ENTREVISTA AL SR EFRAIN CHIRINOS GALLEGOS

ENTREVISTA AL SR EFRAIN CHIRINOS GALLEGOS

 

 
Efraín Chirinos Gallegos
Villa María del Triunfo, 17 de Octubre del 2003
 
 
La verdad es que no lo pensaba pero empecé en los gallos en el año 1982 y 83, hasta el 86, mi cancha era Surco. Un grupo de amigos me insinuaban con el afán de hacer un coliseo acá y me resistía porque en ese tiempo por la misma situación que atravesaba, me dedicaba a jugar mis gallos y no pensaba en un coliseo, pero lamentablemente los asentistas en ese entonces los dueños, tenían un trato hostil, duro, ante el aficionado; entonces opté por hacerle caso a los amigos y poco a poco, abriendo un pozo primero, después haciendo chuscas, se me metió la idea de hacer un coliseo…, me indujeron los aficionados de la zona. Me imagino que en cuanto a la infraestructura no es la más adecuada, pero sí hay mejor trato; esa era la idea. Había una cancha acá en Villa María que era la del señor Herrera, pero la había cerrado exactamente por un mal manejo, entonces, abrí este coliseo; inicialmente, funcionaba desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, como algo colateral y posteriormente, lo hice en forma oficial, legal, con todas las del reglamento. Estuve como 17 años con el coliseo, cerré un año, primero quise descansar un año, pero se prologó a 5 y cerré 5 años y sigo viendo las deficiencias de todos los coliseos, que mayormente no tenían un buen servicio que sea higiénico que es lo fundamental. El señor Tejada por eso también cerró porque tenía mucho problema. Entonces lo primero que traté de hacer en esta segunda etapa, preocuparme por los servicios higiénicos; por lo demás, trato que el cliente o el aficionado se sienta como si estuviera cómodo en su casa. Yo creo que la frecuencia de clientela a un coliseo, se bebe básicamente por la atención y luego hay grupo de aficionados que buscan premios, quieren buenos premios y quieren garantía de que se paguen los premios, que se cumpla con los premios que se les ofrece y de repente la diferencia de muchas personas en lo cual estoy yo también, se nos va la idea de que se promete algo y de repente en el camino se cambia y no es así. Los competidores levantan los premios y hay que levantarlos también. El problema ahora, es que hay infinidad de canchitas que han aparecido por todos sitios, los Sábados, los Viernes, casi todas las semanas, pero de Lunas a Domingo, creo que el único día que no hay peleas en Lima, de repente hay pero a nivel del cono Sur, es el día Miércoles; por lo demás, hay todas la semana; entonces hay gente que por buscar el premio, llegan a esas canchas pequeñas porque saben que en ese sitio tienen la opción de ganar el premio. Entonces llega un momento en que las canchas como Surco, o de repente mi canchita o algún terrenito a otro nivel, son visitadas menos por ese tipo de personas, porque no tienen opción al premio; no lo llegan a conseguir, se sienten un poco menos y no llegan. El premio es el pollón. El restaurante es fundamental, pues si no hay una buena comida en un coliseo, definitivamente el aficionado está muy fastidiado y falta algo, porque pasamos muchas horas y nadie va a quedarse sin alimentarse; tiene que haber una buena comida, llevar la sugerencia al mismo aficionado que es lo que realmente quiere comer, que tipo de comida prefiere más, y me he dado cuanta que el tipo de comida está más relacionado a la Provincia. Lo que es seco a la norteña, frejoles, el pescado por ejemplo. La procedencia de los aficionados, es de todos lados. Hay del Sur, Norte, Centro del Perú, por todos lados; de Cajamarca hay una enorme cantidad; el Sur también, por todos lados; o sea, la afición ha aumentado jóvenes que ya son hijos de gente provinciana, pero mayormente son provincianos. La verdad, básicamente primero hay que dar un buen servicio y después viene el premio; yo creo eso; estoy convencido de eso; pero la necesidad, la situación del momento, a veces, visito esas canchitas, y el servicio es pésimo, pero están ahí, pero están por el premio; generalmente el movimiento es un día Sábado o Domingo. Los Domingos casi no salgo, porque en la zona sólo hay esta cancha y la cancha de Mi Conchito que aveces funciona y aveces no funciona y generalmente yo salgo Sábado y visito todas las canchitas porque voy, juego mis gallitos, llevo mi propaganda, invito a la gente ¿no?; es un trabajo de promoción. Me imagino que Mi Conchito ha fallado en los premios y la gente ya no tiene la confianza; ahora se ha asociado con otra persona y han hecho un par de fiestas y han cumplido, pero no tiene la misma cogida de antes. Yo creo que si cumplo con 4 o 5 requisitos claramente establecidos, podré mantener permanentemente mi negocio, pues básicamente es eso; siempre teniendo en cuenta la preferencia de que el aficionado es el que tiene la razón ¿no?. Lo que debe ser es perseverante e ir mejorando. Ahora la entrada es por acá por la calle y este es el restaurante en la entrada y quien desea no entrar al ruedo, se queda en el restaurante. Es más o menos la misma distribución que la del Rosedal, más pequeñito, pero con la misma idea. Para mí, el juez es la parte más importante del organigrama de un coliseo. Si hay un buen juez, hay la confianza del aficionado de venir a jugar; porque en mi caso por ejemplo, un mal funcionamiento, ha hecho que se apartara la gente. Yo no he cambiado mi forma de ser, sigo siendo el mismo y tengo el mismo carácter y la forma de tratar las personas, pero desgraciadamente a los jueces es un poco difícil de manejar. Es que no hay pues; debería haber una escuela de jueces pues hay mucho material que escoger y hay gente que entra a trabajar como juez por necesidad, no por conocimiento o por vocación, entonces eso pienso es lo que se debería mejorar y hacer una escuela de jueces con un reglamento en mano. Yo creo que la aplicación y preferencia por aplicar el reglamento de Surco, se comparte. Un 50% del público de viene acá lo acepta y otro 50% no; entonces acá yo dudo en aplicar ese reglamento, pues prácticamente estaría contra ese 50% que son de la zona específicamente. Hay una parte donde por ejemplo los careadores sueltan os gallos y luego lo complementan los jueces. Pero hay gente muy celosa que no quieren que otras personas toquen sus animales; una de las razones es esa y mayor mente es eso y la justificación que ellos dan es eso y algunas otras cosas que serían entrar en detalles. Por ejemplo, cuando se enganchan los gallos, 15 segundos se quedan enganchados; aunque no tienen la idea que todo ello busca el orden; eso es lo que le está faltando. Acá la gente acepta que las armas sean libres. La verdad que aceptan la diferencia de calidad de las espuelas empleadas por los contendores, pues los precios son elevados; aceptan la realidad de cada uno; pero se nota la inquietud de ellos de que hay cierta diferencia ¿no?; por ejemplo si juega una persona que no tiene condiciones, me dice “préstame un par de espuelas”, yo le presto, le doy la facilidad y juega con otra persona que de repente tiene las espuelas de espina, pero en otras condiciones, entonces ellos se sienten menos se les nota; no lo dicen, pero se sienten disminuidos. Son reacios a cambiar a espuelas plástica o espuelas metálicas; yo tengo un estuche de espuelas de plástico, pero me dicen “no, plástico no, fibra, no” quieren espina y creen que no es bueno. Es el temor al cambio; no al cambio que van a jugar contra otro, sí no, van a jugar con espina y ellos están en desventaja; ellos cree
n que el plástico, la fibra no es igual, cuestión que es verdad, lógico. Si ambos juegan con plástico, es difícil pues el otro juega con su espuela y yo no lo puedo obligar. Definitivamente don Carlos, es el buen servicio y cumplir con los premios. El servicio comienza desde el parqueo, hasta cuando terminan las peleas; de repente no sólo hasta cuando termina, porque se queda un grupo tomando y aquí por la experiencia que he adquirido, tengo un par de muchachos que si tienen que amanecerse, se amanecen para acompañarlos, embarcarlos en el taxi, esa es la única forma; dar seguridad, como todo de alguna forma como son conocidos. De alguna forma aveces van y vienen amigos taxistas que son galleros, los esperan los llevan y los traen. Dar la bienvenida a los nuevos aficionados que me visitan, es parte del servicio y es mi forma de ser y como Ud. sabe yo también trabajo en ventas; es de genética, de raza, mis hermanos son igual; yo soy del Sur de Arequipa. Se tiene que tener animales, pues al comienzo cuando se tienen pocas peleas, se es un poco reacio a que se hagan peleas; pero teniendo los animales uno, aunque dando ciertas ventajas, se hacen las peleas; cuando ya ven que hay peleas, la gente se anima y hacen las `peleas, más que nada por la misma situación, porque aquí la gente lo piensa dos veces para jugar un gallo y nadie va a querer jugar en desventaja, porque quieren ganar. Lo piensan por la parte económica que se siente enormemente. Actualmente acá se juega mínimo S/.50 soles, no están jugando más y en otras canchas pequeñas juegan S/.30 soles, S/.20 soles. La espuelas valen S/.100 soles, esa es la verdad y tratar de ganar y conseguir ese dinero que va a jugar; eso lo veo, como piensan los aficionados. De los aficionados que frecuentan hay muchos que concurren continuamente. Es verdad, por ejemplo acá puedo nombrarle diez galpones que son los que más juegan como Marcos Hidalgo, el galpón Zavala que está jugando todos los domingos, Gitano que está jugando todos los Domingos, de repente mencionarle el caso de una… cuento con un grupo de aficionados que arman el espectáculo; todas las semanas hay grupos grandes y grupos pequeños que vienen; hay un galpón por ejemplo de Chorrillos viene Tamayo siempre, así hay muchos galpones. Mire, el público ha bajado bastante; no es como antes; acá por ejemplo en una concentración bastante regular, vienen 300 personas; la mejor fecha de esta cancha es su aniversario que es 28 de Julio, ahí es donde llegan todos los chicos, todos los grandes, llegan todos los amigos, todos. En una fecha común, la verdad la verdad, no cubre el 100% pero se ayuda; cubre el costo fijo. Es como un negocio de hotelería, o como un restaurante en que tiene sus temporadas; hay momentos en que no le va a dar, pero hay momentos que le va a dar y la ventaja es también que uno va jugando sus animales, de repente adquiere un premio como aficionado. Creo que lo que Ud. me dice, se va inagurando coliseos, pero sólo ese día, sólo ese momento, después regresan a su sitio y sigue en vigencia básicamente por el servicio, porque se sienten a gusto, los tratan bien, los consideran, que es lo más importante. El aficionado es una de las personas más resentidas que yo puedo considerar, porque en la primera que Ud. no lo considera, no lo menciona, por eso le digo, tomar en mención cuantos galpones vienen a jugar, sería obviar de muchos porque no tengo en la mente y de repente se me pueden resentir y es una manera de manejar las cosas. Hay un grupo de aficionados que son los que me respaldan y no traen uno, sino, tres, cuatro, cinco gallos y vienen con la comisión de jugar; no lo piensan mucho y juegan. CCV.- El mercado en el juego de gallos, ya está dado, está estabilizado en Lima; tanto en el número de coliseos que ofrecen sus servicios, como por el número de aficionados que frecuentan los mismos. El tamaño de la torta está establecido. Luego, si un coliseo jala más público, es porque a algunos otros los está restando. E.Ch.- Exacto, es la única forma, porque es una competencia y se deben hacer las cosas mejor que el competidor. Hay que saber manejar el negocio. Por ejemplo, Luis Antonio, este mes ha trabajado dos fechas Domingo; en la primera la semana pasada, hizo 27 peleas y concurrieron 60 personas, lo que me informaron. Y yo pienso quién lo razonó, quién le ha dado la idea, pero no es su día. Su día es Viernes; es como a mí, me gustaría agarrar Viernes y ponerme a trabajar, pero no es mi día, va a ver problemas no va a venir la gente, no es el día; el día más que nada, porque la persona vive a base de costumbres CCV.-pero uno le hace las costumbres; ahora si dentro de los galpones que te frecuentan y hacen el espectáculo van a otro coliseo el Viernes, pues ahí si pierdes el respaldo, es más difícil. E.Ch.-No, no, no, ellos me apoyan a mí, porque ellos son mis amigos, es como Ud. que es mi amigo y se que me va a apoyar a mí; o sea, si yo les pido, ellos vienen acá a jugar; o sea, le quito un 30% allá. Juego todos los Domingos; lo que pasa es que cuando conversé con Luis Antonio, me dijo: “estoy probando fechas que no tienen que ver nada contigo, porque tus concentraciones las haces quincena y fin de mes, pero estoy probando a ver que pasa, me dice”. “Está bien, no hay problema, pues es negocio libre y uno puede hacer lo que más le parezca” le respondí. Pero parece que no le resultó y ya está programado y tiene que cumplir con esta semana, con la otra parte para terminar; cómo le va, no se. Pero que en los últimos 10 años, la afición ha crecido, ha cambiado un poco y ha crecido. Cambiado en el sentido que algunos han salido, pero han entrado mayor cantidad generalmente gente joven, en cuanto al número de aficionado y también en cuanto al número de gallos por aficionado. Han entrado, porque existiendo tanta cantidad de canchas, simplemente en la zona del cono Sur, antes no se hubieran hecho la cantidad de peleas que se hacen. Normalmente, antes funcionaba los Domingos y poco los Sábados; ahora hay como 5 o 6 canchas que funcionan los Sábados, acá en la zona, en Villa María y en San Juan y funcionan en canchitas pequeñitas hasta Viernes. Hay dos canchas que funcionan Jueves, entonces si se suman todos esos gallos que se pelean, definitivamente para el Domingo ya no debe quedar nada, pero a parte que hay un grupo que juega los días Domingo, esa misma gente que juega en otro lado, sus mejores gallos los deja para el Domingo. El nivel de gallos que se juegan en mi coliseo, lo hace como una cancha grande del cono Sur y con frecuencia no traen gallos para probar y el nivel de espectáculo es bueno. Como hablar de Surco, porque los mismos gallos que juegan en Surco, juegan acá. De acuerdo a la afirmación que me comentas de Don Arístides Gonzales Vigil que hay más público en gallos que en fútbol, creo que ahora, en este momento, sí es verdad; así como están las cosas, hay más publico en gallos, porque por ejemplo si su idea es hacer una grabación en el cono Norte, es normal la cantidad de afición que hay allá; nos debe doblar en cantidad al cono Sur; claro que es mucho más grande el área geográfica, pero de todas maneras es mayor la cantidad de aficionados. Sí hay varias canchas emblemáticas en el cono Norte. CCV.-¿Cuantos coliseos calculas que hay en Lima? E.Ch.-La verdad exactamente no lo se don Carlos, pero debe ha
ber muchos; de repente hay hasta más de 50 coliseos. Considerando que se juega casi toda la semana, sí pueden efectuarse 800 o 1,000 peleas por semana. Son muy pocos los coliseo que agarran dos fechas; casi todos abren una vez por semana y buscan siempre la oportunidad de tener siempre su público. Un gallo moro que se le llamó “El SIDA”, el gallo lo trajo un amigo de Chile, Guy Cooper, creo que es el que trajo el gallo y lo compró mi compadre Eduardo Riva y no lo llegaron a jugar y comenzó a sacarle cría y pegó con sus gallinas; un gallito con buen nivel, pero creo que quedó su línea ahí y no tuvo más trascendencia; quedan bisnietos, yo mismo tengo nietos, bisnietos, pero no tuvo tanta trascendencia. El que yo creo que tuvo mayor trascendencia fue el gallo “Camarón” que creo que también Ud. tuvo, de Lalo Granda. A mi compadre le mandó un gallo “Camarón” el señor Mosó, un gallo que debe haber sido hijo del “Camarón”; ese fue mucho más raceador que el gallo que le decían el “SIDA”; hablando en color Moro y tuvo mucho tiempo, alrededor de 20 años esa línea; quedan por ahí nietos, bisnietos, pero tuvo más trascendencia que el otro gallo. Para la fiesta principal del aniversario de mi coliseo, vienen muchos amigos del Sur, de Arica, de Chile, el año pasado no pudieron venir, pero generalmente yo los traía para el aniversario para el 28 de Julio y el próximo año voy a traerlos, ya tengo la palabra, aunque el año pasado no hubo la coordinación del caso, porque entré, a la reinaguración y no hubo tiempo suficiente para coordinar. La fiesta del 28, la preparo casi todo un año antes. Enviar las cartas, comunicarse, confirmar quienes vienen, quienes no vienen para poder programar más o menos dos meses antes y los de Camana son muy amigos míos y siempre me apoyan, de Arequipa, Camana, Tacna, Moquegua, Ilo, toda esa zona, entonces yo también voy, los visito, los acompaño, siempre son los mismos amigos y han aumentado algunos amigos nuevos, pero básicamente siempre son ellos. Definitivamente es importante tener presencia en otros eventos que me invitan, pues es parte de la relación el cumplir, el estar con ellos, conversar con ellos, vender, a parte de la amistad. El volanteo para una fiesta grande, debe hacerse por lo menos un mes antes; el aficionado ahora ya no es como antes, porque antes se preparaban para la fiesta con anticipación pues habían cuatro fiestas al año; ahora de repente hay una fiesta acá y el otro Domingo hay una fiesta en otra cancha, todas las semanas, entonces ya ellos tratan de programar sus animales en función de eso; ya no se preparan específicamente para una fiesta, como que sí lo hacen para 28 de Julio. Es así en la afición de los gallos, no sólo en esta cancha, sino, en todo el Perú. Algunos separan animales excepcionales para alguna fiesta especial; ellos son los que tienen buena cantidad de animales; deciden unos 15 días antes dónde irán a jugar; ello está en función de los premios; van buscando los premios; juegan para el pollón que es lo más importante para ellos, pero que haya la seguridad en el premio, porque sino, vienen las fallas. Al aficionado le fallas una vez, y lo pierdes, aunque le digas que a partir de la fecha nunca más, pierden la confianza en tu persona. Últimamente, Eduardo tiene unos gallos Dominicanos, un gallo “Diablo”, un excelente gallo, muy raceador, nietos, bisnietos, es un gallo Dominicano que trajo por el Ecuador mi compadre que al papá de ese gallo le decían “El Diablo”; él trajo un hijo y botó excelentes, hasta ahora. Me gusta el gallo medio fino, pero fuerte, que tenga su fuerza. Un gallo Español con Chileno, generalmente. Ese cruce sigue vigente, no ha cambiado; o ha cambiado, pero han vuelto a lo mismo. Considero que el gallo que se juega en mi coliseo, es en conformación mucho más fuerte el de Lima, pero el tipo de gallo es generalmente casi igual; entonces es más complicado ganar una pelea acá y definitivamente lo dicen ellos, porque cuando me visitan, sufren y les ganan un buen porcentaje. Yo creo que no hay cosa más importante que Ud. mismo corrobore la calidad de servicio de mi coliseo. El Domingo por ejemplo el espectáculo empieza a la una de la tarde y sí llegan los aficionados a la una y los hay quien llegan media hora antes y empiezan las peleas a las tres, cuatro de la tarde; de juez en este momento está el señor Ricardo Córdova, Jorge Benavente y después hay un señor Yáñez, un muchacho nuevo; ahí algunos más que vienen a complementar. Creo que para prepararse como juez, hay que organizarnos, para crear como una capacitación para jueces o una escuela de jueces, y hay gente, yo se que hay gente, muchachos interesados en trabajar o estar como juez; pero ahora no hay nadie que diga “yo lo hago”. Es importante que haya alguien que diga “yo lo hago y hagámoslo así”; por lo cual todavía Jorge Benavente persiste y tiene vigencia y debe tener un tiempo límite para eso, porque ya no tiene los mismos reflejos y es fundamental en una pelea que se desarrolla máximo diez minutos y en fracción de segundos se puede malograr toda una fiesta.
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