mientras que en Arequipa todavía tenían gallos antiguos y lentos, entonces yo siempre ganaba. Después ya no iba para Julio, sino, para el 15 de Agosto, una fiesta más bonita. A Trujillo también he ido varios años, a Chimbote, a Camana. “El Cural” está entrando a Arequipa por la Panamericana En “El Cural” no se jugaba, porque es casi una irrigación nueva, pero de que hay criadores, sí los hay, pues el campesino, siempre cría sus gallos. Toda esa gente que trabaja en “El Cural”, no vive ahí y solamente tiene su chacra y terminan su labor a las cinco o seis de la tarde y se van a su casa a Arequipa o donde viven. “El Cural”es solamente campiña, chacra nomás. Un día me encuentro con el dueño del coliseo de Villa María, mi paisano Herrera y me dice: “paisanito, porqué no haces una concentración aquí”, porque yo siempre iba con gallos y me seguía un montón de gente amiga. Iba con dos, tres gallos y llevaba 10, 15 amigos; o sea que al dueño de la cancha, le convenía que yo vaya, porque llevaba gente y todos iban a alegrarse. Entonces una de tantas, Herrera me dice: “paisano, porque no haces una concentración acá”; no paisano, le traigo las peleas, pero que se yo de concentración, qué se de organizar estas cosas, no se nada; “no se preocupe paisano, yo le hago la concentración y le sale bien. Esa cuestión de la Municipalidad, no se preocupe, porque se arregla”. Paisita le digo, cualquier cosa dígame, pero que yo organice una concentración, no voy a poder porque me da miedo donde no se hacer. Tanto me habló, me habló, me hablo, pero se me fue, como estábamos tomando unos traguitos. Se pasó, pero después de un mes o algo así, mes y días, estando un día en Surco, se me ocurre y hablo con el doctor Butrón; le digo, Doc. mire, he estado en tal fecha en Villa María y mi paisano me ha propuesto que haga una concentración y yo no se. Entonces el también me ayudó y me apoyó, me dice: “hazla pues… fácil”; ¿la hacemos?; “yo te apoyo, yo te dirijo y la cosa sale bien” y entonces, bueno le digo, para hacerla, dije ¿no?, hagámosla entre dos personas para afrontar la situación; entonces, me encuentro con Cesar Ulloa ahí en Surco, le digo, Cesar mira ahorita, ahorita, se me ha prendido una lucecita, quiero hacer una concentración, pero quiero hacerla contigo. Vamos a hacer una concentración y a ver si la hacemos grande para traer gente de afuera. Entonces ahí, porque él no toma cerveza, estaba tomando su cafecito y yo estaba tomando mi cerveza y me dice: “formidable, la idea está buena, pero yo también había pensado hacer una concentración, pero la que yo pienso hacer es internacional. Pienso traer gente de Centroamérica que tengo amigos y la tuya hazla”. Prácticamente me despreció y me botó a un lado, porque él me dijo que pensaba hacerla internacional y me dejó chiquito; bueno pues entonces ahí quedó. Pero siempre quedó latente la idea y que no se enfríe, que no se enfríe y oye Doc., le digo, la hacemos o no la hacemos; “depende te ti” pues me dijo, “hagámosla nomás”; pucha, pero que hacemos, cómo hacemos, le hago caso a mi paisano para ir a Villa María, o la hago acá; “hazla acá, para que vas a ir a Villa María”, me dice el Doc., “para que te vas a ir a un pueblo joven, hazla aquí” y como el señor Antezana vivía, así que caliente, caliente nomás, me acerco a su mostrador y le digo, señor Antezana, para Diciembre quiero que Ud. me facilite el coliseo, porque quiero hacer una con
centración; “a ya”, me dijo “amigo Tohalino, Ud. pone la fecha y no hay problema” y así fue; no me recuerdo ahorita el año que hice la primera concentración, pero debe ser hace unos 10 años, porque son como 10 concentraciones que estamos haciendo. Me aceptó y estaba contento y feliz, porque estaba con mis tragos; pero cuando amaneció al día siguiente, dije, pucha para que me he metido en esto, si me sale mal y ahora este señor me ha aceptado el coliseo, que voy a hacer ya tengo que seguir para adelante y ahora digo, que pasos son los que hay quedar, porque al Doc., no lo voy a estar fastidiando ni fastidiando y digo, pucha siempre hay que hacerla en honor a una persona distinguida y le hable a un tío mío gallero, Manuel Gálvez y le digo: tío, quiero hacer una concentración y la quiero hacer en su honor, ¿está bien?, es de los galleros viejos que ya no va al coliseo porque ya mucho tiempo está mal, pero muy buen gallero, muy buen aficionado; “ya” me dijo “Augusto, no hay problema, si tu has pensado así, hazla nomás”; ya formidable, entonces en honor a Manuel Gálvez, listo y la hice; comencé a corretear, a hacer volantes, a hacer acá, a hacer allá, pero cada que lo veía a Cesar Ulloa, decía, pucha si pierdo, el gordo se va a estar riendo de mí, pero no voy a perder. Hasta la tercera, no rifé lechones; la primera, por supuesto que fue éxito, porque yo creo que sino hubiese sido éxito, ahí quedaba, pero ahí me reí de Ulloa y dije, este pata quiso reírse de mí, pero ya lo aplasté y hasta ahora está buscando su internacional; no la hizo nunca. Esperar el otro año, salió mejor y superaba y la gente ayudaba y ¿sabes que es lo que facilitó bastante que haya éxito con las concentraciones? De que todo lo que se recaudaba era para cualquier lado de beneficio social; me acuerdo el primer año que sacamos de utilidad, creo que S/.200, S/.300 soles, pero era plata. Compramos juguetes y fruta y en la camioneta mía y en la camioneta de mi Mamá, en ese tiempo no había Villa El Salvador, pero ya había la Tablada de Lurín. Ahí nos fuimos a repartir juguetes y fruta, como locos ahí repartiendo y la gente hacía cola y la gente pensaba, “estos son locos”, porque repartíamos nomás en una camioneta juguetitos de plástico y en la otra, fruta, manzanas, plátanos, pera, toda la plata invertida. El segundo año, no se para dónde fue la plata, para una Iglesia para comprar ventanas, no sé; incluso para Cerro Colorado en mi lugar en mi Distrito en Cerro Colorado, ahí estaban levantando el Templo, para ahí mandamos y eso es lo que dió bastante apoyo y la gente apoyaba, porque sabía que la plata no iba al bolsillo de nadie. La plata iba para cualquier sitio y eso parece que ayudó bastante hasta ahora y bueno al tercer año, empezamos a hacer la rifita de los lechones, y hace tres años, cuatro años, empezamos a poner la música de los charros que a la gente le alegró, le alegró y yo pienso que si uno va a los gallos, tiene que ver alegría y tiene que hacer una fiesta. De la Fuente quiso hacer ese año, rifarlos lechones pero asados, entonces eso ya no lo puede remedar nadie. Debo tener algún volante de la primera concentración, porque guardo de todos los años. Y sabes cual fue la que dió un éxito rotundo, fue un año que le hicimos en homenaje a Kike Tello. Récord de récords en gente. El coliseo, no cabía en gente; no me acuerdo, pero se llegaron a jugar 118, 120 peleas. No se ha vuelto a repetir eso. Pero comenzamos a jugar los gallos a partir de las 9am, porque terminamos la pesada y de arranque comenzaron a pelear y se terminó la pelea de madrugada. Pero ya se jugaba 15 minutos y justamente, ahí es donde se bajó la pelea de 20 a 15, que la Fuente comenzó a zapatear, a pitear, pero primero, pedimos permiso a la afición; en esa oportunidad fue la primera vez que se bajo a 15 minutos y posteriormente con el toque de queda, porque Kike Tello dijo, para que vamos a jugar 20, porqué no jugamos 15. Pero el programa decía 20; entonces, agarré el micro y dije: señores aficionados, con el permiso de Uds. aceptan que las peleas para esta concentración, por lo menos para esta tarde, que hay inscritas como 140 peleas y el tiempo vamos a bajarlo a 15 minutos ¿aceptan, o no aceptan?, entonces la gente aplaudió la moción de 15; ¿están de acuerdo? y aplaudían, entonces se puso a 15 y cuando se comenzaron a bajar las peleas a 15, la Fuente me llamó, “pero cómo, si en los 15 minutos los gallos recién están entrando en calor, cómo va a ser posible, mis gallos no juegan”, fue el único que reclamó, pero yo pensé que no era ni por los 15 ni por los 20. Sino, como él hace su concentración y también él se ponía en que yo te gano, que no me ganas, que yo te gano, “no, juegan los 20”; pero la gente quiere 15; “mis gallos recién a los 15 minutos recién están entrando en calor y los vas a levantar, entonces qué pelea vamos a ver”. No le dimos mucha y las peleas siguieron con 15 minutos y se quedaron hasta el día de hoy y todos los coliseos juegan con 15 minutos, como consecuencia de esa fiesta. Eso ha sido en el 86, creo, cuando lo hicimos a Kike Tello, en el 86, porque en el 87 vino el profesor Mañas Perdomo creo, u 88 fue. Porque el anterior se hizo a Kike Tello; no miento, después de Kike Tello ha sido a Don Humberto Alvarez el finado y después de él, vino Mañas Perdomo; y como digo mira, desde el momento en que yo hable con este señor Antezana, me dijo, “Don Augusto, no hay ningún problema ¿Ud. quiere hacer la fiesta para Diciembre? Si Ud. me dice para cualquier fecha de Diciembre o el mes que Ud. me pida, yo le doy la cancha, porque Ud. ha sido un buen cliente”; entonces me dió formidable, con todo su cariño y salió perfectamente bien y creo que él también se fue de bien porque se vaceó la cerveza que daba miedo y de ahí para adelante ya me tenían más estima por parte de ellos. No me cobraron ni un centavo de alquiler, desde el comienzo hasta ahorita. Nunca me han dicho de alquiler, vale tanto ni nada. Entonces me acuerdo cuando “El Gallo de Oro”, estuvo Oliva, que él era el que manejaba todo el coliseo y como yo siempre iba una fecha por semana, cuando salió Jamís, lo compró el chino Chang, pero antes lo tuvo “el rey de las aves”, Oliva, después lo tuvo el chino Antonio Wong, después lo tuvo la Asociación y al final cuando ya se vio con la gente, el chino Chang pum los botó a patadas a todo el mundo y se quedó. O sea que el chino ha sido un vivo también. Yo por semana iba una vez al coliseo llevando gallitos a pelear y me llamó a mí Oliva y me dice “Cural”, por orden del Sr. Chang, y la orden de toda la asociación de todos los amigos galleros, queremos que todo el grupo “El Cural, haga su concentración aquí en el ”El Gallo de Oro” yo le dije, mire, tal vez “El Cural” podría hacer su concentración, pero en Diciembre no, porque en Diciembre se hace en “El Rosedal” que ya se comenzó y se hace ahí y el que me insistía era el que me ayudaba era Felipe Trinidad. “Pide una fecha, qui
zás tú no la vas a hacer, pero me la pasas, yo la hago” y le decía, si no la haces bien, vamos a quedar aquí mal; pero de todas maneras, le dije, aquí vamos a hacer una concentración , perro ya no en el nombre de “El Cural”, sino, en el nombre de Trinidad, para cualquier fecha, pero no en Diciembre. “Pero no, tiene que ser “El Cural” y también en Diciembre”. No, le dije, de ninguna manera. Ni “El Cural”, ni menos en Diciembre, porque la fiesta se hace en Surco, porque son tres años, cuatro años, no recuerdo los años y esa fue mi respuesta. Y la última, ahorita en esta concentración, me fui a buscar a Manuel Donayre, otro Manuel Donayre, no el cantante, sino de acá de la Municipalidad de Surco y de él depende lo de la revisión de los impuestos y él es el que está conduciendo “El Derby”; entonces fui a buscarlo y le hablé sobre la fiesta de Diciembre y me dice, “haz la fiesta acá, en Diciembre, haz la fiesta en “El Derby” y aquí te sales y te dan hasta la cantina y todo para que tu conduzcas y te vas a ganar cantidad de plata”. No, le digo, de ninguna manera, porque yo tengo mucho agradecimiento para “El Rosedal” y salvo que ellos me boten, me tengo que retirar en Surco. “Ah”, me dijo, “entonces para cualquier otra oportunidad, hazla aquí, porque aquí tienes buen coliseo, tienes cantina, tienes cocina, tienes todo completo”. No la hago, tiene que ser en Surco. Cuando era niño en Arequipa, sí había juez, pero yo te digo que el reglamento ellos mismos elaboraban su reglamento, no había un reglamento bien especificado. Jugaban a lo que ellos ya se habían acostumbrado y eso era, pero el juez sabía lo que tenía que hacer y siempre existía el juez. La verdad es que mis paisanos arequipeños, son un poco miedosos para salir a jugar gallos. Al único sitio que salen ya porque creo es para corresponder solamente la visita, es a Camana, porque los camanejos van allá, entonces ellos tienen que corresponder, ir a su fiesta, pero que ellos tengan la voluntad de ir a jugar gallos porque quieren competir, tienen mucho miedo de perder y si pierden tienen miedo a la crítica y eso es lo malo y ellos quieren ganar y si ganan, al que han ganado, están que lo fastidian y si pierden, ellos se hallan completamente derrotados, acabados. Por eso es que en concentraciones que has visto aquí, muy poca gente de Arequipa viene, no viene, por el temor que van a perder, ellos piensan que los van a fastidiar. Y no van a fastidiar a nadie, lo que no sucede en otro lado. El camanejo va y gana y pierde y le toca perder y ganar, como cualquier aficionado; pucha que mis paisanos son bravos. Ahorita hay coliseos y creo que en cada sitio de esos (Distritos) hay coliseos por lo menos hay unos 20 coliseos. Si en cada sitiecito que vas, hay coliseo de gallos; mayormente acostumbran jugar Domingos en la mañana, no como acá. Van a las 8, 9 de la mañana y juegan hasta la 1, 2 de la tarde; en la tarde ya se van a su casa a hacer sus quehaceres, pero solamente Domingo, salvo cuando hay concentraciones que es Viernes, Sábado y Domingo en fiestas, pero así en semanas ordinarias solamente Domingo, no como aquí que jugamos 365 días del año, en todo el año, acá, allá y en todos lados. En Lampa, Chivay, juegan gallos de navaja. Tuve la oportunidad de estar en el año 89 en el Cuzco, a pesar de que todos los años voy al Cuzco para la fiesta del Señor de Huanca, que es el 14 de Setiembre, entonces me alojo en casa de un cuñado y le digo, oye vamos a un coliseo y me dice “claro que hay un coliseo, hasta dos, porque hay uno navajero y otro piquero”. Vamos pues entonces, agarramos y nos fuimos; nos fuimos y efectivamente en una esquina estuvo el coliseo de gallos de pico y a media cuadra estuvo el coliseo de gallos de navaja. Vamos al de pico, me gusta mucho el pico. Mira yo soy aficionado, pero ahí me canse de ver solo una pelea y le digo, vamos a la navaja, porque unos gallos mas malos, pucha de esos ordinarios cariocos para comer, no son gallos finos, pelaban con espuela amarrada, con todo, pero no pateaban. Nos fuimos a la navaja y ahí en navaja, había un campeonato entre cuzqueños, que estaban en competencia los Corilazos, no me acuerdo como se lama ese sitio que está por la línea del ferrocarril, por donde está la carretera que viene de Cuzco a Lima, y unos gallos formidables. Lo que veíamos aquí de gallos de navaja, lo vi allá, gallos finos que en dos o tres patadas definían destrozados. En toda la serranía cultivan más la navaja que el pico. En Puno nunca he ido a un coliseo. Conozco Puno desde niño, pero nunca he tenido la oportunidad de ver gallos. En Cuzco, están muy atrasados en pico, pero en navaja sí. El coliseo es por el hospital Regional, un hospital inmenso que hay; a dos, tres cuadras, cerca al hospital; claro que no te digo que es un gran coliseo, armadito de adobe, superficial, pero de todas maneras se juegan gallos que es lo principal. En pico es mucho atraso. En Bolivia se que también juegan gallos, pero navajeros también, me dijeron, pero en pico no se, no me he enterado muy bien. En Mollendo me dicen que ahí también hacen una concentración muy buena el 6 de Enero, aniversario de Mollendo, a pesar de que tu sabes que en Enero los gallos ya están en muda, pero siempre conservan sus gallitos para esa fecha; es fiesta de Los Reyes Magos.
on el Ingeniero Arica, que hasta ahora cultivamos la amistad y me preguntó ¿tú dónde vives?. Vivo en la Urbanización Apolo; “¡cómo, si yo vivo en la Apolo también!;” ¿en que parte?, en tal parte me dijo él, estamos de vecinos ¿no?. Y me dió su dirección y justamente vivía al lado del parque a tres cuadras de mi casa y así que nos reunimos ahí y empezamos a topar entre ambos. Al principio topábamos en la calle los animales ahí y después de topar, ya comenzamos a apostar cerveza con los gallos, pero yo solamente tenía dos y él tenía todo el galpón y le ganaba y le ganaba y le ganaba. Claro que no era muy seguido, pero rapidito era pues la cosa. Cuando uno mancaba un poquito, ya lo recogía y ganaba pues. Él era también muy cariñoso para los gallos y no le gustaba que sus gallos estuvieran en pierde. Nos hicimos tan amigos y ya conocía ese coliseo “El Gallo de Oro”. Después de eso ahí por las amistades, me invitaron a conocer otro coliseo que estaba en Villa María, de un tal Herrera, mi paisano también. Nos fuimos para ahí y de ahí, nos fuimos a conocer otro coliseo que estaba en Chorrillos de unos japoneses, al frente de la escuela de policía, por donde está el criadero de González Vigil. Un coliseo, de pura madera, como un circo, así con sus graderías de madera y cubiertas de crudo, para el frío. Se jugaba navaja y se jugaba pico también. Después de eso, comenzó a funcionar Surco, hasta que ya conocí Surco y me pegué a Surco y de ahí ya no me moví. Comenzamos a jugar ahí, se consiguió terreno para criar gallos y formar su galponcito y vivir con lo que a uno le gusta y ahí estamos criando los gallos. El Cerro Juli es un campo ferial. Solamente se hacen jugadas de gallos el 15 de Agosto y el día de la agricultura hacen feria, pero no llevan gallos. Solamente para el aniversario de Arequipa el 15 de Agosto que hacen esa festividad bien grande; la feria la organiza la FAG, el FONGAL, hay una serie de instituciones, pero los gallos lo organiza otro muchacho que nada tiene que hacer con la agricultura, pero le dan para que haga su espectáculo de gallos y lo hace y le va bonito, porque gente vienen de Chile, vienen de Tacna, de Camana y de acá de Lima también. He tenido la oportunidad de ir algunas veces y es un espectáculo bonito. Muchos años atrás, se cotizaba mucho el gallo chileno. Suficiente decir que era un gallo chileno y era como decir una máquina, es como decir, yo tengo un Español de pura sangre. Los chilenos, llevaban sus Peucos, esos gallos grandes bien agarrados, bien cruzados. Para conseguir esos gallos era mas difícil, había que darse un viaje hasta Santiago; pero quien iba a traer un gallo. De casualidad, “no que yo he traído un gallo” y era el codiciado, que préstamelo o cualquier cosa para poderle sacar un pollo o una cría de ese gallo; pero enseguida, todo el mundo se dedicaba a tener buenos animales y también nos ha costado plata, porque para tener bueno hay que comprar y ahora cuestan en dólares y no cuestan en soles aunque antes costaban en soles; ahora ni los intis, sino, son dólares nomás. Este último mes de Noviembre he ido a Camana y nunca me ha ido mal. Arequipa desde el 80, después de estar acá 10 años, comencé a ir todos los años para Fiestas Patrias y a jugar los gallo, porque también hacen buenas concentraciones igual que acá, igual que en todos sitios y como es época de gallos, iba con gallo y me iba bien, porque ya tenía gallos cruzados acá, mientras que en Arequipa todavía tenían gallos antiguos y lentos, entonces yo siempre ganaba. Después ya no iba para Julio, sino, para el 15 de Agosto, una fiesta más bonita. A Trujillo también he ido varios años, a Chimbote, a Camana. “El Cural” está entrando a Arequipa por la Panamericana En “El Cural” no se jugaba, porque es casi una irrigación nueva, pero de que hay criadores, sí los hay, pues el campesino, siempre cría sus gallos. Toda esa gente que trabaja en “El Cural”, no vive ahí y solamente tiene su chacra y terminan su labor a las cinco o seis de la tarde y se van a su casa a Arequipa o donde viven. “El Cural”es solamente campiña, chacra nomás. Un día me encuentro con el dueño del coliseo de Villa María, mi paisano Herrera y me dice: “paisanito, porqué no haces una concentración aquí”, porque yo siempre iba con gallos y me seguía un montón de gente amiga. Iba con dos, tres gallos y llevaba 10, 15 amigos; o sea que al dueño de la cancha, le convenía que yo vaya, porque llevaba gente y todos iban a alegrarse. Entonces una de tantas, Herrera me dice: “paisano, porque no haces una concentración acá”; no paisano, le traigo las peleas, pero que se yo de concentración, qué se de organizar estas cosas, no se nada; “no se preocupe paisano, yo le hago la concentración y le sale bien. Esa cuestión de la Municipalidad, no se preocupe, porque se arregla”. Paisita le digo, cualquier cosa dígame, pero que yo organice una concentración, no voy a poder porque me da miedo donde no se hacer. Tanto me habló, me habló, me hablo, pero se me fue, como estábamos tomando unos traguitos. Se pasó, pero después de un mes o algo así, mes y días, estando un día en Surco, se me ocurre y hablo con el doctor Butrón; le digo, Doc. mire, he estado en tal fecha en Villa María y mi paisano me ha propuesto que haga una concentración y yo no se. Entonces el también me ayudó y me apoyó, me dice: “hazla pues… fácil”; ¿la hacemos?; “yo te apoyo, yo te dirijo y la cosa sale bien” y entonces, bueno le digo, para hacerla, dije ¿no?, hagámosla entre dos personas para afrontar la situación; entonces, me encuentro con Cesar Ulloa ahí en Surco, le digo, Cesar mira ahorita, ahorita, se me ha prendido una lucecita, quiero hacer una concentración, pero quiero hacerla contigo. Vamos a hacer una concentración y a ver si la hacemos grande para traer gente de afuera. Entonces ahí, porque él no toma cerveza, estaba tomando su cafecito y yo estaba tomando mi cerveza y me dice: “formidable, la idea está buena, pero yo también había pensado hacer una concentración, pero la que yo pienso hacer es internacional. Pienso traer gente de Centroamérica que tengo amigos y la tuya hazla”. Prácticamente me despreció y me botó a un lado, porque él me dijo que pensaba hacerla internacional y me dejó chiquito; bueno pues entonces ahí quedó. Pero siempre quedó latente la idea y que no se enfríe, que no se enfríe y oye Doc., le digo, la hacemos o no la hacemos; “depende te ti” pues me dijo, “hagámosla nomás”; pucha, pero que hacemos, cómo hacemos, le hago caso a mi paisano para ir a Villa María, o la hago acá; “hazla acá, para que vas a ir a Villa María”, me dice el Doc., “para que te vas a ir a un pueblo joven, hazla aquí” y como el señor Antezana vivía, así que caliente, caliente nomás, me acerco a su mostrador y le digo, señor Antezana, para Diciembre quiero que Ud. me facilite el coliseo, porque quiero hacer una con
centración; “a ya”, me dijo “amigo Tohalino, Ud. pone la fecha y no hay problema” y así fue; no me recuerdo ahorita el año que hice la primera concentración, pero debe ser hace unos 10 años, porque son como 10 concentraciones que estamos haciendo. Me aceptó y estaba contento y feliz, porque estaba con mis tragos; pero cuando amaneció al día siguiente, dije, pucha para que me he metido en esto, si me sale mal y ahora este señor me ha aceptado el coliseo, que voy a hacer ya tengo que seguir para adelante y ahora digo, que pasos son los que hay quedar, porque al Doc., no lo voy a estar fastidiando ni fastidiando y digo, pucha siempre hay que hacerla en honor a una persona distinguida y le hable a un tío mío gallero, Manuel Gálvez y le digo: tío, quiero hacer una concentración y la quiero hacer en su honor, ¿está bien?, es de los galleros viejos que ya no va al coliseo porque ya mucho tiempo está mal, pero muy buen gallero, muy buen aficionado; “ya” me dijo “Augusto, no hay problema, si tu has pensado así, hazla nomás”; ya formidable, entonces en honor a Manuel Gálvez, listo y la hice; comencé a corretear, a hacer volantes, a hacer acá, a hacer allá, pero cada que lo veía a Cesar Ulloa, decía, pucha si pierdo, el gordo se va a estar riendo de mí, pero no voy a perder. Hasta la tercera, no rifé lechones; la primera, por supuesto que fue éxito, porque yo creo que sino hubiese sido éxito, ahí quedaba, pero ahí me reí de Ulloa y dije, este pata quiso reírse de mí, pero ya lo aplasté y hasta ahora está buscando su internacional; no la hizo nunca. Esperar el otro año, salió mejor y superaba y la gente ayudaba y ¿sabes que es lo que facilitó bastante que haya éxito con las concentraciones? De que todo lo que se recaudaba era para cualquier lado de beneficio social; me acuerdo el primer año que sacamos de utilidad, creo que S/.200, S/.300 soles, pero era plata. Compramos juguetes y fruta y en la camioneta mía y en la camioneta de mi Mamá, en ese tiempo no había Villa El Salvador, pero ya había la Tablada de Lurín. Ahí nos fuimos a repartir juguetes y fruta, como locos ahí repartiendo y la gente hacía cola y la gente pensaba, “estos son locos”, porque repartíamos nomás en una camioneta juguetitos de plástico y en la otra, fruta, manzanas, plátanos, pera, toda la plata invertida. El segundo año, no se para dónde fue la plata, para una Iglesia para comprar ventanas, no sé; incluso para Cerro Colorado en mi lugar en mi Distrito en Cerro Colorado, ahí estaban levantando el Templo, para ahí mandamos y eso es lo que dió bastante apoyo y la gente apoyaba, porque sabía que la plata no iba al bolsillo de nadie. La plata iba para cualquier sitio y eso parece que ayudó bastante hasta ahora y bueno al tercer año, empezamos a hacer la rifita de los lechones, y hace tres años, cuatro años, empezamos a poner la música de los charros que a la gente le alegró, le alegró y yo pienso que si uno va a los gallos, tiene que ver alegría y tiene que hacer una fiesta. De la Fuente quiso hacer ese año, rifarlos lechones pero asados, entonces eso ya no lo puede remedar nadie. Debo tener algún volante de la primera concentración, porque guardo de todos los años. Y sabes cual fue la que dió un éxito rotundo, fue un año que le hicimos en homenaje a Kike Tello. Récord de récords en gente. El coliseo, no cabía en gente; no me acuerdo, pero se llegaron a jugar 118, 120 peleas. No se ha vuelto a repetir eso. Pero comenzamos a jugar los gallos a partir de las 9am, porque terminamos la pesada y de arranque comenzaron a pelear y se terminó la pelea de madrugada. Pero ya se jugaba 15 minutos y justamente, ahí es donde se bajó la pelea de 20 a 15, que la Fuente comenzó a zapatear, a pitear, pero primero, pedimos permiso a la afición; en esa oportunidad fue la primera vez que se bajo a 15 minutos y posteriormente con el toque de queda, porque Kike Tello dijo, para que vamos a jugar 20, porqué no jugamos 15. Pero el programa decía 20; entonces, agarré el micro y dije: señores aficionados, con el permiso de Uds. aceptan que las peleas para esta concentración, por lo menos para esta tarde, que hay inscritas como 140 peleas y el tiempo vamos a bajarlo a 15 minutos ¿aceptan, o no aceptan?, entonces la gente aplaudió la moción de 15; ¿están de acuerdo? y aplaudían, entonces se puso a 15 y cuando se comenzaron a bajar las peleas a 15, la Fuente me llamó, “pero cómo, si en los 15 minutos los gallos recién están entrando en calor, cómo va a ser posible, mis gallos no juegan”, fue el único que reclamó, pero yo pensé que no era ni por los 15 ni por los 20. Sino, como él hace su concentración y también él se ponía en que yo te gano, que no me ganas, que yo te gano, “no, juegan los 20”; pero la gente quiere 15; “mis gallos recién a los 15 minutos recién están entrando en calor y los vas a levantar, entonces qué pelea vamos a ver”. No le dimos mucha y las peleas siguieron con 15 minutos y se quedaron hasta el día de hoy y todos los coliseos juegan con 15 minutos, como consecuencia de esa fiesta. Eso ha sido en el 86, creo, cuando lo hicimos a Kike Tello, en el 86, porque en el 87 vino el profesor Mañas Perdomo creo, u 88 fue. Porque el anterior se hizo a Kike Tello; no miento, después de Kike Tello ha sido a Don Humberto Alvarez el finado y después de él, vino Mañas Perdomo; y como digo mira, desde el momento en que yo hable con este señor Antezana, me dijo, “Don Augusto, no hay ningún problema ¿Ud. quiere hacer la fiesta para Diciembre? Si Ud. me dice para cualquier fecha de Diciembre o el mes que Ud. me pida, yo le doy la cancha, porque Ud. ha sido un buen cliente”; entonces me dió formidable, con todo su cariño y salió perfectamente bien y creo que él también se fue de bien porque se vaceó la cerveza que daba miedo y de ahí para adelante ya me tenían más estima por parte de ellos. No me cobraron ni un centavo de alquiler, desde el comienzo hasta ahorita. Nunca me han dicho de alquiler, vale tanto ni nada. Entonces me acuerdo cuando “El Gallo de Oro”, estuvo Oliva, que él era el que manejaba todo el coliseo y como yo siempre iba una fecha por semana, cuando salió Jamís, lo compró el chino Chang, pero antes lo tuvo “el rey de las aves”, Oliva, después lo tuvo el chino Antonio Wong, después lo tuvo la Asociación y al final cuando ya se vio con la gente, el chino Chang pum los botó a patadas a todo el mundo y se quedó. O sea que el chino ha sido un vivo también. Yo por semana iba una vez al coliseo llevando gallitos a pelear y me llamó a mí Oliva y me dice “Cural”, por orden del Sr. Chang, y la orden de toda la asociación de todos los amigos galleros, queremos que todo el grupo “El Cural, haga su concentración aquí en el ”El Gallo de Oro” yo le dije, mire, tal vez “El Cural” podría hacer su concentración, pero en Diciembre no, porque en Diciembre se hace en “El Rosedal” que ya se comenzó y se hace ahí y el que me insistía era el que me ayudaba era Felipe Trinidad. “Pide una fecha, qui
zás tú no la vas a hacer, pero me la pasas, yo la hago” y le decía, si no la haces bien, vamos a quedar aquí mal; pero de todas maneras, le dije, aquí vamos a hacer una concentración , perro ya no en el nombre de “El Cural”, sino, en el nombre de Trinidad, para cualquier fecha, pero no en Diciembre. “Pero no, tiene que ser “El Cural” y también en Diciembre”. No, le dije, de ninguna manera. Ni “El Cural”, ni menos en Diciembre, porque la fiesta se hace en Surco, porque son tres años, cuatro años, no recuerdo los años y esa fue mi respuesta. Y la última, ahorita en esta concentración, me fui a buscar a Manuel Donayre, otro Manuel Donayre, no el cantante, sino de acá de la Municipalidad de Surco y de él depende lo de la revisión de los impuestos y él es el que está conduciendo “El Derby”; entonces fui a buscarlo y le hablé sobre la fiesta de Diciembre y me dice, “haz la fiesta acá, en Diciembre, haz la fiesta en “El Derby” y aquí te sales y te dan hasta la cantina y todo para que tu conduzcas y te vas a ganar cantidad de plata”. No, le digo, de ninguna manera, porque yo tengo mucho agradecimiento para “El Rosedal” y salvo que ellos me boten, me tengo que retirar en Surco. “Ah”, me dijo, “entonces para cualquier otra oportunidad, hazla aquí, porque aquí tienes buen coliseo, tienes cantina, tienes cocina, tienes todo completo”. No la hago, tiene que ser en Surco. Cuando era niño en Arequipa, sí había juez, pero yo te digo que el reglamento ellos mismos elaboraban su reglamento, no había un reglamento bien especificado. Jugaban a lo que ellos ya se habían acostumbrado y eso era, pero el juez sabía lo que tenía que hacer y siempre existía el juez. La verdad es que mis paisanos arequipeños, son un poco miedosos para salir a jugar gallos. Al único sitio que salen ya porque creo es para corresponder solamente la visita, es a Camana, porque los camanejos van allá, entonces ellos tienen que corresponder, ir a su fiesta, pero que ellos tengan la voluntad de ir a jugar gallos porque quieren competir, tienen mucho miedo de perder y si pierden tienen miedo a la crítica y eso es lo malo y ellos quieren ganar y si ganan, al que han ganado, están que lo fastidian y si pierden, ellos se hallan completamente derrotados, acabados. Por eso es que en concentraciones que has visto aquí, muy poca gente de Arequipa viene, no viene, por el temor que van a perder, ellos piensan que los van a fastidiar. Y no van a fastidiar a nadie, lo que no sucede en otro lado. El camanejo va y gana y pierde y le toca perder y ganar, como cualquier aficionado; pucha que mis paisanos son bravos. Ahorita hay coliseos y creo que en cada sitio de esos (Distritos) hay coliseos por lo menos hay unos 20 coliseos. Si en cada sitiecito que vas, hay coliseo de gallos; mayormente acostumbran jugar Domingos en la mañana, no como acá. Van a las 8, 9 de la mañana y juegan hasta la 1, 2 de la tarde; en la tarde ya se van a su casa a hacer sus quehaceres, pero solamente Domingo, salvo cuando hay concentraciones que es Viernes, Sábado y Domingo en fiestas, pero así en semanas ordinarias solamente Domingo, no como aquí que jugamos 365 días del año, en todo el año, acá, allá y en todos lados. En Lampa, Chivay, juegan gallos de navaja. Tuve la oportunidad de estar en el año 89 en el Cuzco, a pesar de que todos los años voy al Cuzco para la fiesta del Señor de Huanca, que es el 14 de Setiembre, entonces me alojo en casa de un cuñado y le digo, oye vamos a un coliseo y me dice “claro que hay un coliseo, hasta dos, porque hay uno navajero y otro piquero”. Vamos pues entonces, agarramos y nos fuimos; nos fuimos y efectivamente en una esquina estuvo el coliseo de gallos de pico y a media cuadra estuvo el coliseo de gallos de navaja. Vamos al de pico, me gusta mucho el pico. Mira yo soy aficionado, pero ahí me canse de ver solo una pelea y le digo, vamos a la navaja, porque unos gallos mas malos, pucha de esos ordinarios cariocos para comer, no son gallos finos, pelaban con espuela amarrada, con todo, pero no pateaban. Nos fuimos a la navaja y ahí en navaja, había un campeonato entre cuzqueños, que estaban en competencia los Corilazos, no me acuerdo como se lama ese sitio que está por la línea del ferrocarril, por donde está la carretera que viene de Cuzco a Lima, y unos gallos formidables. Lo que veíamos aquí de gallos de navaja, lo vi allá, gallos finos que en dos o tres patadas definían destrozados. En toda la serranía cultivan más la navaja que el pico. En Puno nunca he ido a un coliseo. Conozco Puno desde niño, pero nunca he tenido la oportunidad de ver gallos. En Cuzco, están muy atrasados en pico, pero en navaja sí. El coliseo es por el hospital Regional, un hospital inmenso que hay; a dos, tres cuadras, cerca al hospital; claro que no te digo que es un gran coliseo, armadito de adobe, superficial, pero de todas maneras se juegan gallos que es lo principal. En pico es mucho atraso. En Bolivia se que también juegan gallos, pero navajeros también, me dijeron, pero en pico no se, no me he enterado muy bien. En Mollendo me dicen que ahí también hacen una concentración muy buena el 6 de Enero, aniversario de Mollendo, a pesar de que tu sabes que en Enero los gallos ya están en muda, pero siempre conservan sus gallitos para esa fecha; es fiesta de Los Reyes Magos.